El Logos, el Ethos y el Pathos, tres posibles formas de comunicar
22 de Marzo de 2017
22 de Marzo de 2017
El Campus de Barcelona de EAE Business School ha acogido la tarde de miércoles 8 de Marzo una nueva sesión del Programa Enfocados, dedicada a la comunicación. La ponente para charlar acerca del tema ha sido Fátima Vila, profesora del Máster en Dirección de Marketing y Gestión Comercial de EAE Business School, y Consultora de comunicación y marketing online en un proyecto propio, Enrédame Comunicación.
A lo largo de la sesión, titulada "Comunicar con eficacia", se ha hablado tanto de comunicación en genérico, es decir, de cómo nos relacionamos los humanos, pero también de comunicación enfocada a las relaciones laborales –entre compañeros de trabajo, entre directivos y empleados, en una entrevista… – y sobre comunicación política y la manera en qué se venden los políticos a través de los medios y/o en sus actos a pie de calle.
Vila ha empezado su ponencia explicando lo que, según la definición de la RAE, significa la comunicación. Y a través de sus múltiples acepciones, ha encontrado algunas de las características de una buena comunicación: ser capaces de hacer al interlocutor partícipe de nuestro mensaje, hacer saber a alguien algo –es decir, ofrecer un mensaje que le resulte interesante–, tener habilidad para tratar con las personas y usar un código común.
Después ha pasado a los asistentes un fragmento de la película Braveheart, en el que Mel Gibson convence a su ejército de la necesidad de lanzarse a una muerte casi segura contra el enemigo. A través de ese ejemplo, Vila ha hablado sobre cuáles son los tipos de comunicación existentes mediante los que podemos convencer a nuestro interlocutor.
En definitiva, hay tres posibles maneras a tener en cuenta a la hora de hacer llegar nuestro mensaje a la persona que tenemos delante. Por un lado el Logos, es decir a través de la lógica. Por el otro el Ethos, o dicho de otra forma, la credibilidad. Y por último el Pathos, que corresponde a la emoción.
Una vez visto el mensaje, Vila ha planteado la importancia de saber para qué comunicamos, y de establecer unos objetivos claros, realistas y fácilmente medibles. Y todo ello, recordando que se trata de convencer a nuestros interlocutores, no de imponerles nuestro mensaje o nuestras ideas.
Para conseguirlo, es imprescindible conocer a nuestra audiencia y su contexto, y ser capaces de adaptar nuestro mensaje a sus necesidades. Y ha puesto algunos ejemplos de personas que lo consiguen en sus apariciones públicas. Primero a J. K. Rowling, que en sus presentaciones de libros apela al Logos, a la lógica. Luego a Donald Trump, que en sus mítines de campaña se basaba en el Ethos, la credibilidad, para convencer a los votantes indecisos y, sobre todo, a los no votantes. Y por último a Dani Rovira, que en sus monólogos apela al Pathos, a la emoción, para hacer que sus oyentes se identifiquen con sus bromas.
El caso es que para ofrecer una comunicación eficaz, debemos ser capaces de controlar estos tres tipos de mensaje y, en la medida de lo posible, combinarlos, para lograr convencer y persuadir a nuestros oyentes.
Respecto al saber a quién dirigimos nuestro mensaje, Vila ha hablado de la importancia de conocer el número de personas a las que nos dirigimos, la edad o las edades –para compartir un mismo código o lenguaje–, el género, las cuestiones sociales y su adaptabilidad, y, por último, sus posibles prejuicios o sentimientos actuales.
Al final de la sesión, la consultora ha ofrecido algunos consejos sobre cómo llevar a cabo cada una de las tipologías de mensajes expuestos previamente.
Cuando damos un discurso apelando al Logos, debemos conseguir enganchar a nuestra audiencia, ofrecer un mensaje claro, apoyarnos en experiencias personales, estadísticas, y citas de expertos y ser capaces de acabar nuestro discurso de forma rotunda.
Si nuestro mensaje va enfocado al Ethos, debemos mostrar cosas sobre nosotros, recordando poner énfasis en lo mejor que tenemos, dominar el espacio donde vamos a ofrecer nuestro mensaje, y no olvidar la premisa más importante: ser nosotros mismos.
Por último, si tratamos de convencer mediante el Pathos, debemos mostrarnos ante nuestra audiencia como líderes, empatizando con sus sentimientos y necesidades, escucharles con paciencia y, sobre todo, ser conscientes de la imagen que damos de nosotros mismos a través de la ropa, el lenguaje corporal y la forma de hablar.
Y para acabar la conferencia, ha ofrecido a los alumnos asistentes el secreto para llevar a cabo una comunicación eficaz: practicar.