Consecuencias económicas del acuerdo de paz en Colombia
09 de Septiembre de 2016
09 de Septiembre de 2016
Por: Jordi Vilajosana, profesor del Master en Dirección Financiera de EAE
Estos últimos años en EAE el incremento de estudiantes colombianos en nuestro centro ha sido significativo. Un perfil que aporta ilusión, actitud emprendedora, talento y, sobre todo, curiosidad en aprender cosas nuevas.
Este año hemos tenido un campeón del mundo colombiano, defendiendo un proyecto empresarial, con ilusión y con el mismo coraje que cuando subía las montañas en bicicleta, u otro alumno con la voluntad de emprender, a través de exportar un producto como el café, que es una de las enseñas del país.
Y esto es solo una muestra de algunas de mis experiencias con alumnos colombianos en EAE. Esto puede ser consecuencia del acuerdo de paz, aunque es difícil de predecir, pero yo creo que desde hace unos años hay un cambio de actitud. Yo veo en el colombiano voluntad de crecer, de emprender proyectos empresariales y de internacionalizarse. El acuerdo de paz es solo el final de un proceso iniciado hace unos años, y la economía colombiana ya ha ido mejorando, entre otras cosas, por los efectos de una mejora de la expectativa del riesgo país.
El cambio de actitud del colombiano, el sentirse más libre, seguro y tranquilo, incidirá en la actitud de compra, en el emprendimiento y, también, muy importante, en la voluntad de viajar y que conllevará en estar más implicado en la denominada globalización de la economía mundial.
Otro aspecto a tener en cuenta es el incremento del interés internacional por visitar este hermoso país: que aumenten el número de estudiantes en realizar estancias, más acuerdos de colaboración internacional, más apertura al exterior. Esto significa compartir conocimientos y, como consecuencia, una mejora del talento nacional.
El mundo financiero genera unas expectativas de riesgo para invertir en un país, y un riesgo que tiene muy presente y que hace referencia a todo aquello que puede afectar al devenir de los negocios, desde aspectos políticos, como jurídicos, sociales... La imagen de Colombia ha ido evolucionando y mejorando, y la estabilidad política ha ayudado muchísimo. La expectativa de un acuerdo de paz, que ahora se ha producido, ha ido provocando un incremento de la inversión extranjera, y seguramente, ahora mejorará sustancialmente. El inversor se va a sentir más seguro para emprender negocios, tanto si es nacional como extranjero, y el mercado financiero exige tranquilidad y estabilidad, por lo que una de las consecuencias debería ser una bajada de las tasas de riesgo financiero del país.
La visión que se ha tenido de Colombia en Europa, posiblemente, ha estado muy sesgada, influida por diferentes conflictos, siempre violentos, y que han tenido una resonancia internacional muy significativa. Ahora es una excelente oportunidad para revertir esta imagen.
Desde mi punto de vista, si el acuerdo de paz es capaz de afectar a la propia felicidad del colombiano, esta tranquilidad se podrá convertir en ilusión. Algo que afectará en su actitud en el consumo y, sobre todo, en su productividad empresarial. Y la imagen de una sociedad colombiana fuerte y cohesionada aumentará el atractivo de este país, desde muchos puntos de vista: cultural y social, y, lógicamente, se traducirá en una mejora económica.