Los efectos de la subida del precio del petróleo (acuerdo OPEP)
16 de Diciembre de 2016
16 de Diciembre de 2016
Por: Samer Ajour, profesor del Master en Dirección Financiera y Control de Gestión y del International MBA de EAE Business School.
¿Qué quiere decir una subida de precio de petróleo? Lo primero que pensamos es en la subida de coste de transporte. Y nos asustamos. Pero una subida de precio afecta a todos los elementos, cuya producción está relacionada con el crudo. Me gustaría hablar sobre un elemento que clasifico como necesario y es lo primero que se ve afectado: el sistema alimentario.
El actual sistema alimentario mundial depende, en gran medida, del combustible y del transporte. Los combustibles se harán menos asequibles por la subida de precios, haciendo que el actual sistema de producción agrícola quede afectado. La agricultura moderna utiliza productos petrolíferos desde alimentar la maquinaria agrícola hasta transportar la producción agrícola al consumidor final. En este caso, los productores subirán el precio final de los alimentos en su proceso de supply chain. Como vemos durante los últimos 10 años (mostrados en el grafico abajo) la conexión entre el precio de los alimentos y el petróleo es sistemático.
Evolution of food and fuel prices, 2005 to 2016
Fuente: Materials-risk.com
Uno de los efectos de la subida de precios en el sector alimentario es el aumento de la inflación del índice de precios al consumidor (IPC) que causa una caída del poder adquisitivo de los consumidores. Es cierto que eso afecta de manera diferente una economía y otra.
En términos generales, es preocupante que, desde la política de subir o bajar los precios de petróleo, llegamos a sufrir una volatilidad brutal de precios en todos los sectores que dependen del combustible.
¿Quién tiene que actuar en este caso?
Podemos pensar que las medidas que se deben tomar empezarían por los políticos y luego por las empresas. Pero no es suficiente.
Si sabemos que el precio de combustible sube por causa de una sobre demanda, deberíamos no provocar esa extra demanda a nivel individual hasta disminuir la demanda agregada de este subyacente. Si logramos esto, podemos controlar el nivel de demanda y, por consiguiente, el precio de combustibles. A consecuencia de ello, el poder adquisitivo de los consumidores no se verá tan afectado.
En los tiempos actuales, estas medidas requieren mantener un equilibrio adecuado entre estar informados y actuar, algo que no siempre es fácil de conseguir. Por lo tanto, en estas situaciones críticas es necesario promover la autosuficiencia alimentaria y reducir la necesidad de insumos de combustible para el sistema alimentario y los otros sectores que dependen altamente del combustible en todos los niveles. Al menos intentarlo.