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¿Qué nos dejan los JJOO de Río 2016?
06 de Septiembre de 2016
Por: Joaquin Forcada, profesor de MBA en el Campus Barcelona
Para un país en desarrollo como Brasil, aunque pertenece al G20 y está dentro del grupo de países denominados BRICS, era un reto importante la celebración de unos Juegos Olímpicos. Concentrar en 15 días en una sola ciudad una afluencia de turistas, deportistas, medios de comunicación, autoridades…. no era fácil. Al final, el balance, según ha explicado el COI, ha sido de un aprobado medio.
Y para la ciudad de Rio y Brasil, ¿qué ha significado y significarán los JJOO?
Para Río ha significado una obligación de modernizarse, de ser un espejo para otras ciudades de Brasil y de Latinoamérica, para promocionarse y darse a conocer en el mercado turístico internacional. Para Brasil consolidarse como un país moderno abierto al turismo y a las inversiones internacionales (a pesar de los problemas políticos internos, los ciudadanos han sabido sobreponerse a la política).
En mis conversaciones con EMBRATUR (Brasil) valoran de forma positiva la aportación de los JJOO en Río, aunque, de todas formas, el resultado se tendrá que evaluar a medio plazo. Hoy aún existe la euforia del post olimpismo. Los primeros datos indican que visitaron la ciudad, 315.000 extranjeros, con un gasto día de 95 dólares y estancia media de 10 días. En cuanto al turismo interno, fue de 530.000 visitantes con un gasto día de 30 dólares y estancia media de 8,5 días. El 54% de visitantes fueron mujeres, mientras que en el mundial de fútbol RIO 2014 el 80% fueron hombres. (Fuente: Observatorio de Turismo de la Universidad Federal Fluminense y el Observatorio de Turismo de la Universidad Federal de Paraná)
A Brasil (aprox. 5,0 millones de turistas en el 2015) le falta, de igual manera que otros países de Latinoamérica, desarrollar un portafolio de productos turísticos diferenciados, innovadores, de calidad, fiables, sostenibles, bien diseñados y donde la cadena de valor sea asumida por todos los participantes en la oferta de producto. (Ver el video)
Y para el resto de Latinoamérica, ¿qué han representado los Juegos Olímpicos?
Muchos países de Sudamérica no contemplan en sus proyectos (por no tener los recursos necesarios) la formación de deportistas olímpicos. Frente a la crisis económica de Latinoamérica, los recursos económicos invertidos para el desarrollo del deporte y, concretamente, para estos JJOO 2016, han sido aportados principalmente por las empresas privadas. En general, en los grandes acontecimientos deportivos las grandes multinacionales (VISA , Coca-Cola, Master Card, Adidas, MC Donalds...) acaparan la esponsorización y aportan recursos a los gestores de esos eventos tales como FIFA, COI, UEFA, FINA… Es muy difícil para un país del Sur de América soportar el coste de preparación de un atleta para la alta competición (muchas veces en centros de alto rendimiento de otros países).
Este año se aprecia un incremento importante de ayudas económicas, aportadas por compañías privadas o multinacionales con marcas locales que operan en este mercado, apoyando a deportistas de diferentes países latinoamericanos. La madurez del sector empresarial en tales países hace que las empresas hayan incorporado en la toma de sus decisiones estratégicas los códigos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Para estas empresas, con su inversión en el deporte, consiguen: promocionar sus marcas y, por otro lado, realizar una labor social que es de alabar, porque el esfuerzo económico va dirigido (en muchos casos) a los jóvenes más desfavorecidos.
Con la ayuda económica que reciben estos jóvenes, se consigue su integración social vía el deporte y que puedan acceder a una vivienda digna, educación, salud y salir de entornos socialmente difíciles. Hay que agradecer y aplaudir a compañías o marcas como: Claro, Yanbal, Milo, Banamex, Backus y muchas más, que han apoyado al deporte como vía para la mejora social de los ciudadanos. Gracias a estas empresas por esta nueva visión de conciliar: resultados empresariales, responsabilidad con el medio ambiente y en el apoyo a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.