Descubre cómo apuesta de Heineken por el cuidado de sus empleados y la Productividad
25 de Febrero de 2021
25 de Febrero de 2021
¡Ay, la cerveza! De cebada, de trigo. Estilo pilsner, lager o ale. Rubia, tostada, negra. Sin filtrar, sin alcohol, sin gluten. En vaso, en jarra, en botellín… Hay tantas variedades como tipos de consumidores, pero todas comparten un elemento común. Más allá de su aspecto, color o sabor, su sola imagen es suficiente para transformar nuestro estado de ánimo.
En España se bebe una media de 48,3 litros al año, de ahí que para compañías cerveceras como Heineken, sea el símbolo de la desconexión. La señal inequívoca de que ha llegado el momento de olvidarse de lo urgente para centrarse en lo importante. Una cerveza, sobre todo si es en buena compañía, es la forma más rápida y eficaz de recordar nuestras prioridades.
Pero de un tiempo a esta parte, esos momentos de desconexión, tan importantes para garantizar nuestro equilibrio mental y emocional, resultan cada vez más fugaces. Cuando no es una llamada es un WhatsApp, o un email, o un mensaje de Slack, o una alerta de Monday. El trabajo nos persigue allá a donde vamos.
Esa dificultad para desconectar es la gran contraindicación del teletrabajo, que por lo demás parece satisfacer por igual a empresas y empleados. Numerosos estudios avalan que trabajar desde casa incrementa por igual tanto la productividad como la satisfacción del empleado. Pero para mantener ese equilibrio, es imprescindible garantizar ese derecho a la desconexión, y algunas empresas ya se han puesto manos a la obra.
No es de extrañar que una de las primeras haya sido precisamente una empresa que produce momentos de desconexión. La cervecera Heineken ha decidido predicar con el ejemplo implantado una serie de medidas internas destinadas a garantizar el derecho de sus empleados a separar el trabajo de la vida personal, y las ha englobado bajo el hashtag #asidesconectamostodos.
Heineken, con más de 1.500 empleados en España, lleva tiempo aplicando el llamado “Smartworking”, filosofía de trabajo basada en un acuerdo entre la organización y empleado para fomentar formas flexibles de trabajo con un foco muy claro sobre objetivos y productividad por encima del tiempo empleado o la jornada de trabajo. Esta filosofía, que reformula por completo los paradigmas de cómo, cuándo y dónde se trabaja, ha conseguido poner de acuerdo tanto a la empresa como a los empleados.
Según Pablo Flores, director de Talento, Liderazgo y Recompensa de Heineken, el 93% de los managers de la compañía aseguran que el teletrabajo ha hecho más productivos a sus equipos, que mejoran sus eficiencia en 10 de 11 parámetros analizados, especialmente en capacidad de concentración, eficiencia en las reuniones y velocidad en las entregas. Además, ha incrementado los niveles de engagement y retención de los empleados y se ha convertido en un elemento crítico de la llamada Propuesta de Valor para el Empleado (PVE) a la hora de atraer clientes.
Sin embargo, ese estudio también alertó de una serie de daños colaterales que los empleados empiezan a acusar, y que Heineken ya está abordando.
1.- Dificultad para la desconexión digital
Trabajar desde casa ha multiplicado el uso que hacemos de determinadas herramientas tecnológicas, y eso está borrando casi por completo la línea que separa la vida profesional de la vida personal, una frontera esencial para la salud mental de los trabajadores y para su rendimiento. No es fácil marcar estos límites en un contexto de crisis en el que el volumen de trabajo se dispara. Más que establecer rígidas regulaciones, Heineken apostó por una intensa labor de recomendación, awareness y sensibilización a todas las capas de la compañía que se tradujo en estas iniciativas:
2.- Gestión del Compromiso y el Engagement
El teletrabajo permite ganar productividad al ahorrar tiempo en reuniones y charlas presenciales.. Pero también priva a los trabajadores de esos encuentros cotidianos en los que se abordan temas personales y familiares y que humanizan la relación entre compañeros y también entre managers y empleados. Estas reuniones informales no son estrictamente productivas, pero sí resultan esenciales para reforzar el vínculo entre los trabajadores y el compromiso con la cultura de la empresa, algo que en el largo plazo tiene un enorme impacto en la productividad de la organización. Heineken está abordando este reto por tres vías diferentes:
3.- “Mens sana in corpore sano”
Ya hemos hablado anteriormente en este espacio de los consecuencias del teletrabajo para la salud física y emocional de los trabajadores. Heineken contaba ya con un equipo médico interno y un potente programa de medicina preventiva, pero lo actualizó introduciendo algunas piezas adicionales que incluyen, entre otras iniciativas, un programa de atención psicológica y psiquiátrica las 24 horas del día, un portal de vídeos de ejercicios físicos para todos los niveles, una web para fomentar hábitos de alimentación saludable o la posibilidad de solicitar recetas a domicilio para evitar tener que acudir a centros de salud.
Según Pablo Flores, este esfuerzo está dando sus frutos. La encuesta de clima laboral llevada a cabo en octubre de 2020 arrojó los mejores resultados en los últimos 10 años, con un incremento de más de 10 puntos en los parámetros relativos al desempeño profesional y de 7 puntos en los relacionados con el sentimiento de pertenencia a la compañía.
Y hasta aquí la parte teórica de la Desconexión Digital. Ahora toca lo más difícil, ponerla en práctica. ¿Empezamos con una cerveza?