El estilo del nómada digital

Joven en el campo con un escritorio desde el que trabaja.

“Ser amo y dueño de tu tiempo no tiene precio”, relata Victoria Feixes en su perfil de LinkedIn. Ella se define desde hace meses como una nómada digital, y, a los pocos de meses de haber empezado su nuevo estilo de vida ya ha dejado muestras muy positivas.

Se caracterizan por no tener un lugar fijo, utilizar internet para trabajar y viajar alrededor del mundo de forma ininterrumpida. El ‘nomadismo’ digital es el nuevo modo de vida y trabajo, y a pesar de ser un término relativamente nuevo, se trata de un hábito en alza en los últimos años. La consolidación del teletrabajo, la democratización del acceso a Internet y la evolución de los dispositivos electrónicos inteligentes han hecho posible su establecimiento.

Los nómadas digitales son trabajadores remotos que viven en distintos países durante largos periodos de tiempo. Los espacios coworking, las cafeterías o las terrazas frente al mar suelen convertirse en su oficina provisional. La libertad es así el único convenio que rige este estilo de vida. Sin embargo, el nivel de flexibilidad y libertad varía en función del grupo laboral del que hablemos. La mayoría de los nómadas digitales podrían clasificarse en tres grupos:

  • Trabajadores remotos por cuenta ajena, a los que su empresa les permite teletrabajar de forma remota y hacerlo desde cualquier ubicación geográfica.
  • Freelance o autónomos, siempre que sus trabajos puedan desarrollarse de forma online y también desde cualquier lugar del mundo. Es el caso de Victoria Feixes, que se dedica al Marketing como profesional independiente.
  • Dueños de startups o emprendedores que inician su negocio directamente bajo este modelo.

Perteneciente a uno u otro grupo, todo nómada digital suele buscar unos fundamentos básicos. En primer lugar, que el destino disponga de las condiciones técnicas mínimas para poder desarrollar su empleo –como la conexión a Internet—. A ello se unen la cultura, el idioma, la libertad civil del país y, normalmente, la proximidad a entornos naturales de mar o montaña. Por ello Portugal, España, Hungría, Tailandia, Vietnam e Indonesia son algunos de los entornos más populares entre los nómadas digitales. A menudo la única regla que rige el ‘nomadismo’ digital pasa por encontrar el entorno ideal para vivir, por su calidad de vida, su clima y sus paisajes.

Por ello, el ‘nomadismo’ digital no es ni para todos los públicos ni para todos los tipos de trabajo, aunque este estilo de vida amenaza con instaurarse en más sectores, como consecuencia de la globalización y la estandarización del teletrabajo. ¿Será tu sector el próximo en sumarse a esta práctica?

Beneficios de convertirte en nómada digital

Henry Jiménez aterrizó hace unos meses en Holanda con su oficina en una mochila. Se dedica al marketing digital y también se define como un nómada digital. Ha decidido hacer de su pasión (viajar) su acompañamiento laboral. Este es sin lugar a duda uno de los grandes beneficios que ofrece este modo de vida. Sin embargo, son numerosos los frutos que se pueden extraer de ello:

  • Libertad (a secas y en sentido amplio) – Libertad geográfica, libertad profesional y una clara flexibilidad son las principales características del ‘nomadismo’ digital.
  • Autonomía – Ser tu propio jefe e imponer tu propio horario es uno de esos privilegios al que aspira gran parte de la humanidad y es uno de los grandes beneficios de los que disfrutan los nómadas digitales.
  • Trabajar de acuerdo con resultados y no en base a un horario – Calentar la silla también es un concepto que se ha estandarizado en el entorno profesional a nivel mundial, y la ineficiencia del concepto en sí mismo hace que otras prácticas se vuelvan mucho más atractivas. Los nómadas digitales no trabajan conforme a un horario, sino que buscan alcanzar unos objetivos, sea cual sea el tiempo en que estos se alcancen.
  • Mejor calidad de vida – La aventura se adueña de los nómadas digitales y ello no solo mejora su calidad de vida, sino que además incentiva la conciliación personal y laboral. ¿No es este el objetivo de cada vez más trabajadores por cuenta ajena?

Sin embargo, muchos de estos pros pueden volver en contra de no ser gestionados adecuadamente. Portugal, Colombia, República Checa y México han sido algunos de sus últimos destinos de Henry. ¿Qué desafíos ha podido encontrarse en este largo viaje? Veamos.

Desafíos del nomadismo digital

“Llevo siendo nómada digital 5 años, he estado largas temporadas en ciudades como New York, Glasgow, Ciudad de México y Buenos Aires. Nunca tuve que compartir habitación, siempre dispuse de una zona de trabajo, un piso amueblado y cómodo, viví y gasté como el que más y jamás necesité 10K por mes”, cuenta Juan José Mateo, copywriter y nómada digital. Pero, ¿es todo realmente tan bonito como lo pintan sus discípulos?

A menudo puede parecer un futuro idílico y no siempre lo es. Estos son algunos de los principales desafíos a los que deben enfrentarse los nómadas digitales al afrontar su nuevo estilo de vida:

  • Los dilemas que presentan las nuevas tecnologías – No siempre hay conexión en cualquier playa paradisiaca, y hay días en que los dispositivos electrónicos deciden volverse en nuestra contra. Fuera de una oficina, esto se convierte en todo un reto.
  • La productividad – Algunas personas son realmente productivas cuando dependen exclusivamente de sí mismas. Sin embargo, autogestionarse es un examen difícil de aprobar en muchas ocasiones.
  • La desunión del horario laboral y el tiempo libre– Imponer tu propio horario de trabajo puede también desdibujar esa delgada línea entre el tiempo recreativo y la obligación de trabajar, desfigurando los beneficios del ‘nomadismo’ digital y convirtiéndolo en un terreno algo más hostil.
  • Salud, soledad y equilibrio – El triángulo perfecto. Ser nómada digital y autodominarse pasa por encontrar un equilibrio. Los nómadas deben cuidar su salud, tanto física como mental y, además, deben ser conscientes de que tendrán que lidiar con la soledad y la falta de compromiso familiar.

Por ello, el ‘nomadismo digital no es ni para todos los públicos ni para todos los tipos de trabajo, aunque este estilo de vida amenaza con instaurarse en más sectores, como consecuencia de la globalización y la estandarización del teletrabajo. ¿Será tu sector el próximo en sumarse a esta práctica?

Adquirir un inmueble, tener coche propio y un trabajo de 8 horas diarias no entraba en el esquema mental de Victoria, Henry y Juan José. Su libertad pasaba por otros conceptos y, para ellos, no tener que esperar a tener vacaciones para poder viajar se ha convertido en un privilegio inmensurable.

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