Europa pide que los estudiantes salgan bilingües del Bachillerato
23 de Julio de 2019
23 de Julio de 2019
Por Noelia García, periodista de El Economista
Más que tener un título universitario, saber idiomas nos salva de ser más o menos empleables. No sólo para los puestos en época estival, sino para todo el espectro laboral. Pero si nos centramos en este momento del año, las cualidades más buscadas por las compañías en los empleos que se crean en verano son la experiencia, la orientación al cliente y los idiomas. El conocimiento de idiomas como inglés, francés, alemán e, incluso, ruso, chino o árabe se posiciona como un valor añadido para acceder a las vacantes mejor retribuidas.
No obstante, la mala fama de los españoles con estas habilidades es mundialmente conocida, lo que no se sabe si es un mito o realidad.
En general, el nivel medio de inglés de España se establece en B1, es decir, se pueden leer textos no técnicos, hablar extensamente sobre temas que les resultan cómodos con su trabajo y actividades de ocio, describir planes y experiencias, dar opiniones y opiniones, y son capaces de irse de vacaciones a un país donde no se habla otro idioma. El avance y la importancia que se le ha dado a la internacionalización y al estar conectados a nivel global, ha hecho que se le dediquen mas esfuerzos a las formación en nuevas competencias idiomáticas. De hecho, España es el cuarto país de Europa en términos de mejora, y se une a República Dominicana, Polonia, Tailandia y Turquía en sus esfuerzos y progreso.
A pesar de sus esfuerzos, el Consejo de Ministros de Educación, Cultura, Juventud y Deporte de la Unión Europea, ha lanzado una recomendación a todos los países para que los estudiantes de educación secundaria postobligatoria (Bachillerato y Grado Medio de FP) se gradúen con capacidad para hablar una segunda lengua "con fluidez". España ha aumentado la inversión en educación y ha promovido el aprendizaje multilingüe, la educación y cuidados de la primera infancia.
Una educación bilingüe puede fortalecer la función ejecutiva del cerebro. Dado que los estudiantes bilingües pueden usar dos idiomas al mismo tiempo, cambiando constantemente, se desarrollan habilidades para funciones como la inhibición, el cambio de atención y la memoria de trabajo. Una educación bilingüe amplía las oportunidades de carrera. Además, ofrece a los niños una perspectiva más amplia y los acerca a diferentes razas y nacionalidades. En un mundo en constante cambio, la comunicación es cada vez más importante.
Según una investigación desarrollada por la Universidad de Gante (Bélgica), las personas con Alzheimer que son bilingües suelen desarrollar los primeros síntomas de la enfermedad entre cuatro y cinco años más tarde que quienes solo hablan una lengua.
No obstante, el modelo educativo bilingüe, cada vez más extendido en el sistema educativo español, genera problemas al alumnado con necesidades educativas o con discapacidad porque no es inclusivo y las familias denuncian que cada vez tienen menos opciones para matricular a sus hijos en otro tipo de centros de la red pública o concertada.
De la misma manera, estudios como "Informe de gestión, competencias y organización sobre la educación bilingüe en Andalucía", dirigido por el profesor de la UPO Francisco Lorenzo y la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa de la Consejería de Educación, que evalúa los niveles de conocimiento tras 12 años del Plan de Fomento del Plurilingüismo, destaca que el programa bilingüe potencia el aprendizaje de la lengua extranjera (inglés), beneficia el aprendizaje de la lengua española en la producción escrita, no afecta al aprendizaje de otras materias como la Historia cuando se imparten en una segunda lengua y tiende a homogeneizar las puntuaciones entre estudiantes de distintos niveles de índice socioeconómico y cultural.
Hoy, estudiar una segunda lengua extranjera durante al menos un año es obligatorio en más de 20 países europeos. Irlanda y Escocia son dos excepciones que no tienen requisitos obligatorios de idioma, pero los estudiantes irlandeses aprenden inglés y gaélico (ninguno se considera un idioma extranjero). El inglés es la lengua extranjera más estudiada en casi todos los países europeos y en todos los niveles educativos.
Y lo que es una realidad, es que España no está a la altura de sus vecinos europeos. Un niño/a bilingüe se concentran mejor, son capaces de descartar fácilmente la información que no es útil, tienen más capacidad para analizar y resolver problemas de lógica y matemáticas...