¿Hacia dónde va el e-commerce?
13 de Diciembre de 2016
13 de Diciembre de 2016
Por Guillem Crosas, Director del Master en Marketing Online y Comercio Digital de EAE Business School (Campus Barcelona)
El e-commerce nació en los 90 (para el usuario de la calle) y hasta hace relativamente pocos años se ha mantenido prácticamente inalterado. Tenemos las mismas webs con carritos y con un interfaz de usuario que nos recuerde lo máximo posible a un supermercado tradicional (de aquí la estructura en forma de pasillos que tienen los productos, el uso del carro de la compra, el proceso de check out, los cupones, etc.).
Des de sus inicios el e-commerce se ha enfrentado a las dudas de los usuarios, la inseguridad que estos perciben al comprar online (mayor o menor en función de su país de residencia) y por estas razones las grandes plataformas online han optado por dar una imagen lo mas offline posible, lo que ha llevado a un inmovilismo generalizado.
Recientemente hemos empezado a notar un cambio de paradigma. Las nuevas generaciones, capitaneadas por los millennials, están cada vez más acostumbrados a comprar online que offline, y esto empieza a provocar que sean las tiendas físicas las que empiecen a copiar tendencias del mundo online por primera vez. Un claro ejemplo son las tiendas piloto que plantea Amazon, las Amazon Go donde la experiencia de usuario es exactamente igual que en un e-commerce.
Con este nuevo paradigma, donde el uso habitual será en el e-commerce y no la tienda física y donde los grandes jugadores del mercado van a virtualizar sus tiendas físicas con la opción de probar el producto (lo único que pueden ofrecer que les diferencie de una tienda online), el e-commerce tendrá que plantearse nuevos retos y una progresión final hacia el mobile commerce (o m-commerce), que es la plataforma por excelencia donde sus usuarios van a estar.
Con un e-commerce mobile los usuarios van a tener una conexión 24x7 con la tienda, van a estar localizables en todo momento mediante notificaciones push y van a tener su ubicación compartida con la tienda, lo que provocará que, además de usar el GPS del usuario para recomendarle ofertas o para conseguir que entre en una tienda, nuevas tecnologías como los beacons (localizadores de interiores basados en bluetooth) o el pago por NFC mediante móvil van a estar cada vez más implantadas y al alcance de todos los usuarios.
Otra clara tendencia del e-commerce es la sociabilización del proceso de compra. Comprar siempre ha sido un proceso social, necesitamos aprobación de un 3º para comprar desde ropa hasta un ordenador. Nos gusta tener opiniones y estar seguros de que tomamos la mejor opción. Este situación ha evolucionado con las redes sociales y cada vez es mas común comprar a través de las mismas o usarlas como gancho para atraer clientes y fidelizarlos.
Nos espera un futuro que, a corto plazo, potenciará las tiendas online con las nuevas tecnologías ya comentadas y obligará a las tiendas offline a parecerse lo máximo posible a las online. En un medio plazo, las tiendas online serán 100% mobile y las tiendas offline solo servirán como un escaparate o un punto de recogida, pero toda la comparación, búsqueda y compra se hará 100% online.