29 de Abril de 2019
Por: Agustí Sala, Redactor jefe de Economía de El Periódico de Catalunya
La Agencia Tributaria amplía el número de 'socios'. En la campaña de la renta 2018, que comenzó el pasado 2 de abril, espera recibir más de 20 millones de declaraciones. En concreto 20,35 millones. Será la primera vez que supere ese umbral ya que desde 2008 el número total de declaraciones se mueve en el entorno de los 19 millones, sin llegar hasta la fecha los 20 millones. El aumento de declaraciones está vinculado con el alza experimentada en el empleo en los últimos años.
El número de declaraciones aumentará en un 1,8%. Del total, 14,3 millones serán con derecho a devolución, un 2,4 % más y alrededor del 69% del total, a razón de 702 euros de media por declaración. Otros 5,2 millones de declaraciones resultarán a ingresar -un 1% menos- por 10.160 millones -un 2,1 % menos-, a razón de 1.953,86 euros por declaración; mientras que el resto serán negativas y otras.
En los últimos años la Agencia Tributaria ha hecho un gran esfuerzo para agilizar el retorno de lo ingresado de más por parte de los contribuyentes, aunque sigue siendo aún una proporción muy elevada de más de dos tercios del total. En todo caso ha modernizado los sistemas hasta el extremo de ser casi pionera. Los beneficiarios se apresuran a tramitar la declaración y, de hecho, Hacienda ya empieza a practicar devoluciones casi el mismo día que comienza el periodo para presentarlas.
En la campaña de la renta 2018 una de las grandes novedades es que las declaraciones ya no se podrán presentar en papel, aunque sí podrán imprimirse para ser comprobadas en casa. Según la orden que regula los impresos y otros aspectos del periodo de autoliquidación del tributo, "desaparece la posibilidad de obtener la declaración y sus correspondientes documentos de ingreso o devolución en papel impreso generado a través del servicio de tramitación del borrador/declaración de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria".
Como consecuencia de la supresión de la presentación en papel, adquiere aún mayor importancia la presentación por medios electrónicos a través de internet, en la sede electrónica de la Agencia Tributaria, a través del teléfono o de las oficinas de Hacienda mediante cita previa, así como las que establezcan las autonomías. Hacienda profundiza en su perfeccionamiento tecnológico.
La progresión de las declaraciones de la renta por internet ha sido espectacular. Hace diez años eran unos 7,5 millones mientras que en la campaña de 2017, cuyo periodo de autoliquidación fue el año pasado, fueron 17.749.620.
Apenas 350.000 de los más de 19 millones de declaraciones utilizaban aún el método de entregar los impresos en Hacienda o las entidades colaboradoras, como los bancos, según los datos de la Agencia Tributaria. En la anterior campaña, el 87% de las declaraciones se presentó por vía telemática; el 1,7% en papel y el resto (algo más de dos millones), en oficinas de la Agencia Tributaria.
Dentro de este proceso de digitalización, en 2014 ya se suprimió la posibilidad de presentar la declaración hecha a mano, es decir, con bolígrafo o lápiz, una vía que empleaban ya entonces apenas 35.000 contribuyentes. Y un año después nació la plataforma Renta Web para elaborar la renta 'on line' y que sustituyó por completo al programa Padre, creado en 1988.
Renta Web, que ya se ha generalizado completamente, se puede utilizar desde cualquier dispositivo en distintas sesiones, sea un ordenador de sobremesa, un portátil, un móvil o una tableta para comprobar, revisar o modificar borradores o hacer la declaración. Todo directamente a través del servidor de la Agencia Tributaria, sin descargas previas de programas ni de ficheros de datos.
La opciones de presentación no presenciales son múltiples, entre el 2 de abril y el 1 de julio (26 de junio si se trata de pagos con domiciliación): el portal de renta 2018 en la web de la Agencia Tributaria, a través de la 'app' en móviles y tabletas; mediante el plan 'Le llamamos', con el que se establece un día y una hora para que la propia Agencia elabore la declaración por teléfono; mediante banca electrónica y telefónica y en los cajeros automáticos de ciertas entidades financieras.
Las vías presenciales (del 14 de mayo al 1 de julio): en las oficinas de la Agencia Tributaria mediante cita previa o de comunidades autónomas y entes locales, así como en las oficinas de las entidades financieras colaboradoras.