Jibu H2O: La startup incubada en el EAE Lab que apuesta por un consumo de agua responsable y sostenible
06 de Agosto de 2020
06 de Agosto de 2020
Juan Da Silva, Diego Figueroa y Juan Márquez, tras largos y exigentes meses de trabajo en el EAE Lab, han lanzado su startup, Jibu H20: Una solución para el consumo de agua potable a través de refilling stations que además promueve la sostenibilidad con la reutilización de botellas.
Conversamos con ellos sobre la situación actual de la empresa, así como su experiencia en la incubadora EAE Lab y estas fueron sus impresiones:
Cuéntennos un poco sobre ustedes. ¿De dónde son? ¿Qué han estudiado en EAE Business School? ¿Qué les apasiona?
Juan Miguel Da Silva es de Filipinas, le encanta la fotografía y es un jugador de ultimate frisbee. Tiene 6 años de experiencia en Coca-Cola, en su país. Entró a la empresa como analista financiero, se convirtió al jefe de equipo de Información Comercial y finalizó su carrera allí como gerente de Trade Marketing. Esta experiencia resulta conveniente al conocer el mercado de agua embotellada, sus costos, producción y la manera en la que se venden este tipo de productos. Salió de Coca-Cola para comenzar un International MBA en EAE Business School en Barcelona.
Juan José Márquez es de México, amante del cine y la música. Tiene 9 años de experiencia en proyectos de diseño industrial, trabajó 3 años como líder de proyectos en una agencia internacional de diseño para después desarrollar un proyecto de emprendimiento social en donde trabajó durante 5 años. Dejó su empresa para estudiar un Máster en innovación y emprendimiento en EAE Business School en Barcelona.
Diego Figueroa, de Perú, disfruta mucho de la cocina y los videojuegos, tiene más de 8 años de experiencia en BBVA, desempeñándose como gestor comercial especializado en banca, además de haber trabajado como subgerente de operaciones liderando 2 equipos con éxito. Salió del BBVA para estudiar un Máster de Innovación y emprendimiento en EAE Business School en Barcelona. Es allí donde forma el equipo emprendedor junto a Juan José y Miguel.
Ahora hablemos de emprendimiento. ¿Desde cuándo están dentro de este mundo? ¿Cómo se generó ese deseo por crear algo propio?
Cerca de finalizar nuestros respectivos estudios en EAE Business School, tuvimos un par de reuniones, es así que, entre cañas y tapas con intensas conversaciones acerca que haría cada uno después de finalizar sus programas, surgió la posibilidad de formar un equipo para emprender. La problemática desde un principio estuvo vinculada al desperdicio y contaminación generada por el consumo de agua envasada, es así como Juanjo y seguidamente Miguel se suman a la aventura con Diego.
Es en los meses de mayo, junio y julio de 2019, que fuimos quedando con alguna reunión entre semana, sobre todo para empezar a probar el funcionamiento como equipo y compatibilidad de caracteres. Es así como un primer objetivo es postular a la convocatoria de EAE Lab, la incubadora de proyectos de emprendimiento de EAE Business school.
Tras una serie de requisitos, información presentada y algunas entrevistas, oficialmente fuimos seleccionados, empezando el programa en el mes de octubre 2019.
¿Y qué hay del proyecto que estás desarrollando en el EAE Lab? ¿De qué trata?
Jibu h2o es una solución compuesta por la implementación de refilling stations, en espacios públicos y privados, conectada a una app móvil que permita su geolocalización y trazabilidad de consumo, además de comercializar una botella reutilizable. Las refilling stations tienen un aspecto estético visual potente para llamar la atención del usuario e inspirar confianza. Es un sistema de filtración que asegura el mejor sabor del agua y la posibilidad de reducir la interacción del usuario con la refilling station a partir de su sistema touchless.
Buscamos generar un impacto positivo transmitiendo el mensaje "aquí bebemos agua, sin plástico", uniendo así clientes (organizaciones dueños de los espacios) y usuarios finales. De esta manera, cada vez que una refilling station se utilice, se evita que una botella de plástico pueda contaminar el planeta. Respondiendo a las interrogantes de cómo fomentar el consumo responsable de agua, disminuir la cantidad de desperdicios, además de generar hábitos saludables relacionados con la correcta hidratación de las personas.
¿Cómo ha sido la experiencia en el EAE Lab? ¿De qué manera les ha ayudado en el proceso de desarrollo del proyecto?
En definitiva nuestra participación en EAE Lab, nos ayudó a cambiar el “chip” de estudiantes y activar nuestro “chip” emprendedor. Esto sumado a la experiencia de co-trabajar con otros proyectos y personas enriqueció nuestra experiencia, dando mucho valor al trabajo que día a día dedicamos en el desarrollo del proyecto. Compartir distintos temas de uno u otro proyecto, comentar avances, conversar y escuchar los puntos de vista de los mentores y coach del programa, ayudar o recibir feedback de otros compañeros que trabajan en un proyecto totalmente diferente y tener comunicación y hasta cierto punto una competencia indirecta con los demás proyectos hace que EAE Lab sea un paso importante en nuestro emprendimiento y estamos más que agradecidos.
En comparación a hace un año, ¿en qué estado se encuentra la empresa? Cuéntennos un poco de la evolución del proyecto.
Sinceramente todo ha cambiado. El proyecto en su totalidad, sigue respondiendo a la misma problemática, pero la solución cambió en comparación a lo que presentamos al ingresar al programa y esto debido a los constantes testeos, validaciones e iteraciones que hemos realizado en este tiempo.
Hoy en día recordamos cuando hace algunos meses el Demo Day de EAE Lab estaba por arrancar. ¡Había muchas expectativas! Después de un día fuerte de preparaciones para el Demo Day, nos comunicaron el posible cierre de la oficina por una hasta dos o tres semanas. Ese día era el 12 de marzo. Como para todo el mundo, la cuarentena fue un golpe muy fuerte. Todos los planes de pilotos y pruebas aparcados. Y sin mucho por hacer con el prototipo y la fabricación del nuevo modelo también parada.
Implementamos entonces un sistema de trabajo en remoto con horarios para no perder el hilo. Tal es que formalizamos el business plan escrito, concertamos más “cafés virtuales” con diferentes stakeholders, incluyendo empresas de botellas de agua, nos enfocamos en convocatorias de concursos y incubadoras, financiación, y trabajamos en el plan para constituir la sociedad. Un tiempo muy desgastante, pero dentro de todo pudimos sacarle provecho. Entre esto tocamos algunas puertas y abrimos dos bastante interesantes: Collab y Bevu.
Hemos sido recientemente seleccionados, junto con otras 14 propuestas innovadoras, para formar parte de la segunda edición de Col·lab, la aceleradora pública del centro de innovación de Las Naves del Ayuntamiento de Valencia. La edición está alineada con los objetivos de #MissionsValencia2030, la estrategia de innovación social y urbana para la ciudad de Valencia, que sigue la estela de Horizonte Europa propuesta por la UE y que experimenta en un modelo de gobernanza de la investigación e innovación en Valencia orientada a misiones que mejoran la vida de las personas, por lo que será un importante punto de apoyo para Jibu h2o y para su equipo de fundadores.
Buscando empresas que compartan nuestros mismos valores, hablamos con Ana Carrasco, CEO de Bevu, una empresa americana fabricante de botellas de diseño reutilizables. De quienes, hemos obtenido una carta de intenciones, validando nuestra solución con este tipo de empresas y ratificando las posibilidades de próximas colaboraciones para potenciar la relación botellas-fuentes que existe.
Reanudando actividades después del confinamiento producido por el COVID-19, pudimos culminar con la fabricación del segundo prototipo para realizar el piloto planificado en principio para el 23/04 en la ciudad de Mataró en conjunto de la empresa Aigües de Mataró, quienes tienen la intención de implementar el piloto en el mes de agosto, con el fin de obtener más información acerca de la interacción de las personas al usar la máquina y cómo la perciben como un nuevo concepto de fuentes públicas. Con esto esperamos realizar una propuesta formal para implementar algunas refilling stations en distintas locaciones de Mataró en el 2020.
Sabemos que, durante el proceso de incubación, recibís un extenso programa de mentoring sobre negocios. ¿Qué aprendizaje destacarían de estas sesiones?
Al empezar el Lab, nuestra idea fue expuesta y desmantelada para empezar solo la problemática y así utilizar las diferentes metodologías como la Effectuation, que nos proporcionó el Lab para llegar a conocer las necesidades de los usuarios y potenciales clientes, así como las capacidades reales del equipo, motivaciones y conexiones entre nosotros. Todo lo que necesitábamos poder realizar este proyecto satisfactoriamente.
El poder compartir pequeños avances con nuestros mentores y ver como empezábamos a engranar como un equipo de trabajo es parte de lo que se hace en EAE Lab. El tener la posibilidad de fortalecer las estrategias de comunicación y de trabajo tiene mucha importancia.
En cuanto a la asesoría económica, ¿cómo les ha ayudado EAE Lab a diseñar un plan financiero para su idea?
Contamos con un mentor dedicado a la parte de asesoría financiera y económica, el cual nos da su enfoque en base a su experiencia de como poder validar y buscar un modelo rentable para el proyecto. Es duro, pero nuevamente sostenemos que nos sirve de mucho hacer esto en etapas iniciales para tener en cuenta las muchas variables que se presentan en el camino.
¿Les han parecido útiles los espacios y eventos para fomentar el networking que ha impulsado EAE Lab? ¿Por qué?
Después de los primeros meses de investigación e introspección, empezamos con un proceso de diseño en el cual siempre se tuvo en cuenta los principios de diseño universal. Iniciamos con un Mock-up 1:1 de cartón con el fin de poder simular la estructura general y comprobar las diferentes medidas ergonómicas que una refilling station pueda requerir.
Después de testearlo con distintas personas en diferentes lugares, incluyendo las instalaciones de Ostelea y EAE Business School, aplicamos ciertos cambios a partir de la información obtenida y se realizó el primer MVP, el cual tenía en cuenta materiales y acabados similares a los de un producto final, así como un mecanismo que simulaba la función de la máquina. Con este prototipo se empezó una segunda serie de pruebas con posibles usuarios para validar tanto el funcionamiento como el diseño.
Todo esto sin las facilidades de acceso a instalaciones, a las personas y en sí, la posibilidad de realizar pruebas en entornos reales funcionó gracias a la buena disposición del EAE Lab y de la escuela.
Personalmente, ¿qué es lo que más les ha gustado del EAE Lab y por qué?
El concepto de incubadora de proyectos y el acompañamiento que este programa da a equipos que se encuentren en fases iniciales es muy importante. El simple hecho de observar el constante progreso de los equipos en la seguridad de un pitch frente a los mentores, alumnos o posibles clientes que visitan los espacios para conocer los proyectos, es prueba de ello. En definitiva, no hay una receta para que alguno tenga éxito, pero estos ingredientes que EAE Lab nos da, sirven para evitar fallar en el intento.
¿Qué le recomendarían a aquellos emprendedores que estudian en EAE Business School?
Para todas las personas que están considerando emprender, tienen un proyecto en mente y tienen la posibilidad de participar en este programa de EAE Business School: ¡Anímense, háganlo! Es un entorno que aporta mucho, en donde puedes “medir la temperatura” y comprobar si el equipo (que en nuestra humilde opinión es muy importante), es compatible y cuenta con las razones correctas y en común para poder hacerlo.