Los bonos verdes emitidos en España ya casi alcanzan las cifras del año pasado
03 de Julio de 2018
03 de Julio de 2018
EAE Business School (www.eae.es) ha publicado el estudio La Inversión Socialmente Responsable en el que se analizan los principios de Inversión Responsable, la fiscalidad como nuevo criterio ISR (Inversión Socialmente Responsable), la banca sostenible, los mercados de Bonos Verdes y la regulación ISR.
El estudio confirma un salto generacional respecto a la inversión ISR (Inversión Socialmente Responsable), ya que la generación X, Y, Z apuestan por los fondos ISR un 40%, 52%y 31%, respectivamente, cuya media es el 42%. En 2017, un 78 % de los encuestados reconocía dar más importancia a la ISR y, de hecho, un 64 % ha aumentado su cartera de ISR en los últimos cinco años, pero solo el 42% elige fondos ISR frente a otro tipo de fondos.
En este sentido, los autores del estudio argumentan que, a pesar de tener un tamaño discreto en relación al total, el mercado ISR "no es una moda pasajera" y cuenta con "un recorrido potencial considerable". Además, el mercado ISR ha confirmado "la idéntica capacidad y oportunidad que la que genera el mercado tradicional".
EL MERCADO DE LOS BONOS VERDES EN ESPAÑA
Respecto al mercado de los bonos verdes, el estudio señala que hasta mayo de 2018 ya se han emitido 4.550 millones de Euros en España, destacando las emisiones de ACS y BBVA que han lanzado sus primeras emisiones de bonos verdes. Esta cifra de 2018 casi alcanza la de 2017, que fue de 5.000 millones, que supuso un crecimiento "muy significativo", aproximadamente de un 80%, pero es una cifra muy lejana de los más de 20.000 millones de euros que se colocaron en Francia durante el mismo periodo.
El mayor peso en la emisión de bonos se centró en compañías energéticas, destacando Iberdrola que emitió bonos por valor de 2.750 millones de euros en 2017 y que lidera el mercado con 7.200 millones de euros en financiación verde, desde la primera que realizó ya en 2014, con un total de seis emisiones emitidas desde entonces.
Gas Natural lanzó una emisión por 800 millones de euros y Repsol pasó a ser la primera petrolera que optaba por los bonos verdes para financiarse con una colocación de 500 millones de euros. Fuera del sector energético destaca Adif con la colocación de 600 millones de euros en 2017 y en la Administración Pública también destaca la Comunidad de Madrid que emitió 700 millones de euros en bonos verdes.
MERCADO GLOBAL DE BONOS VERDES
En 2018, el mercado global de bonos verdes ha continuado sus emisiones, alcanzando hasta la fecha, 51.100 millones de dólares y se estima que se cerrará el año con un total de 250.000 millones de dólares americanos. Sin embargo, según el estudio, algunos expertos ponen en duda esta cifra, ya que el volumen emitido en los primeros meses de 2018 no es tan alto como se esperaba y se requiere de un empujón significativo si se quiere alcanzar el objetivo.
Por su parte, tal y como indica el informe de EAE, "los grandes inversores internacionales critican que las emisiones verdes tengan una remuneración menor solo por el hecho de tener la etiqueta verde, argumentando que el riesgo corporativo de repago permanece invariable".
En 2017, el mercado global de Bonos Verdes alcanzó los 320.000 millones de dólares. El número de emisores de bonos verdes también aumentó exponencialmente, alcanzando los 1.500. Estados Unidos, China y Francia concentran el 56% de las nuevas emisiones que se realizaron en este ejercicio.
Los bonos verdes son títulos de crédito emitidos por instituciones públicas o privadas bajo el compromiso de invertir en un proyecto verde o sostenible, que cuentan con las siguientes ventajas: presentan oportunidades de diversificación, aportan diferenciación entre empresas del mismo sector y mejoran la imagen corporativa y la reputación del emisor. Son bonos cuyos fondos se destinan exclusivamente a financiar o refinanciar, en parte o en su totalidad, proyectos verdes elegibles. Para otorgarles la calificación de 'verdes´, los bonos deben cumplir con los Green Bond Principles (GBP) que promueven la integridad del mercado de este tipo de instrumentos a través de directrices que recomiendan transparencia, publicidad y elaboración de informes.
CONCLUSIONES