Nuevos propósitos del año. Por Merche Aranda
08 de Enero de 2020
08 de Enero de 2020
Cada año, por estas fechas, nos cuestionamos sobre nuestros nuevos propósitos. Se nos hace presente como si se tratase de un ritual inherente a la fiesta del fin de año, al igual que brindar con cava, comer las uvas o ponerse algo rojo.
Parecería que uno no puede pasar estos días sin haberse cuestionado el sentido de su vida, al menos para los próximos 365 días, y lo que es más importante, haberlo compartido oportunamente con sus familiares y amigos. Hacer públicos los propósitos es, al ritual, de igual importancia que el hecho de que lo tengamos.
Hay una pequeña historia entre un maestro y su aprendiz, que quiero compartir para reflexionar juntos:
Aprendiz: Maestro, ¿Cuál es el verdadero propósito de la vida?
Maestro: Es, en primer lugar, lo que tú haces de la vida.
Aprendiz: Maestro, pero yo estoy interesado en tener un propósito personal.
Maestro: ¿Cómo lo descubrirás?, ¿Quién te lo mostrará? Yo me pregunto si quizá la mayoría de nosotros solo quiere como propósito algo permanente a lo cual aferrarse. ¿no es así?
El propósito es la intención o el ánimo de hacer algo. Quizá sea un objetivo, algo que se quiere conseguir. En ocasiones requiere de cierto esfuerzo o, incluso, de algún tipo de sacrificio. En otras, puede tratarse de una meta relacionada con el desarrollo personal o profesional y que implica un nivel más profundo y trascendental del entendimiento. En su aspecto ontológico, el propósito del ser humano es el sentido que otorga a su vida a su existencia.
Pero, a estas alturas... yo me pregunto: de verdad, estamos en el nivel de preguntarnos por el sentido de nuestra existencia. Tranquilos…., que no cunda el pánico!!!
En mi opinión, lo que buscamos en nuestro ritual anual es alguna clase de esperanza, de seguridad, de permanencia. Entonces, es así de banal, ¿Eso es todo? Quizá no, quizá para algunas personas ese cuestionamiento es el hecho inmediato, que sirve para familiarizarnos con nuestros retos. Sin embargo, en ocasiones, es necesario cuestionarnos todo y ello implica que lleguemos a cuestionarnos a nosotros mismo.
Y es que el propósito general de la vida está incrustado en uno mismo porque eres parte de la totalidad. Uno mismo desea seguridad, anhela permanencia, y sentir felicidad: deseamos algo a lo cual poder agarrarnos.
Pero... si puedes cuestionarte todos tus conflictos, tus luchas, tus pesares, tus vanidades, tus ambiciones, esperanzas y temores, si estás dispuesto a examinar cuidadosamente todo eso e ir mucho más allá, entonces....., entonces... lo descubrirás. Y ahora, querid@ lect@r yo te pregunto, ¿cual es tu propósito 2020?
Brindemos por ellos!! Feliz 2020.