A rentabilizar el tiempo que nos queda
13 de Diciembre de 2017
13 de Diciembre de 2017
Por: Susana Carrizosa, periodista colaboradora de El País
A pocos días de que finalice el año, nada como echar el último envite a nuestros ahorros para obtener el máximo provecho y de paso pagar menos impuestos con cargo al ejercicio que finaliza. Puedes ahondar en tu espíritu navideño y dar el sí a alguna ONG o incrementar tu aportación si ya contribuyes. Una buena decisión porque la fiscalidad de los donativos a estas entidades cambió en la última reforma del IRPF de 2015, aumentando su deducción hasta un 75% para los primeros 150 € y un 35% al resto. Recuerda que las donaciones no desgravan.
Pero hay otras opciones muy interesantes. Ahorrar para la jubilación es todo un clásico que deduce. Y no te asustes si rondas los 30 años porque la mitad de los españoles que tiene un plan de pensiones individual, lo contrató antes de los 35 años. Es más, agudiza tu instinto previsor porque la hucha de las pensiones llega hasta donde llega. De hecho este mes de diciembre el Gobierno ha recurrido a un préstamo de casi 4.000 millones para abonar liquidaciones del IRPF y pagas extra de Navidad a los pensionistas.
Esta débil situación del Fondo de Reserva hace que nos planteemos desde más temprana edad la posibilidad de contratar ya un complemento a la que ahora nos parece lejana jubilación. Y en este terreno el rey es el plan de pensiones, que además desgrava hasta un 30%. Eso sí, no admite más aportación anual que 8.000 €, una cantidad que podrás incrementar hasta otros 2.500 si tienes cónyuge y sus rendimientos económicos no alcanzan los 8.000€. Pero no es oro todo lo que reluce en este producto.
Resulta curioso que aunque el 72% de los españoles está convencido de que la pensión pública no le va a permitir mantener su actual nivel de vida después de jubilarse, tan solo un 28% cuenta con un plan privado de pensiones. Y esto no es por casualidad. Lo cierto es que hay que asesorarse muy bien para evitar pagar excesivos impuestos al término del plan, es decir, cuando se recupere el dinero. Si lo haces bien, es una opción interesante y de hecho es líder como producto de ahorro, por delante de fondos de inversión y depósitos.
La vivienda puede ser otro foco de desgravación. Si estás pensando en adquirir una casa como vivienda habitual, hazlo antes de que finalice el año porque dicha inversión supone una deducción del 15% de lo que pagues estos días hasta un máximo de 9.040 euros. La compra la tendrás que haber formalizado antes del 1 de enero de 2018.
En la otra cara de esta moneda, si eres mayor y estás pensando en vender tu casa plantéate esperar a los 65 años, porque a esta edad no se tributa por la ganancia obtenida, es decir, que está libre de impuestos. Si lo tuyo es el alquiler, puedes deducirte como gastos el IBI, seguros, comunidad, gastos de mantenimiento y mejora o intereses de préstamos sin límite de cuantía, siempre que puedas justificarlos.
En este pequeño repaso por el sendero del ahorro fiscal, si te encuentras entre las personas que se han dado de alta este año como autónomo, tendrás derecho a una deducción del 20% de los ingresos que hayas obtenido siempre que tributen en régimen de estimación directa. Esta deducción se aplica durante los dos primeros años. De igual modo podrás desgravarte un 20% sobre una base máxima de 50.000 € si has comprado acciones o participaciones de sociedades.
Con mis mejores deseos Felices Fiestas y Próspero Año Nuevo.