RSC hoy y siempre: La mirada sostenible de Ecuador
11 de Mayo de 2021
11 de Mayo de 2021
“Si supiera que el mundo se tiene que acabar mañana, yo, hoy, todavía plantaría un árbol”, decía Martin Luther King. De la misma manera ocurre con una empresa y la mirada sostenible con que observe al mundo. Por poco que sea el nivel de implantación de responsabilidad social corporativa o por tarde que parezca, no lo es, siempre hay razón para dar un paso más allá.
Bethlem Boronat (Directora del Máster en Customer Experience & Innovation y Experta investigadora en sostenibilidad) es la encargada de presentar los resultados obtenidos en el primer observatorio de tendencias en responsabilidad social corporativa en Iberoamérica. El observatorio ha sido llevado a cabo por EAE Business School y CEAPI, un consejo empresarial formado por 140 presidentes de las mayores empresas iberoamericanas que apuestan por fortalecer la red de relaciones y el espacio empresarial.
“Un cambio positivo, constante y sostenible”. Así es como José Luis Fernández (Director general de EAE Business School) quiere que sea el cambio que propulse este observatorio. Para él, el principal objetivo reside en estudiar cómo va a ser el trabajo del futuro y compartir la experiencia y el debate siendo capaces de transformar la sociedad a través de la sostenibilidad y la RSC. Por su parte, Nuria Vilanova (Presidenta de CEAPI y Presidenta y Fundadora de ATREVIA) plantea que la COVID-19 ha sido la primera crisis que se va a afrontar desde una perspectiva diferente. Hoy en día se busca que la recuperación tenga en cuenta el compromiso con la sociedad, el medioambiente y por encima de todo la inclusión. Nuria se pregunta: “¿Cuál va a ser el camino de las empresas y las instituciones que van a marcar la tan necesaria recuperación después de la pandemia?”.
El estudio recoge las respuestas de 103 grandes empresas de Iberoamérica y en la conferencia se centraron en los resultados de Ecuador, ¿cuáles son las conclusiones que extraemos?
1- Los stakeholders, en primera línea.
Las empresas ecuatorianas son las que mayor importancia dan a atender las expectativas de los grupos de interés como centro de su estrategia de RSC. El 87,5% consideran que los stakeholders son el centro de su trabajo y por tanto tienen que establecer un diálogo con ellos para construir sus estrategias. Su segundo punto de interés es generar riqueza y bienestar en la sociedad seguido de devolver a la sociedad parte de lo que esta sociedad le está dando a las empresas, generando de este modo unas sinergias entre empresas y sociedad.
Paula (Directora de Sostenibilidad de Consorcio Nobis) lo tiene claro, la predisposición a aliarse con otras organizaciones es mucho mayor, al igual que el compromiso con la sociedad. Para ella las cadenas de valor pasan a ser redes que permiten generar sinergias con otras compañías y de esta manera invertir más. Para Rafael Roldán (Presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito), una de las misiones de las cámaras es unir a las empresas, independientemente de que sean competencia.
2- La importancia de la cercanía: el impacto local.
Otro elemento interesante de los resultados en Ecuador es el centro que ponen en establecer proyectos locales como parte de la estrategia de sostenibilidad, dar importancia al impacto local de la empresa. Mientras que en otros países piensan más en estrategias globales, Ecuador es uno de los que se centra más en los proyectos que impactan en el entorno cercano de las empresas.
3- El foco está en los clientes.
Respecto a la importancia de los distintos ámbitos de la RSC en la etapa post COVID-19, el ámbito en el que Ecuador pone más esfuerzo es en centrarse en los clientes. El 21,9% del peso del trabajo de RSC de las empresas ecuatorianas se centra en responder al cliente y dialogar con el mismo. Posteriormente los empleados, el medioambiente, las personas y el entorno; el conjunto conforma el futuro de la RSC.
Según Rafael, “parte de la responsabilidad social es no olvidarse de lo que está pasando con nuestros trabajadores”, algo que comparte Paula, pues para ella proteger a los empleados y el compromiso de no realizar despidos masivos es crucial.
4- Hacerle frente a los problemas sociales.
Ecuador es uno de los países donde más se cree que las empresas latinoamericanas darán un paso adelante en la lucha contra los problemas sociales tras la COVID-19. El compromiso social de las empresas es clave, tomar un rol más activo con los problemas sociales del país e involucrarse más a ser un pilar importante para conseguir que estas empresas puedan impactar y ayudar al crecimiento de la sociedad. Un compromiso social por encima de otros países que deja muy claro Paula, quien explica que durante la pandemia su empresa fue una de las tres productoras de alcohol del país que se unieron para llevar a cabo una importante producción de alcohol dada la necesidad de la COVID-19. Por ello mismo se pusieron al servicio del gobierno para que este fuese distribuido en hospitales y en centros de primera necesidad.
Este primer observatorio fomenta seguir investigando para acercar nuevas posibilidades, nuevos enfoques de la sostenibilidad. Seguir formando a los líderes del futuro para que estén concienciados, nos ayuden y entre todos podamos mejorar este planeta y vivir mejor.