La economía española mantiene el pulso
01 de Septiembre de 2016
01 de Septiembre de 2016
Por: Por Rafael Hurtado, profesor del Máster en Dirección Financiera Full Time y Executive de EAE Business School en Madrid.
La economía española, como se dice popularmente, está fuerte. Los últimos datos de crecimiento económico así lo demuestran. El PIB sube en el segundo trimestre del año en un 3,2% versus el año anterior, lo cual, en un entorno europeo de poco dinamismo, es una muy buena noticia.
Las razones del buen comportamiento económico son varias. En primer lugar, la demanda interior sigue creciendo a un ritmo fuerte, mientras que las exportaciones, que ya estaban perdiendo algo de impulso, se han incrementado un 0,2% en un año. Además cabe mencionar muy especialmente la aportación del sector turístico, entre otras razones, por la situación que hay países que son fuertes destinos turísticos y compiten con España.
Dentro de la demanda nacional, el consumo de los hogares creció en el segundo trimestre un 3,6% respecto a 2015. La inversión se incrementa un 4%, siendo los bienes de equipo los que liberan este buen dato (aumento del 7,8%).
De todo el cuadro macroeconómico, lo menos positivo (además del alto nivel de deuda pública que acumula España) es el gasto de las administraciones públicas. En el segundo trimestre, se ha crecido un 0,1% frente al año anterior, pero es necesario más consolidación presupuestaria con el objetivo de reducir el déficit, por lo cual, en el próximo año 2017 esta partida tendrá que decrecer, reduciendo el crecimiento global de la economía española. Se estima que España crecerá en 2017 alrededor de un 2,6%.
Parece obvio recalcar que casi todos los problemas del país, al menos económicos, se resuelven con crecimiento económico. El principal problema, el desempleo, se resuelve creciendo. También la elevada deuda sobre PIB, que con crecimientos económicos, disminuye.