11 de Noviembre de 2019
Marketplace para músicos y gestora de conciertos, Acqustic es una startup tecnológica que proyecta expandirse a Latinoamérica en 2020.
Esteve Lombarte ha fundado Acqustic, una startup tecnológica para artistas emergentes que ha recibido el apoyo de los inversores en el primer encuentro EAE Invierte celebrado en verano en el campus de Madrid de EAE. A continuación, Esteve comparte sus opiniones sobre emprendimiento y desvela los planes de expansión de esta app para músicos.
Ha recibido apoyo inversor gracias a EAE Invierte, ¿cómo se puso en contacto con esta iniciativa de lanzamiento de proyectos de EAE Business School?
Nos pusimos en contacto con EAE a través de la directora de la incubadora de la Escuela, Rocío Álvarez-Ossorio. Uno de nuestros inversores le explicó nuestro proyecto y nuestro plan de expansión en LATAM, así que decidimos que era un buen momento para presentarnos en EAE Invierte para concretarlo.
¿Qué le parecen este tipo de iniciativas como EAE Invierte que acercan al inversor con el universo emprendedor?
Es muy positivo que las Escuelas de Negocios se sumen para ir ayudando a dar visibilidad al talento emprendedor, esto ayuda mucho al ecosistema.
¿Cómo se gestó el proyecto Acqustic?
El proyecto se gestó en una calçotada con Ferrán Sáez, director artístico en Acqustic. Ambos estábamos tomando cervezas y escuchando música en directo. Entonces pensamos en llevar pequeños formatos de música a casas… la idea fue madurando y creciendo con el tiempo y hoy se ha convertido en Acqustic, una plataforma para que los músicos emergentes puedan impulsar su carrera en bares, restaurantes y hoteles. Mantenemos la esencia del pequeño formato, de ahí nació el nombre.
¿Me podría describir cómo se trabaja en Acqustic? Cómo es su equipo humano, donde tienen la sede, cómo se han repartido las tareas, etc.
Básicamente tenemos la oficina en Barcelona, aunque la sede fiscal está en Sabadell. Allí tenemos un espacio abierto, dos mesas largas, una de ellas dedicada al tema operacional de los conciertos centrada en la relación con los músicos, altas y bajas, recordatorios, incidencias y campañas de marketing. En la otra mesa se encuentra la sección de bares, restaurantes hoteles, etc. Cada tablero tiene un objetivo distinto: mejorar experiencias con los consumidores a través de la música por un lado y mejorar la experiencia de los músicos por el otro.
Desde su nacimiento en 2017 hasta ahora, ¿cómo ha evolucionado la app de música para artistas emergentes?
Empezamos haciendo conciertos en casas y jardines, luego pasamos a organizar conciertos secretos, de ahí pasamos a trabajar con empresas y luego el último cambio ha sido para los músicos y no sólo para facilitarles conciertos sino para darles visibilidad, que se escuchen en la radio o en plataformas como Spotify, y cubrir sus derechos sobre la música.
¿En qué van a gastar el dinero que han recibido de los inversores? ¿Qué esperan obtener de todo ello? ¿Para cuándo prevén que tendrán beneficios?
La ronda de inversión de capital que hemos cerrado gracias a EAE Invierte nos permitirá desarrollar campañas de lanzamiento de la APP porque es algo muy nuevo para los músicos y queremos escalarlo y que crezca bastante más. Por otro lado queremos mejorar todo lo que tiene que ver con la parte de tecnología. Hemos hecho 300 conciertos en un mes y con esta ampliación tecnología esperamos ampliar capacidad productiva y conseguir hacer entre 500 y 1.000 conciertos al mes.
¿Cuáles son los elementos diferenciales de Acqustic? ¿Qué atractivos tiene tanto para músicos como para los aficionados a la música?
Para músicos lo que les permite es disponer de todas las herramientas que normalmente podría ofrecer una gran discográfica o un manager y tenerlas en el móvil para poder auto gestionarse en el sector música a través de los derechos en redes como Spotify y contando con una gestoría para la tramitación de los conciertos.
Para la gente que quiere contratar música, ellos nos asignan un presupuesto y nosotros nos encargamos de todo, la tramitación, altas y bajas sustituciones de artistas, necesidades técnicas de artistas… para que se despreocupen de todo facilitando toda esta casuística.
Emprender es un tarea compleja y llena de contradicciones y vaivenes, ¿hasta qué punto merece la pena?
Al final puedes tener más o menos cualidades, pero tiene que ser algo que te salga de dentro y te apasione. Yo lo he vivido de forma muy natural en casa, mi padre montó su empresa y no concibo otra forma de hacer las cosas. Es una adrenalina constante para todo, por dinero, cierre de acuerdos, porque llega temporada alta… Siempre están pasando cosas y es lo que te mantiene vivo; al que le gusta le llena muchísimo.
El mundo de la música siempre me había gustado la música, incluso desde pequeño, cuando era adolescente aprendí a tocar la guitarra y llegó un momento en el que decidí que quería aportar algo al mundo de la música desde la parte que mejor se me podía dar, la del business.
El equipo es fundamental en las startups, ¿qué papel desempeñas en el equipo Acqustic?
Como CEO toco un poco de todo, pero sobre todo me dedico a la visión estratégica, gestión de las personas y seguimiento del día a día. Mi compañero Ferrán es el director artístico que se dedica a evaluar las propuestas de músicos y Alejandro Ponte se dedica a la parte de desarrollo tecnológico y procesos. En definitiva, cada uno tiene su rol asignado y somos bastante complementarios.
¿Cuáles son tus proyectos a corto-medio plazo?
A medio plazo me gustaría poder llevar todo el proyecto a Latinoamérica porque hay una sinergia musical muy natural entre España y Latam. Hay grandes artistas españoles que quieren hacer giras allí y viceversa. Esta realidad nos puede ayudar muchísimo como plataforma de música emergente en todas estas conexiones, de hecho, el mercado ya existe.