"Me sentí muy agradecido al ver que una multinacional como Indra apostaba por mí"
20 de Octubre de 2016
20 de Octubre de 2016
Mientras realizaba las prácticas en una compañía internacional como es Telefónica, Antonio González, antiguo alumno del MIB, fue contactado por el departamento de recursos humanos de Indra, empresa que le ofreció un puesto de consultoría internacional. "La descripción del puesto parecía hecha a mi medida", nos reconoce Antonio. Y es que, tal y como nos cuenta, mezcla su pasión por los idiomas, su experiencia internacional y su interés por el mundo de los negocios. Ilusionado por el nuevo proyecto y reto que ha comenzado, Antonio también echa la vista hacia atrás para valorar su paso por EAE Business School: las prácticas, los profesores, los compañeros de Máster, el Jumping Talent "EAE Business School ha sido un trampolín sin precedentes".
Primero cuéntanos qué puesto ocupas ahora en Indra y cuáles son tus tareas diarias.
Llevo dos meses de consultor junior internacional dentro del departamento de Industria y Consumo de Indra, en la división de Aerolíneas. La verdad es que en dos meses he hecho muchísimas cosas. Al ser junior, me hallo al principio de mi learning curve, uno de los momentos más prometedores, con mayor ilusión y lleno de energía y, por tanto, soy toda una "esponjita". Me encargo de apoyar al equipo de consultores de mayor rango en labores de desarrollo de negocio, elaboración de propuestas comerciales, consultoría tecnológica, elaboración de planes de negocio para la división, relación y consultoría con clientes internacionales, comunicación ¡Incluso he visto un poco de consultoría estratégica! Poco a poco me voy especializando en las soluciones tecnológicas que ofrecemos y estoy centrado en el mercado de Europa. Con el tiempo, la idea es ir cogiendo autonomía, llevar tu propias cuentas con determinados clientes, tomar mayores responsabilidades, viajar, etc.
¿Cómo llegaste a este puesto?
Me contactó el departamento de RRHH de Indra porque había visto mi perfil y les parecía interesante, para preguntarme si estaba interesado en un puesto de consultoría internacional. Ya te puedes imaginar mi respuesta.
Háblanos del proceso de selección, ¿en qué consistió? ¿Cómo te lo preparaste?
Después de haber visto y participado en algunos procesos bastante complejos en mi experiencia pasada, este proceso fue bastante simple. Consistió en una entrevista telefónica, pruebas lógicas, de idiomas, numéricas y psicotécnicas, dinámicas de grupos, entrevista presencial con mi responsable de RRHH y, por último, entrevista con mi gerente y parte de mi equipo. No realicé ninguna preparación en especial.
¿Qué te llamó la atención del puesto y de la empresa para decidir postularte?
Básicamente y, tras haber visto tantas ofertas de empleo y prácticas, la descripción del puesto parecía hecha a mi medida, muy afín a mi perfil tanto académico, como profesional y personal, pero sin dejar de ser todo un reto. Mezclaba consultoría (una de las salidas profesionales que más me interesaban), idiomas (relacionándolo con mi formación universitaria en Traducción e Interpretación), experiencia internacional, espíritu comercial y negocios internacionales (pudiendo poner en prácticas el programa que estudié en EAE). Además, siempre he tenido interés por la tecnología.
Cuando te comunicaron que eras el elegido, ¿qué sentiste?
Me sentí muy aliviado. Aliviado por haber conseguido el puesto, aliviado por haber encontrado un trabajo en condiciones en un país en el que parece tan complicado, aliviado por dejar de ser carne objetivo de ofertas de prácticas con vergonzosas condiciones y política explota becarios, por emanciparme Ilusionado por la proyección profesional, el abanico de posibilidades que se abrían de repente y la carga de aprendizaje que me esperaba. Además, me sentí muy agradecido al ver que una multinacional como Indra apostaba por mí.
Ahora que estás dentro, ¿qué destacarías de Indra?
La ambición y aspiraciones que se van planteando para la compañía y la división, el equipo tan multidisciplinar y joven del que formo parte, el compromiso, las posibilidades de crecimiento, la variedad de los campos en los que es especialista
Desde tu punto de vista, ¿qué aporta esta experiencia en tu CV?
Todo un giro de 180 grados que ya empezó con el Máster. Prestigio empresarial, experiencia en el sector tecnológico y en consultoría, inclusión en el mundo de los negocios de alto nivel y exigencia, desarrollo tanto de habilidades que ya poseía (el aprendizaje y perfeccionamiento nunca termina) como de habilidades nuevas, descubrir partes y capacidades de mí que no conocía, puntos fuertes y, lo que es más importantes, áreas de trabajo personal y profesional en las que centrarme para ser mejor trabajador y persona.
Además, anteriormente habías estado en Telefónica. ¿Qué puesto ocupabas ahí?
Telefónica me contrató en prácticas para un puesto de desarrollo de producto, con apoyo en labores de base de datos.
¿El paso por Telefónica ha podido ser el salto profesional para acabar contratado en Indra?
En realidad, no lo creo o, al menos, no al principio. Sin duda alguna, Telefónica es una empresa de mucho prestigio que abre muchas puertas, pero el largo proceso de Indra comenzó casi al mismo tiempo que el corto proceso con Telefónica.
¿Qué aprendiste de esta experiencia en Telefónica?
Aprendí a trabajar con personas de edades con las que nunca había trabajado, mucha autonomía, conocimiento específico en negocios y en las áreas en las que la empresa se especializa, desarrollo de producto, relación con clientes, mantenimiento y software de base de datos
Además, desarrollé mi proactividad y mi confianza en mí mismo en un entorno empresarial. Me fui con muy buen sabor de boca y estuve muy a gusto.
Y ahora háblanos de EAE, ¿qué ha supuesto tu paso por la escuela?
Ha sido un trampolín sin precedentes. Ha supuesto complementar mi perfil académico y profesional de una forma radical, adquiriendo conocimiento en el ámbito de los negocios internacionales; y me ha brindado experiencias tan increíbles como Jumping Talent o posibilidad de trabajar en multinacionales que antes de empezar el Máster me parecían imposible de alcanzar tan joven, en puestos que explotan al máximo mi potencial.
Las clases, los profesores, tu experiencia en el Jumping Talent, la defensa del TFM ¿Qué experiencias has vivido en la escuela y cuál será la más difícil de olvidar?
Sin duda, el día a día y amigos tanto españoles como extranjeros de los que se quedan en tu vida sin importar el tiempo o la distancia. Lidiar con retos, con lo bueno y con lo malo Además, como mencionas, ser participante de Jumping Talent 2016 fue la guinda del pastel, una experiencia que jamás olvidaré, con personas y profesionales increíbles, ilusión y sobre todo, mucha diversión.
¿Por qué optaste por estudiar el MIB de EAE?
El haber estudiado Traducción e Interpretación no era un fin en sí mismo, sino un paso para adquirir el perfil profesional y académico internacional que tanto deseaba. Sin embargo, mis planes consistían en especializarme en otra cosa distinta con un programa de posgrado, ya que una formación diversa, que explota el potencial del individuo y apasionante es la clave para la diferenciación profesional. El campo de los negocios siempre me había atraído y, durante mi estancia en Los Ángeles el año anterior, tuve la oportunidad de tener un primer contacto académico con la economía y la empresa que sin duda fue el empujón que me faltaba para decidir especializarme en negocios internacionales.
Antes de realizar tu MIB habías trabajado fundamentalmente como profesor e intérprete de idiomas, ahora dos años más tarde has superado el programa, realizado prácticas en Telefónica y te has incorporado a Indra. ¿Imaginabas así tu futuro tras EAE?
Pues como ya has podido ver, no a este nivel. EAE ha supuesto un impulso académico esencial, oportunidades de networking muy útiles y una visibilidad profesional imposible de alcanzar sin un programa como el que realicé.
¿Cuál es tu próxima meta?
¡Espera y verás!
Finalmente, ¿recomendarías EAE? ¿Por qué?
Sí. Es una escuela de negocios de alta categoría, con algunos profesionales increíblemente buenos, y cuya relación calidad-precio es muy positiva en comparación con lo que hay en el mercado. La mezcla de estudiantes internacionales en mi programa también ha sido un factor altamente positivo.