Así generan ingresos los representantes de futbolistas juveniles
18 de Noviembre de 2020
18 de Noviembre de 2020
Los representantes de futbolistas juveniles pueden generar ingresos para sus representados de varias formas. Es importante que, si realizas funciones de administración y gestión deportiva, sepas cómo. Aquí te lo explicamos.
Lo primero que hay que señalar es que el deporte juvenil tiene unas especificidades. No en vano, son los padres o los tutores legales los que tendrán la última palabra.
Es importante recordar, además, que cuando se representa a un menor de edad hay una serie de limitaciones. Esto implica que no se pueden tomar las mismas decisiones que con un mayor de edad y que, en caso de duda, tiene que prevalecer siempre el interés del menor. Los representantes de deportistas jóvenes han de tener este tema muy claro.
Los menores de 16 años no pueden establecer, en ningún caso, contratos laborales. Esto es lo que marca la legislación española a través del Estatuto de los Trabajadores. La figura que rige para personas que no lleguen a esa edad es la del contrato formativo, que es revocable.
Aunque las formas de ingresos sean básicamente las mismas que con los adultos, las actividades que se pueden realizar son menos. Estas son las más importantes:
1. Contratos de los representados
Los contratos son, probablemente, la figura más importante de ingresos. Una persona menor de edad puede cobrar, aunque su ficha no puede superar determinada cantidad. Y, además, conviene recordar que los responsables últimos de gestionar ese dinero son los padres.
Es una práctica común, hoy en día, que los clubes profesionales fichen a deportistas muy jóvenes ya en origen. En este caso, es importante saber negociar los contratos, tanto por la cantidad como por la proyección profesional. La idea es conseguir un trato ventajoso para los representados.
Lo que nunca hay que olvidar es que los contratos no pueden interferir con la etapa de formación del menor. Esto implica, por ejemplo, que las horas de entrenamiento y dedicación no sean incompatibles con los estudios. El representante, en estos casos, ha de ver con lupa cada situación.
En definitiva, aunque el objetivo es negociar el mejor contrato para el deportista juvenil, las precauciones tienen que redoblarse.
2. Anuncios publicitarios
Los anuncios publicitarios son la segunda fuente de ingresos, menos común que antaño. Es relevante señalar, en estos casos, que el consentimiento tiene que ser reforzado.
Es posible que, en un club profesional, los jugadores menores de edad hagan anuncios. En este caso, también tocaría cobrar la parte proporcional que corresponda. Esto sucede, por ejemplo, en equipos profesionales de fútbol como el FC Barcelona o el Real Madrid. También es posible ver esta situación en equipos profesionales de Baloncesto.
Ahora bien, no hay que negar que esta es una vía de ingresos complementaria para el jugador. Solo los deportistas de élite llegan a este punto cuando son menores de edad.
3. Derechos de imagen
Los derechos de imagen son la tercera posibilidad de hacer ingresos y están vinculados a productos audiovisuales relacionados con la imagen del deportista. Esta es una situación poco habitual, pero se da cuando hay videojuegos u otro tipo de productos. Cuanto mayor sea la popularidad de la disciplina, más probabilidades hay de que se tenga que regular.
El mejor consejo que se puede dar es que, cuando se firme el contrato de representación, se tenga ya presente esta cuestión. No en vano, hay cuestiones relacionadas con la protección de datos que tienen que quedar definidos.
4. Patrocinios
Esta es una circunstancia que depende del deporte. Por ejemplo, un futbolista podría utilizar una determinada marca de zapatillas y cobrar por ello. En el caso del ciclismo, pasará lo mismo con el maillot.
Hay que señalar que este tipo de ingreso se puede dar por dos vías. En primer lugar, a través de las empresas privadas interesadas. Por otra parte, y es una opción que no hay que desdeñar, a través de las instituciones públicas.
El patrocinio a través de empresas privadas se debe, o bien a pequeñas empresas locales, o bien a compañías globales con un alto nivel de facturación. En algunos casos, por compromiso y, en otros, por negocio. Sea como fuere, esta es una de las vías más interesantes para hacer ingresos.
Los patrocinios de las instituciones públicas son, en ocasiones, formas de subvención encubierta. Es habitual que municipios, gobiernos autonómicos o las diputaciones provinciales promuevan el deporte de base. Aquí es posible conseguir algún ingreso.
Los patrocinios cumplen con una función sumamente importante, sobre todo en el deporte de base.
La representación de jugadores dependerá de la disciplina a la que se dedique la persona. En cualquier caso, sí es importante señalar que la mayoría de las veces dependerá de lo que decida cada Federación Nacional.
La mayoría de las veces, tienes la posibilidad de ser representante si eres familiar directo del representado. Esto significa que los padres o hermanos mayores de edad podrían gestionar esta cuestión. Lo que hay que recordar es que conviene contar con unos conocimientos básicos para poder trabajar.
Los no familiares del representado tienen que contar, en algunos casos, con formación universitaria. Lo habitual es que los estudios requeridos sean de Derecho, puesto que es necesario para conocer los detalles jurídicos de los contratos.
Hay otra cuestión que no deberías obviar. Algunas federaciones van a pedir un certificado de no tener antecedentes por delitos sexuales. Esta información se obtiene a través de la Policía.