Barcelona incrementa el uso del coche hasta el 47% desde el inicio de la pandemia
18 de Noviembre de 2021
18 de Noviembre de 2021
Martes, 16 de noviembre de 2021 - EAE Business School ha publicado el estudio “El impacto de la pandemia en la gestión de las ciudades globales del siglo XXI. Retos y cambios. El caso de Barcelona”, que constata que los barceloneses se están decantando por el vehículo privado para sus desplazamientos. Desde el inicio de la pandemia, la ciudad ha incrementado en 23 puntos porcentuales el uso del coche, hasta ascender al 47%.
Tal y como recoge el estudio, Barcelona destina el 60% del espacio público para uso de los coches, a pesar de que solo uno de cada cuatro viajes se realiza en vehículo privado. El informe indica que en la capital catalana hay 6.000 coches por kilómetro cuadrado, el doble que, en Madrid o París, lo que se influye directamente en los índices de contaminación de la ciudad.
A pesar de este incremento en el uso de los coches, Barcelona lidera, en España, la creación de terrazas, con 1.300 nuevos espacios destinados a estos establecimientos, que anteriormente eran aparcamientos en la calle, eliminando 4.500 plazas de parking en la vía pública. Por su parte, Madrid ha creado 582 nuevas terrazas, eliminando 1.318 plazas de parking.
En este sentido, el 66% de bares y restaurantes han ampliado su zona exterior y un 33% de los que no tenían terraza ahora disponen de ella. Barcelona ha sumado 10.000 mesas y 40.000 sillas, creadas a partir de zonas que anteriormente ocupaban los vehículos. “Esta fue una normativa surgida durante la situación de emergencia que actualmente se encuentra en debate de regularización y adecuación sobre el futuro de la misma. Barcelona parece que persistirá en mantener algunas de estas medidas, mientras que Madrid ha comunicado que será una actuación reversible”, señala Chelo Morillo, profesora de EAE Business School y autora del informe.
“A raíz de los cambios abruptos en movilidad provocados por la llegada de la pandemia se ha impartido el urbanismo táctico en la mayoría de las grandes ciudades. El urbanismo táctico pretende redefinir y reutilizar los espacios urbanos en función de necesidades y en base a un uso que puede ser temporal o definitivo. Se trata de transformar el espacio urbano de forma fácil, sencilla y económica utilizando mobiliario urbano, señalizando áreas con pintura, jardineras, etc., de forma que pueda transformase el uso primigenio de aquel lugar para un nuevo uso de los/as ciudadanos/as0”, añade la autora.
La movilidad de las principales ciudades europeas cambió en 2020, a raíz de la pandemia. En el caso de Barcelona, la ciudad tuvo una media de 24% menos de tráfico comparado con 2019 y 105 días tráfico sin embotellamientos y/o congestión durante 2020. Por su parte Milán con un 26% menos de tráfico y 121 días de tráfico fluido y Madrid un 35% menos y 137 días de tráfico sin atascos.
Nueva York tuvo un 30% menos de tráfico y 108 días sin congestiones ni embotellamientos, mientras que Londres un 18% menos y 156 días sin congestión, respectivamente. París también tuvo un 18% menos de circulación y 94 días sin tráfico congestionado en 2020. Según el estudio, y de las 416 ciudades analizadas, 387 ciudades tuvieron menos embotellamientos comparado con el año anterior y a nivel mundial la congestión se redujo en un 19%, llegando a un 26% menos en las horas punta.
España ha sido el país que más ha disminuido las emisiones de CO2 debido a la pandemia. Ha registrado una caída del 14,6%, seguido de Estados Unidos con un 13,2%, Brasil un 11% y Reino Unido 10%, mientras que China tan solo un 0,5%.
El ranking europeo en creación de carriles de bicicleta, creado durante el pasado año, está liderado por París con 165,7 km, seguida de Londres con 75 km, Bruselas con 26,5 km y Berlín, 24 KM. En España, Barcelona también lidera con 21 nuevos kilómetros de carril bici y le sigue Madrid con 12 km.
España tenía un 51,9% de población urbana en 1950, en 2015 subió a un 79,6% y se prevé que, en 2050, un 88% de la población española vivirá en zonas urbanas. Este crecimiento es 6 puntos superior a la media europea y más de un 26 respecto al crecimiento urbano mundial.
“El crecimiento metropolitano puede incrementarse de manera desbocada modelando un paisaje urbano descontrolado o bien apostar por crear una gobernanza que remodele la ordenación urbanística, la creación de oferta de empleo y su regulación, la convivencia social, la adecuación de los espacios urbanos, el desarrollo del transporte público y las infraestructuras de saneamiento, conjugado todo ello bajo un mismo denominador común: la sostenibilidad de un planeta con 7,8 billones de personas en el que en 2007 la población urbana superó a la rural”, señala la autora del estudio.