El Big Data y la importancia de la contextualización de los datos
05 de Febrero de 2020
05 de Febrero de 2020
Cristina Gallego expuso en EAE la importancia del Big Data y la aplicación del Business Intelligence para acercarnos a los nuevos horizontes profesionales.
“Los datos han sido siempre el petróleo de las organizaciones”, expresó Cristina Gallego, consultora de Experiencia de Usuario y Business Analyst, la importancia del análisis y la visualización de datos durante su ponencia “De la Analítica de Datos al Business Intelligence” en el campus de Madrid de EAE Business School el pasado 27 de enero. Durante el evento, Gallego destacó la necesidad de contar con un perfil profesional orientado a contextualizar los datos en una sociedad cada vez más informada.
La integración del Business Intelligence en los distintos modelos de negocio - entendido como la toma de decisiones basándose en el análisis masivo de datos (Big Data) - es ya una realidad ineludible. “Con la transformación digital las empresas tienen que adaptar su modelo a lo que sus clientes demandan y buscar nuevas oportunidades usando el Big Data”, afirmó Gallego.
“No es algo dirigido solo a directivos”, aprovechó para advertir la analista, quien además hizo hincapié en la necesidad de romper estereotipos con el uso del Big Data. “El Big Data - explicó - afecta a todos los núcleos dentro de una organización, con el fin de tener una visión integral para tomar una decisión estructurada, no solo a nivel gerencial, sino a todos los niveles”. A partir de este punto, Gallego puso el acento en un aspecto que determinará las profesiones y perfiles técnicos del futuro: la contextualización de datos.
Según un informe de Randstad, la profesión de “contextualista de datos” será una de las más demandadas por las empresas en 2030, junto a controladores de drones y diseñadores de 3D en moda. “La visualización de datos nos facilita la vida para que podamos acceder a una realidad que está cocinada, pero es una realidad que podemos entender”.
Sin embargo, no hace falta avanzar hasta 2030 para comprobar la importancia de la aplicación del Big Data como herramienta para entender una realidad cada vez más saturada de información. “El periodista tiene mucho que decir en esta revolución”, adelantó Gallego, quien insistió en el aspecto cualitativo de los datos. “Hace falta esa parte social para contextualizar el dato”. Y es que en un momento en el que lo veraz se camufla con bulos en Internet, Gallego advirtió en el riesgo de que “nuestra capacidad crítica se reduzca”.
La “democratización del dato” es otro de los aspectos del Big Data que más dará que hablar en los próximos años. Ejemplo de ello es el “open government”, es decir, datos abiertos en la administración con el fin de hacer transparentes a estos organismos y dar mejor servicio a la ciudadanía, un objetivo relacionado con el fenómeno conocido como las smart cities; ciudades inteligentes adaptadas a las necesidades de la población.
En ese sentido, el evento también sirvió para que los propios asistentes debatieran: ¿hasta dónde llega la responsabilidad legal del uso de datos? ¿Debe haber un código ético que autorregule su aplicación? La tendencia en los próximos años, según expuso Gallego, apunta a que la ética cobrará fuerza en este campo, al igual que sucede en la medicina, la farmacia o el periodismo.
Las distintas aplicaciones del Big Data en nuestro futuro siguen basándose en predicciones y tendencias cambiantes. Sin embargo, una cosa sí sostuvo con claridad Cristina Gallego en su ponencia. Las distintas aplicaciones del Big Data y el Business Intelligence, a pesar de su complejidad, tienen un objetivo: “hacer las cosas más sencillas”.