El director de asesoramiento independiente CaixaBank-Wealth, Juan Pedro Piñeiro: “A pesar de la situación de pandemia, las extraordinarias políticas fiscales y monetarias están compensando la incertidumbre de los mercados”
17 de Junio de 2020
17 de Junio de 2020
Miércoles, 17 de junio de 2020 - El director Wealth- CaixaBank, Juan Pedro Piñeiro, participó en la conferencia virtual sobre “El impacto del Covid 19 en la economía y en los mercados financieros”, organizada por EAE Business School y que estuvo moderada por el profesor de Estrategia y Empresa Familiar de EAE, Javier Macías.
Durante su intervención, Piñeiro señaló que la evolución de los mercados financieros hoy tiene una relación directa con la evolución de la pandemia y el panorama macroeconómico. “La incertidumbre se ha disparado y ha provocado la quinta mayor caída superior al 30% y la más rápida de la historia de la historia”, especificó. “Ha sido provocada por un shock en la oferta y en la demanda”, agregó.
Una de las preguntas más recurrentes en este nuevo contexto es si estamos en el inicio de una recesión, que según Piñeiro se caracteriza en una alta tasa de desempleo, una caída del consumo y un aumento de la morosidad. En esta situación, la falta el crédito reduce la capacidad de las empresas de producir y la disponibilidad de liquidez de las familias para consumir.
Sin embargo, según el experto, ahora no estamos en una situación de este tipo, sino todo lo contrario:“La medida de los ERTEs ha sido una protección contra el desempleo y los créditos ICO, con garantía del Estado, una forma de que las empresas continúen con acceso al crédito, a la vez que se aprobaban otras medidas para preservar y proteger las rentas de autónomos, parados o personas con bajos ingresos”.
Piñeiro incluso asegura que el período de contracción de la economía por el coronavirus puede ser “tan breve como un trimestre”, confirmando que una cuarentena no es una recesión. Sin embargo, puntualiza que “falta mucho” para recuperar los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia, sobre todo cuando “todavía no se sabe si habrá un rebrote y confinamiento a partir de septiembre u octubre”. No solo debe de tenerse en cuenta cómo evoluciona el desarrollo de la vacuna y antivirales y de cómo evoluciona la pandemia en otros países, sino también las elecciones presidenciales en EEUU, los nuevos paquetes de inversión en infraestructuras, la guerra comercial de Estados Unidos con China y la evolución del acuerdo de la UE con Reino Unido.
UN SALTO SIN PRECEDENTES EN LA CONSTRUCCIÓN DE EUROPA
Ante esta situación de incertidumbre, los países de la Eurozona han optado por facilitar el acceso al crédito, “medida sin precedentes”; recursos en gasto fiscal directo, como los ERTES; avales, como los créditos ICO con garantía del estado y los aplazamientos en el cobro de impuestos. “Una serie de medidas donde países más fuertes económicamente como Alemania pueden destinar unos recursos al gasto fiscal directo y a los aplazamientos mucho mayores que España. Gracias a las ayudas del Banco Central Europeo, España puede destinar recursos a estas medidas fiscales extraordinarias para paliar los efectos de la pandemia en la economía del estado. España es una de las beneficiadas de pertenecer a la Unión Europea”, recuerda.
En este sentido, “el apoyo de la política fiscal y la política monetaria está y seguirá siendo fundamental para apoyar esta recuperación”. El Banco Central Europeo se encarga de mantener el coste del endeudamiento a tipos bajos para facilitar el acceso al crédito, además transmite un mensaje de confianza con sus programas de compra de bonos, sin limitar el número de bonos que puede comprar a un país concreto.
El programa del “Fondo de Recuperación Económica, pendiente de aprobar, contempla subvenciones por 500.000 millones y de Euros a los países más dañados por la pandemia, Italia y España, pero también Francia fundamentalmente”, recuerda. Adicionalmente 250.000 millones Euros en préstamos. Estos importes serán captados en el mercado a través de “eurobonos”.
Todas estas medidas de estímulos fiscales y monetarios, así como las medidas de liquidez generan endeudamiento al Estado que lo transfiere a manos de las empresas y las familias. Con los tipos de interés por debajo de la inflación, se produce el efecto llamado “represión financiera” y se transfiere la riqueza de los ahorradores a los deudores.
“De esta situación no hay que salir cuanto antes igual que antes , sino mejor y este horizonte es difícil fijarlo antes de 2022”, señala.
Sin embargo, las caídas en los valores del Stantard & Poors 500, en los meses iniciales del pandemia, se corrigieron en poco más de 3 meses, lo que nos indica que, a pesar de la situación de pandemia, las políticas fiscales y monetarias están compensando la incertidumbre de los mercados. Piñeiro también alertó que no hay que perder de vista “la debilidad” del dólar frente al euro, que hace perder competitividad a la Eurozona. “Ahora a Estados Unidos le sale más caro comprar en Europa y en el mercado de divisas, sería un buen momento para invertir en países emergentes en moneda local”, indicó.
INVERTIR EN RENTA VARIABLE
Por otro lado, el director Wealth de Caixabank recuerda que, de las tres opciones de inversión, Letras del Tesoro a 3 meses, bonos o renta variable, los índices de rentabilidad de la renta variable sitúan su tendencia en torno al 4% o 5% por encima de la inflación a largo plazo. “Ahora bien, para que el inversor pueda llegar a acceder a esta rentabilidad, será necesario una continuidad en las aportaciones periódicas a su inversión. De este modo puede compensar las rentabilidades negativas que pudo tener en su aportación inicial, con las subidas posteriores en una tendencia que sigue al alza continuamente”, matiza.
Sin embargo, recomienda seleccionar valores determinados como infraestructuras, comercio electrónico, y el sector salud, farmacéutica o biotecnología, entre otros, mientras que la elección de renta fija gobierno y corporativa podría ser interesante en países periféricos. Además de “una cartera bien diversificada” y estar “cerca de su asesor”.
Piñeiro asegura que los tipos de interés “van a estar bajos durante muchos años, con una baja inflación que superará los tipos nominales”. En este contexto, cobra importancia la regulación del Banco Central Europeo cuyas políticas fiscales y monetarias facilitarán la reactivación de la economía para el año 2021. “Esperamos que esta recuperación ocurra en forma de V o de U, con diferentes alturas de la segunda parte de la curva porque la velocidad de la recuperación será muy diferente por sectores, destacando la recuperación del sector industrial, construcción y toda actividad ligada al ocio digital, farma, salud, teletrabajo y pequeñas compañías que podrían superar los niveles pre-crisis posiblemente durante el verano”, explica Piñeiro .
Más complicado lo tienen los sectores como el turismo, los comercios y los espectáculos que “quedarán atrás y dependientes de la aparición de una vacuna definitiva o una versión más benigna del virus” .