España en 2050, por José Vicente Pérez
10 de Marzo de 2020
10 de Marzo de 2020
¿Cómo será España en 2050? ¿Cuántos centímetros habrá aumentado el nivel de nuestros mares? ¿Cuántas playas habrán desaparecido? ¿Habrá pensiones públicas? ¿Con cuántas profesiones nuevas contaremos? ¿Qué comeremos? ¿Cómo nos moveremos?
Hoy, estas preguntas son imposibles de responder. Hasta ahora, el ser humano no ha desarrollado un mecanismo que le permita conocer el futuro de una forma tan precisa. Sin embargo, sí es posible anticiparnos a ciertos cambios que podrán ocurrir durante los próximos 30 años.
Esto es justo lo que se ha propuesto el nuevo Gobierno de España con la creación de la primera Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo. Se trata de una Foresight Unit con la que su máximo responsable, Iván Redondo, director del Gabinete del presidente Pedro Sánchez, quiere encarar el futuro del país a largo plazo más allá de las prisas que suelen caracterizar muchas de las decisiones que se toman en política. Porque “lo urgente a menudo eclipsa a lo importante”, argumentan fuentes del Ejecutivo.
Con esta iniciativa, Redondo apuesta por lo que en el mundo anglosajón se conoce como Strategic Foresight, una metodología de resolución de problemas que pone el foco en el futuro pasando el pasado y el presente a un segundo plano. Este método trata de prever cómo será el mañana para estar preparados y encararlo de la mejor manera posible: cuáles deben ser las principales líneas de actuación, dónde se debe invertir, qué es prioritario y qué no lo es… Es una fórmula innovadora en España que ya cuenta con centros similares en países como Canadá, Estados Unidos, Francia, Finlandia y Reino Unido.
Para aplicar esta disciplina, que podríamos traducir como Previsión Estratégica, es fundamental la formulación de preguntas tal como se ha hecho desde la Edad Antigua: ¿Qué necesidades tendrán los españoles dentro de 30 años? ¿Contaremos con los recursos y capacidades suficientes para darles respuesta? ¿Por dónde deben transitar las políticas de hoy para que España no esté sumida en el caos en 2050? A esas y otras muchas preguntas quiere responder esta unidad que contará, según fuentes gubernamentales, con un “comité de expertos de la sociedad civil”. Todavía está por ver quiénes y a qué perfiles profesionales deberán ajustarse sus integrantes.
Lo que sí está claro es que deberán tener la capacidad de pensar en los escenarios futuros. Sin límites y sin prejuicios. Deberán imaginar cuáles son los más probables y cuáles los ideales, pero también los menos halagüeños. Porque de la combinación de todos ellos saldrán las mejores ideas para crear nuevas estrategias y nuevas formas de afrontar el devenir de España durante las próximas décadas.
El Gobierno ya ha adelantado que con esta iniciativa quiere afrontar los retos que supondrán para España “el cambio climático, el vaciamiento rural o la pérdida de relevancia económica”. Pero hay muchos más: cómo crecer mejor y de forma más sostenible, cómo propiciar que el sistema educativo se adapte a las nuevas necesidades del mercado y de la sociedad o cómo abordar la transformación digital y sus consecuencias.
Parece claro que la idea es lograr un futuro mejor para el país. Es decir, que España esté preparada para llegar a 2050 en forma. En la práctica, las propuestas que salgan de este centro deberían implicar la toma de decisiones más allá del interés político. En otras palabras, no pensar tan solo en el votante de hoy sino en los ciudadanos de mañana.
¿Debe de cambiar el sistema actual de pensiones para que sea sostenible a largo plazo? ¿Deben prohibirse los vehículos diésel para que disminuya la contaminación en las grandes ciudades? ¿Son convenientes las ayudas públicas a sectores poco competitivos? Las respuestas a estas preguntas, a diferencia de las que encabezan este texto, sí pueden tener respuesta en un plazo más breve. No son imposibles, sino difíciles. Y de cómo respondamos a estas y otras preguntas dependerá nuestro futuro.
Solo cabe una certidumbre: cuando lleguemos a 2050 podremos rememorar el discurso final de Muriel Deacon, la matriarca de la familia Lyons en la distopía que propone ‘Years and Years’ (HBO): “Este es el mundo que hemos construido. Enhorabuena. Salud para todos”. ¿Cuál será?