La bombilla que se prende cuando se emprende una idea
14 de Enero de 2021
14 de Enero de 2021
Todo comienza con una chispa. Una diminuta y poderosa descarga eléctrica que surge de repente. Como si despertara por primera vez de un largo sueño. Así aparece y, en un instante, consigue bañar de luz todo lo que le rodea, iluminando con fuerza hasta el último rincón de ese entramado de neuronas que se asienta sobre nuestros hombros.
Y nos trae de cabeza.
No podemos dejar de pensar en ella. Así que le damos vueltas y más vueltas, sin darnos cuenta de que todo movimiento genera energía, y de que esa energía es combustible que alimenta la chispa y la hace brillar con mayor intensidad. Hasta que el destello es tan cegador que no puedes ver otra cosa.
Salvo tu idea.
A todos nos ha sucedido alguna vez, por eso nunca nos hemos preguntado por qué el icono que la representa es una bombilla encendida. Conocemos esa sensación, y algunos hasta encontramos la ilusión, las ganas y el coraje de convertirla en una realidad. Una que brille con luz propia y más fuerte todavía.
Es el caso de Sebastián, Josep y Fernando, tres de nuestros estudiantes que están comenzando la apasionante aventura de emprender. Y es que sus proyectos, Mundooh, Arspect y TucanPay están ya en plena gestación en EAE Lab, la incubadora de negocios de la escuela. Un inicio que, sin duda, no ha sido fácil, ya que para ello han tenido que finalizar con éxito las primeras fases de un programa de 10 meses orientado a modelar y valorar aquellos proyectos que tengan una mayor viabilidad en el mercado.
Hablando de comienzos, Fernando Manuel Pinto, socio fundador de TucanPay, sonríe al recordar cómo sucedió: “La idea surgió inesperadamente, sin previo aviso. Íbamos de camino a reunirnos con nuestra tutora de TFM para presentar el proyecto que llevábamos días preparando y de pronto tuvimos un cruce de comentarios ¡que nos llevó a cambiar totalmente la idea de negocio que teníamos por esta nueva que acababa de nacer!”.
Eso sí, con la suficiente potencia como para virar el rumbo de sus vidas. Una capacidad que resulta imprescindible para todas las personas que desean emprender y que Sebastián de Rutte, cofundador y CEO de Mundooh, llama “tracción”: “Muchos emprendedores creen que con una idea y un powerpoint va a llegar la inversión que necesitan, pero esto, en la gran mayoría de los casos, no sucede. Al final una startup también es un negocio y para ser atractivo hay que salir al mercado, probar, equivocarse, corregir y volver a salir”.
Porque no hay mayor error que no intentarlo y así lo corrobora Josep Arguimbau, CEO y fundador de Arspect: “Lo más importante es demostrar que tu idea funciona, tener a alguien que confíe en tu servicio o producto y que lo compre, aunque sea complicado”. Eso y no tener miedo de emprender, por supuesto, ya que “hay que tomárselo como una aventura de aprendizaje brutal y ponerle muchas ganas. Si tienes miedo, nunca te lanzarás, ni te atreverás a cambiar las cosas”.
Ya lo dijo Einstein: “la única fuente del conocimiento es la experiencia”, y Sebastián es el mejor ejemplo de ello, desde que en 2015 montó su primera empresa no ha dejado de aprender. Gracias a ese primer proyecto pudo identificar diversos problemas en la industria de la publicidad exterior y se decidió a resolverlos con creatividad e ingenio.
Así nació Mundooh, el único soporte móvil de publicidad digital que permite llevar las marcas a cualquier lugar en el que se encuentre su audiencia, generando un gran impacto y facilitando la interacción con ellos. ¿Te imaginas recorrer la ciudad con anuncios andantes caminando a tu lado?
Para conseguirlo, sus walkers recorren los trayectos especialmente diseñados para cada marca según sus objetivos y su target, siempre equipados con una tecnología que les permite cuantificar los impactos y medir el éxito de las campañas a tiempo real.
Su idea ha tenido tan buena acogida que incluso ha ganado el Premio de Emprendimiento de EAE, dotado de un total de 10.000€. “Este premio representa una gratificación a los esfuerzos que venimos haciendo en Mundooh. EAE ha sido el primero en apostar por nosotros y estamos muy contentos por haber sido escogidos como mejor proyecto del 2020”, afirma Sebastián con una enorme sonrisa en los labios. Gracias a esta primera financiación han mejorado el MVP, cuentan con nuevos soportes de 22” y con un sistema incorporado que permite programar la publicidad de forma remota.
Josep es la demostración de que si crees en algo y te esfuerzas en ello puedes convertirlo en una realidad. Fue en 2017 cuando detectó la necesidad de ayudar a los artistas plásticos a darse a conocer y a poder vender sus creaciones a través de una plataforma web o app. De modo que comenzó a indagar y a conocer más de cerca el sector para dar vida a Arspect: la primera plataforma de alquiler de arte que conecta a los artistas con el público.
Lo cierto es que la idea pinta muy bien, nunca mejor dicho. El objetivo es que sea tanto un escaparate para todos aquellos artistas que quieran dar visibilidad a sus obras alquilándolas con toda seguridad y comodidad, como un catálogo único para una gran comunidad de apasionados por el arte.
Además, este nuevo concepto da respuesta a una tendencia que está cambiando el deseo de posesión relacionado con el arte. Actualmente, las personas están cada vez más acostumbradas a la prueba en casa, las suscripciones y los rentings o leasings. Al igual que las empresas, que buscan tener más costes variables y menos acumulación de patrimonio.
Pero, ¿qué ocurre con el vínculo emocional que a menudo establecemos con las obras que nos gustan? Según ha comprobado Josep en su profunda investigación de este mercado, el alquiler se vive como una experiencia muy satisfactoria, al permitir cambiar los espacios ágilmente y con resultados muy efectivos. Después de todo, existe la posibilidad de probar diversas obras y, en caso de que una llegue especialmente al corazón, adquirirla de forma fácil y rápida.
Para Manuel todo fue mucho más repentino. La idea apareció de pronto y enseguida supieron que querían apostar por ella, invirtiendo todo su esfuerzo y grandes dosis de ilusión.
Hablando de inversiones… TucanPay es un servicio que permite realizar envíos de dinero entre Colombia y España al precio más competitivo del mercado y sin comisiones ocultas. ¿Cómo? La fórmula secreta es conectar a las personas de estos países que quieren enviar dinero con micro inversionistas en los países destino, quienes serán los encargados de hacer llegar el dinero de forma rápida, segura y confiable obteniendo una comisión por ayudar alguien en el extranjero.
Sin duda, ¡una gran apuesta! Ya que tres inversores se interesaron por TucanPay durante su participación en el MIT Investor's Forum 2020 Debido a la creciente demanda que hay de estos servicios y lo sencilla que resulta para los usuarios, promete ser una herramienta de referencia para toda la comunidad latinoamericana en España.
Muchas son las dudas que te asaltan a la hora de emprender, tal y como explica Sebastián: “la tempestad se siente un poco más cuando estás navegando en altamar”. Y más cuando nadie te habla de todos esos barcos que se hunden o quedan encallados antes de llegar a su puerto.
Sin embargo, todos los emprendedores coinciden en que se trata de una etapa de aprendizaje, crecimiento y resistencia. Para Fernando, la enseñanza más valiosa que ha aprendido es que “contar con un buen equipo es mucho más importante que tener una buena idea”, mientras que para Josep su mayor lección fue aceptar que no se debe ir más rápido de lo que realmente se puede, ya que es fundamental “sentar bien las bases para poder arrancar con más fuerza”.
Eso sí, en lo que todos coinciden es que, en esta aventura, no hay espacio (ni tiempo) para el miedo. “La idea de tener una vida sin cambios, de conformarme, y no hacer lo que me apasiona, me da más miedo que emprender cualquier proyecto”, sentencia Sebastián. Por su parte, Fernando confiesa que también sintió miedo muchas veces y que sabe que habrá ocasiones en las que lo seguirá sintiendo, pero que es precisamente esa emoción la que nos demuestra que estamos vivos y la que nos recuerda que debemos prepararnos más.
Lo importante es tener claro cuál es tu horizonte e invertir todos tus esfuerzos en llegar a él. Saber reconocer cuál es la idea correcta y aprender a dejar marchar las demás. “En el emprendimiento es fundamental focalizarte en un solo proyecto y centrarte en ello”, explica Josep, quien insiste en la importancia de tener las ideas claras para que el proyecto no desista a la mínima que surja cualquier error: “esto no es un sprint, es más un maratón con subidas y bajadas constantes en las que cada día tienes que seguir luchando y no parar”.
El veredicto es unánime: España es un buen país para iniciar tu negocio. Su ecosistema emprendedor en crecimiento y su apertura al mundo de las startups son dos pruebas de ello. Ahora, aún le queda mucho por hacer: la regulación es poco flexible y demasiado burocrática, lo que dificulta que el emprendedor saque al mercado su idea y pueda comenzar a trabajar con ella.
“Es verdad que desde hace tiempo hay mucha más iniciativa de todos los ámbitos, tanto público como privado”, afirma Josep, “pero a menudo se habla mucho del sistema de Estados Unidos y se aplica poco”. De ahí que las medidas que propone sean claras: menos burocracia, más rapidez y más facilidades, hasta el punto de que en 2021 se pueda llegar a constituir una empresa o realizar cualquier trámite estatal desde el móvil, sin tener que perderte entre las miles de páginas gubernamentales para encontrar lo que buscabas.
Eso y adaptar la tributación. Después de todo, un contexto que favorezca la creación de empleo y el emprendimiento, sobre todo entre los jóvenes, no solo favorecerá la economía del país, sino que también fortalecerá su imagen alrededor del mundo.
Algo que, para Sebastián, va desde la educación tradicional hasta las oportunidades para desarrollar proyectos: “EAE hace una gran labor al enfocar esfuerzos en el desarrollo de startups con el Máster de Emprendimiento e Innovación, así como con el EAE Lab. Ese es precisamente el apoyo institucional que se necesita”. Y lo cierto es que, después de escucharle, nos quedamos con esta cita.
Tras hablar con estos grandes emprendedores tenemos muchas bombillas encendidas y todas las dudas apagadas. Hemos podido ver esa chispa que se encendió en sus cabezas, brillando en sus ojos. Como la luz de ese faro que les guía en mitad de la tormenta, con esa fuerza que solo tiene la ilusión.