La gestión patrimonial digitalizada los hace más ricos
02 de Noviembre de 2017
02 de Noviembre de 2017
Por José Ramón Sánchez, profesor del Master en Dirección y Gestión Financiera de EAE Business School
En 2016, el número de grandes fortunas y la riqueza que concentran, alcanzan un nivel histórico: Los individuos que cuentan con un patrimonio superior a un millón de dólares en activos invertibles, creció un 7,6% básicamente gracias a la digitalización en las formas de inversión y de gestión.
Por activos invertibles entendemos aquellos que precisan de intermediación, esto es, gestionados por empresas especializadas en gestión de patrimonios y el resto no intermediado, en general, dinero en efectivo y depósitos bancarios, empresas, bienes inmuebles e inversiones directas. Por áreas geográficas, destacan tres: Estados Unidos, Europa y Asia-Pacífico: En cada una de ellas, la población de millonarios ha crecido cerca del 7,5% y sus niveles de riqueza un 8,2%. Por países, Rusia (un 20%, tanto en población como en valor del patrimonio) y Brasil (15% en ambos).
Quizás las causas de estos sólidos resultados pudieran ser el enfoque de inversión global de las grandes fortunas, el uso de crédito para invertir, la mentalidad de crecimiento de capital y la sólida rentabilidad de algunas clases de activos. Pero nos quedamos en la superficie. Con independencia del origen los fondos, destaca la importancia de la gestión de los mismos, que posibilite rendimientos superiores a la propia fortuna.
En primer lugar, antes de nada, la obtención de rentabilidad: así, las empresas de gestión de patrimonios, a pesar de que ocupan cerca del 32,1% del total del patrimonio han obtenido resultados por encima del 24%., superando con creces a la denominada "gestión pasiva", por tanto, al margen de la actuación directa en las carteras. De entre las posibilidades de inversión en segundo término, las denominadas BigTechs, empresas tecnológicas de gran dimensión (Facebook, Apple, Google, Amazon y PayPal).
Según estudios recientes, más de la mitad de las grandes fortunas, estaría dispuesta a considerar la inclusión de este tipo de empresas en la gestión de su patrimonio, por entender que ofrecen eficiencia, transparencia, innovación y excelentes capacidades digitales. En esta línea, la banca tradicional ha de cambiar la orientación de su actividad más hacia Fintech (Tecnología Financiera) en el que cada día aparecen innovadoras startups que proponen nuevas soluciones materializadas en productos y servicios digitales más fáciles, baratos y rápidos de utilizar. Esta área es la más compleja de estudiar por su evolución y constante cambio.
Y, con mayor extensión, la propia negociación, rápida, en milésimas de segundo y con grandes volúmenes, sin considerar análisis o estudios de algún tipo: se trata de la especulación ciega mediante el uso de herramientas informáticas con velocidades en las transacciones inalcanzables para un ser humano. Se conoce como High - Frequency Trading o HFT (del inglés, negociación de alta frecuencia), caracterizada por el empleo de ordenadores, que permite obtener información del mercado y en función de la misma intercambiar valores financieros tales como activos u opciones muy rápidamente.
Así, la nueva forma de negociación financiera se acerca cada vez más a la individualización de su pudiente clientela, fidelizando sus servicios y con elevado nivel de personalización, separado de la negociación más tradicional. De ahí su éxito: negociación específica con muy altas rentabilidades. Pues… ¿No es eso lo que buscan los ricos al fin y al cabo?