12 de Febrero de 2020
¿Se debería reducir la jornada laboral de los trabajadores? Descubre los pros y los contras de la reducción de la jornada laboral.
La jornada laboral ha sido, desde hace años, el epicentro de múltiples debates y trabajos de investigación que intentan averiguar si su reducción se traduciría en mayor productividad o, por el contrario, en un peor desempeño. Por un lado, algunos afirman que una jornada laboral comprimida ofrecería a las empresas trabajadores más motivados y, por lo tanto, más eficientes; sin embargo, otros sostienen que un cambio radical en el actual sistema laboral podría causar el efecto contrario al remover una rutina que lleva tantos años arraigada en la mayoría de los trabajadores. Ante esta discrepancia, nos preguntamos: ¿Se debería o no reducir la jornada laboral?
A favor de la reducción
Por un lado, los que están a favor de la reducción parecen ser mayoría. Desde profesionales de recursos humanos, investigadores y académicos hasta trabajadores de todos los rangos e industrias, coinciden en que sería mejor para las empresas reemplazar la jornada laboral actual por una jornada más flexible que permita la conciliación entre vida laboral y vida familiar, social y amorosa. ¿Por qué? Sencillamente porque unos trabajadores más felices trabajan mejor e incluso más.
Los investigadores Biedman, J. y Medina, J. (2014) de la Universidad de Cádiz confirmaron en un estudio sobre la conciliación laboral y el desempeño, que para los trabajadores una de las variables más influyentes en su bienestar personal es poder compartir con la familia. Es decir, lograr la armonía entre vida laboral y familiar parece ser clave para la satisfacción del empleado así como para su rendimiento en la empresa. Si esta conciliación se pone en riesgo, afirman los investigadores, aumenta el estrés, el absentismo y el abandono. En cambio, si se fortalece la armonía entre ambas dimensiones, mejora la motivación, la satisfacción y el desempeño.
Una jornada flexible con menos horas de trabajo y que permita más tiempo libre, parece ser la solución ideal para que los trabajadores puedan compartir más tiempo con su familia. Según Montañez (2011) de la Universidad de Zaragoza, una jornada continua (también conocida como intensiva: de 7am a 3pm) y más trabajo desde casa, permitirían que los trabajadores desarrollen mejor sus vida familiar, social y amorosa y eso se traduciría en mayor producción y mayor competitividad. Sin embargo, Montañez (2011) advierte que todo cambio debe hacerse progresivamente para que pueda brindar resultados positivos.
En contra de la reducción
Por otro lado y aunque parecen ser los que menos apoyo reciben, aquellos que están en contra de la reducción laboral siguen ganando la carrera, pues hoy en día son muy pocas las empresas que aplican la jornada continua y muchas menos las que aplican otros modelos como el “four day work” (se trabaja solo 4 días a la semana) o la jornada de 25 horas a la semana.
¿Qué argumentan aquellos que están en contra de la reducción de la jornada laboral? Principalmente que disminuir las horas laborales afectaría la productividad y la competitividad. De igual manera, afirman que menos horas en la oficina reduciría el vínculo de los empleados con la empresa y de los empleados entre sí, por lo tanto, la cultura de trabajo se vería en riesgo así como el desempeño en general.
¿Qué se debe hacer? A pesar de la resistencia empresarial por mantener la jornada partida (9am - 7pm), es un hecho que poco a poco las empresas irán mutando hacia una jornada más flexible que tenga más en cuenta la vida familiar y social de los empleados.