Las cadenas de suministro (CDS) en España son unas de las más afectadas de mundo por el Covid 19
29 de Julio de 2020
29 de Julio de 2020
Miércoles, 29 de julio de 2020 - EAE Business School ha publicado el estudio Las cadenas de suministro en la próxima pandemia. Cómo evitar disrupciones en la cadena de suministro del que se extrae que el impacto económico en las cadenas de suministro (CDS) en España estará en el - 3,3 % del PIB, dato que puede sufrir pequeñas variaciones debido a la evolución de la pandemia, mientras que el impacto del Covid 19 en el PIB español será de -10%. España es uno de los países del mundo con un mayor alcance, los otros países son Italia, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos.
“Esto se debe a distintas razones como puede ser el mayor peso del sector terciario en sus economías, pero principalmente las medidas de cuarentena muy restrictivas de la actividad económica adoptadas por los gobiernos limitando casi toda la actividad del sector terciario y secundario. También es importante señalar que los niveles de impacto en la CDS de EEUU y China, dado el tamaño de sus economías, tienen un efecto importante en términos absolutos de sus economías y por tanto en el total global”, explica el autor del estudio y profesor de EAE, Marcelo Leporati.
El estudio también compara el impacto en la CDS de la aparición del SARS en China en 2002 con el Covid 19. El informe señala que China, en 2002, ya era una economía importante, pero solo representaba un 6% del PIB mundial. “En 2019, China representó el 16%, por lo que cualquier desaceleración de su PIB impacta en una forma más importante al resto de países del mundo que anteriores eventos como el SARS”, asegura Leporati.
En este sentido, China representa casi la mitad de la producción global y un tercio de las exportaciones de muchos sectores. El país asiático engloba el 35% de la producción global de electrodomésticos, del cual el 33% se exporta; produce el 46% de la producción de productos electrónicos, del cual se exporta el 27% y un 54% de los textiles y la ropa, y se exporta un 23%. Esto ha provocado “un impacto alto” en la cadena de suministros de estos sectores.
Las 1.000 mayores multinacionales en áreas de cuarentena de COVID-19 en China tienen 12.000 instalaciones, entre centros de manufactura, almacenes, centro de distribución, etc., de cuatro tipo de industrias: electrónica de consumo y semiconductores, automotriz y maquinaria, equipos médicos y productos de consumo. El 80% de estas instalaciones están en la zona de Hubei, que estuvo en cuarentena.
En la actual crisis de la COVID-19, la disrupción en la CDS no ha sido producida por un problema de infraestructura; ha sido producida por la gestión de los flujos intangibles. “Por un lado, las compañías que no han gestionado los riesgos correctamente y, por otro, la gestión de la crisis de los gobiernos de los países afectados. Igualmente, es preciso tener en cuenta el exceso de mensajes confusos y contradictorios en medios de comunicación tradicionales y redes sociales”, apunta Leporati.
La reacción de los consumidores a la situación, con una excesiva compra de productos básicos, generó el desabastecimiento en múltiples categorías de producto provocando potencialmente el llamado ”efecto látigo en las CDS “. “Éste tendrá unas consecuencias que se verán dentro de unos meses y provocará grandes pérdidas para los distintos agentes en las CDS, pero principalmente a los fabricantes”, advierte Leporati.
El informe argumenta que el escenario de interrupción en la cadena ha sido producido por un cambio de comportamiento y hábitos del cliente “en forma no racional”, principalmente provocado por “la saturación de información y efecto pánico”. En este sentido, del informe se extrae que el 70% de la población mundial ha estado expuesto a noticias referentes al COVID-19 y, en países como Italia, Corea, o Japón, ese porcentaje ha sido igual o mayor a un 90%.
En el caso de España, el estudio refleja que el 52% de los españoles creen que hay una excesiva información y que están expandiendo la preocupación social; un 35% cree que la información es apropiada para el contexto y un 13% cree que se minimiza la información.
Para evitar el “efecto látigo” en las CDS, el estudio subraya que los fabricantes deben tener en cuenta los cambios de hábito debido al Covid 19: compra online, pago sin efectivo, limpieza del hogar en una mayor periodicidad, trabajo desde casa.
Algunas tendencias en la gestión de la cadena de suministro de las empresas a raíz del Covid 19 son: abastecer más las cadenas de suministro local, que ha aumentado un 6% de diciembre de 2019 a marzo de 2020; centrarse en los problemas de gobernanza, sociales y ambientales en la CDS, ha ascendido un 4%, de diciembre a marzo ; la inversión en tecnologías de la gestión de la cadena de suministro ha crecido un 5% en el mismo periodo de tiempo; el cambio del producto para minimizar aranceles ha disminuido un 5%; el acercamiento de las operaciones a los consumidores finales también ha disminuido un 8%; el abastecimiento de las cadenas de suministro regionales ha aumentado un 9% y la diversificación de la cadena de suministro se incrementó un 9% de diciembre a marzo.
Por último, el estudio de EAE Business School estructura los cuatro pasos a tener en cuenta para preparar las CDS para futuras disrupciones: Mapear la cadena de suministro, que permita identificar los agentes más débiles y más fuertes de la cadena; diversificar fuentes de abastecimiento, producción y distribución, tanto geográfica como cultural, política, demográfica, religiosa y tecnológica; crear planes de contingencia y de continuidad de negocio; y responsabilidad social.
El estudio también revela que el 55% de las cadenas de suministros tienen un plan de contingencia para mitigar el impacto del Covid 19, mientras que el 45% no dispone de ello. A lo que Leporati alerta de la importancia de evitar la improvisación: “Al no existir un plan preparado de antemano, la tendencia de las organizaciones es ir generando normas a medida que la situación evoluciona. Esto es muy peligroso, ya que estas nuevas normas, al no haber tenido tiempo para ser preparadas y estudiadas, pueden tener consecuencias no previstas. Además de que en algunos casos pueden ser contradictorias unas con otras; el cambio continuo de la normativa crea confusión”.