"Las fintech deberían de robustecer la cadena de valor del sector", Francisco Mariscal, CEO de Fellow Funders
02 de Abril de 2019
02 de Abril de 2019
Ingeniero de Telecomunicaciones y Executive MBA en EAE Business School, Francisco Mariscal comparte sus conocimientos en finanzas y aporta detalles de su trayectoria profesional como empresario, inversor y emprendedor.
Perfecto conocedor del engranaje financiero con tu experiencia en banca privada, ¿qué es más importante para invertir la formación teórica o la práctica?
Todo es importante, la teoría es básica para poder entender muchas cosas pero la práctica nos ayuda a gestionar mejor nuestras emociones (suelen ser nuestro mayor enemigo). Por eso siempre aconsejamos empezar poco a poco, hasta que nos sintamos lo más cómodos y seguros con nuestras decisiones.
Si hablamos de inversión alternativa posiblemente los porcentajes recaen mucho más en la parte práctica. Por eso es aconsejable empezar siempre junto a profesionales con mucha experiencia para evitar incurrir en errores típicos. Para simplificar todo el proceso podemos comenzar con plataformas como la nuestra (Fellow Funders). En la que solo debemos preocuparnos de diversificar la cartera, y todo lo podremos hacer desde nuestro ordenador.
¿Cuántos proyectos de inversión fracasan?
Las tasas de fracaso si cogemos toda la vida están por encima del 90%, ahora bien, a nada que trabajemos un poco el dealflow y diversifiquemos la fase de entrada podemos bajar los porcentajes al 80% o incluso por debajo.
¿Es fácil adelantarse a estos fracasos?
No es fácil adelantarse a esos fracasos, más bien todo lo contrario; en los últimos años hemos vivido defaults de empresas que ya tenían valoraciones cercanas a los 100MM. Lo que sí podemos es ver algunos puntos que no suelen funcionar y con ello reducir algunos riesgos. Es cierto que el dealflow, en concreto el español, se ha profesionalizado bastante en los últimos años; pero aún queda mucho camino por recorrer.
¿Hasta qué punto se invierte sobre seguro?
En general, en la inversión alternativa es difícil invertir sobre seguro, podemos vernos en una ronda que sabemos que está baja de precio o una compañía que tiene muy buena pinta, pero la realidad es que hasta que no hemos desinvertido, no hay nada seguro. Es más, el principal motivo por lo que no debe pesar un porcentaje elevado de nuestra cartera (10% / 15%) es la falta de liquidez. Este motivo hace que rotar la cartera no es algo tan trivial como en valores cotizados. Además, como su propio nombre indica, si necesitamos liquidez, no es algo que sea fácil de obtener y menos aún para importes elevados.
¿Cuáles son los sectores punteros en inversión en la actualidad en España?
Cada año vemos sectores en auge, aunque hay varios que este año están empujando con fuerza, no solo en términos de dealflow, sino también desde los venture corporate. La logística, el sector salud y el fintech. Hay que tener cuidado, muchas veces un sector en auge hace que tengamos inflación en precio y eso en valores líquidos tiene una importancia menor que en valores no líquidos. Una cartera de inversión alternativa debe crearse con un horizonte temporal de 5/7 años.
¿Hasta qué punto son importantes los equipos que integran una startup para un inversor como tú?
El equipo siempre es muy importante, pero dependiendo del estado de la compañía, hay que darle más o menos peso. En una compañía de reciente creación el equipo lo es todo, pero en una compañía cotizada también tiene su importancia. Tendemos a pensar que los negocios digitales pierden esa necesidad de equipo, pero la realidad es que no es así. Un modelo de negocio tiene que ser invertible, pero en lo que se invierte en las primeras fases es en el equipo.
Francisco Mariscal emprendedor
Los errores y la incertidumbre forman parte de la actividad emprendedora, ¿cómo se puede vivir y aprender de ellos?
Eso es emprender, aprender de los errores que se comenten y, por desgracia, aprendemos más de los errores que de los aciertos. Vivir con ello es una necesidad y lo mejor que podemos hacer es medir las cosas; de esta forma podemos calibrar los errores y el alcance de todas y cada una de las decisiones.
Por suerte o por desgracia, todo emprendedor debe aprender a vivir en esa montaña rusa y gestionarla lo mejor posible. Muchas veces, cuando estamos metidos en el día a día perdemos la referencia y tendemos a no evaluar con objetividad. Si a eso le sumamos la incertidumbre tenemos la coctelera que tiene todo emprendedor en su cabeza. Gestionando ambas cosas, el resto es montar un buen equipo, tener los recursos necesarios, cuidar al cliente y aportar valor.
¿Cuáles son los principales objetivos que se tiene que plantear un emprendedor?
Tenemos que tener objetivos a corto, medio y largo. A corto plazo para no desesperar y tener alegrías, a medio plazo para ver si vamos por buen camino o necesitamos ajustes y, a largo plazo, para tener clara la dirección a la que vamos. Hay muchas etapas, cada etapa tiene muchos objetivos, lo importante es relativizar todo el proceso para evitar que la montaña rusa del día a día nos nuble la ejecución. Supongo que esa es la parte más complicada, saber tener la visión global sin que el día a día nos contamine.
Francisco Marical, co-fundador de Fellow Funders
¿Cómo se gestó el proyecto Fellow Funders?
Fellow Funders se cocinó a fuego lento: durante un par de años estuvimos estudiando modelos de riesgo y valoración para empresas de reciente constitución. Cuando ya teníamos todo listo (2016), solicitamos licencia a la CNMV (regulador español) y en 2017 iniciamos la actividad de manera pública con los dos primeros proyectos financiados. Pero en nuestro caso, todo nació de lo que ya hacíamos, la única diferencia fue cambiar los targets tanto de empresa como de inversor.
Tres socios (Francisco Mariscal, Guillermo Azqueta y Óscar Vallés) gestan el proyecto Fellow Funders, ¿qué aporta cada uno de los miembros del equipo?
Nuestro modelo es un market place, por un lado, tenemos los proyectos y, por otro, los inversores y a esto hay que sumarle la gestión de todo ello. Por eso, cuando arrancamos el modelo lo hicimos tres personas: Sales (Guillermo), riesgos (Óscar) y Gestión y Pricing (yo). Quizá nos hubieran venido bien un par de perfiles más en el inicio, pero sacamos con esfuerzo el MVP. Por ello, al poco tiempo incorporamos nuevos socios al equipo. Es más, a día de hoy seguimos incorporando nuevos miembros a la compañía. Supongo que como hemos comentado anteriormente, el equipo es muy importante y, por ello, nunca debemos parar de mejorar y robustecer el equipo.
Su market place une a inversores con empresarios y emprendedores. ¿Estaba seguro de que en España existía viabilidad para poner en marcha este modelo de crowdfunding? ¿Cómo han evolucionado las cosas desde su nacimiento?
A día de hoy, en España todavía no hay mucho conocimiento/servicio, podríamos decir que el mercado está poco a poco despertando. Cuando iniciamos la actividad pensábamos que las cosas serían más sencillas o que irían más rápido de lo previsto. Por ello tuvimos que dar más peso a nuestro concepto de banca privada, los family office y los inversores profesionales, ya que ellos están muy acostumbrados a este tiempo de inversiones. Llegar al retail era cuestión de tiempo, en los últimos meses estamos teniendo muy buenas señales que ratifican todo esto. Aunque en otros países este tipo de inversiones es más habitual también hay que entender que en general el usuario retail español tampoco está muy habituado a invertir en directo y construir cartera.
El modelo de financiación tradicional y los nuevos soportes coexisten sin problemas o se enfrentan en muchas ocasiones. ¿Cuántos obstáculos se han encontrado en el camino?
La teoría nos dice que ambos deberían coexistir y trabajar en conjunto. En el caso español, los tradicionales están acostumbrados a unos niveles de dependencia muy elevados, aunque en los últimos años están empezando a ceder terreno; por ello no conciben el trabajar en equipo (no les cubica en términos monetarios). Y por el lado contrario las nuevas empresas buscan hueco donde pueden, aunque en algunos casos no sean donde deben. Aunque todo esto con el tiempo debería cambiar.
Por ejemplo, en la parte de deuda. Lo lógico sería que el circulando lo cubriera un banco y la parte de largo plazo (capex) la hiciera el inversor, eso fluiría con la regulación y todos se centrarían en su ventaja. Pero por desgracia en una etapa de transición, eso no es tan fácil y, por ello, se cometen errores.
¿Hacia dónde apunta el fintech?
No se puede generalizar, el sector parece pequeño pero es enorme y dentro de cada área de actuación hay diferentes actores dependiendo los niveles. Además, es pronto para poder emitir conclusiones. Lo que tiene sentido es que las fintech sean una capa siete (experiencia y agilidad) mientras que la robustez y el back office deberían llevarlo grandes entidades. Por ejemplo, en el mundo de la deuda, lo lógico sería que dependiendo del plazo hubiera un actor u otro, aunque esto todavía no es así. Concluyendo, aunque sea pronto, las fintech deberían de robustecer la cadena de valor del sector y conseguir reducir los tiempos de toma de decisión mejorando con ello la flexibilidad y reduciendo la dependencia bancaria en los diferentes productos.
Alumni del Executive MBA en EAE Business School
Ha estudiado un Executive MBA en EAE Business School, ¿qué me puedes decir de tu formación en EAE?
La verdad es que salí muy contento porque me permitió completar mi perfil base. Había estudiado una ingeniería y me había especializado en la rama cuantitativa financiera. Gracias al MBA tuve una visión más global de las cosas sin la cual, posiblemente, hubiera sido un error o por lo menos mucho más difícil, arrancar el proyecto Fellow Funders.
Como alumni de EAE, ¿mantienes vínculos con la Escuela de Negocios? ¿Y con antiguos compañeros?
La verdad que en mi caso debo entonar el mea culpa, posiblemente por la falta de tiempo, pero no tengo mucho contacto en general. Aunque si debo reconocer, que con algunos compañeros en concreto y con algún profesor si guardo más cercanía, posiblemente por la relación profesional.
Has acudido a la incubadora EAE Lab a compartir tu experiencia profesional con los futuros emprendedores de la Escuela, ¿cuáles han sido tus consejos?
Yo creo que mis consejos se suelen centrar siempre en lo mismo: aportar valor al cliente, cuidarlo y montar un buen equipo. El resto serán retos que tendremos que vencer poco a poco. Muchas veces vemos empresas centrarse en escalar cuando su propuesta de valor quizá no es sólida o el equipo no es el adecuado o, lo más duro, que no hay mercado.
No hay que tener miedo a pivotar, ni tampoco a equivocarse. Lo único importante es que las decisiones estén tomadas con sentido común y datos de contraste. Hay que medir todo, eso nos hará entender mejor las cosas y, por ende, podremos mejorar, escalar y, por tanto, crecer.