Mientras que Europa retrocede en competitividad, EspaƱa se mantiene e incluso mejora
29 de Julio de 2019
29 de Julio de 2019
PorĀ Santiago Arrechea, Profesor de InternacionalizaciĆ³n de EAE Business School
SegĆŗn un interesante y riguroso estudio del IMD suizo sobre competitividad, Europa retrocede en competitividad mientras que EspaƱa aguanta el tipo.
Antes de nada, comentar que la competitividad es crĆtica para la salud de la economĆa de un paĆs. Ayuda a las empresas a lograr un crecimiento sostenible, a generar empleo y, en Ćŗltima instancia, a mejorar el bienestar de los ciudadanos.
El referido estudio tiene en cuenta una amplia gama de estadĆsticas acerca de cuatro aspectos relevantes en todo paĆs analizado. El rendimiento econĆ³mico; fortalezas competitivas de la economĆa nacional y sus resultados macroeconĆ³micos, la eficiencia del gobierno; el efecto de las polĆticas gubernamentales en la competitividad, la eficiencia empresarial; cuan innovadoras, rentables y responsables social y medioambientalmente son las empresas en cada paĆs y las infraestructuras; su eficacia para satisfacer las necesidades bĆ”sicas, tecnolĆ³gicas, cientĆficas y de recursos humanos de las empresas.
Si bien es cierto que segĆŗn el estudio se produce una caĆda de la competitividad global en 2019 motivada en gran parte por factores de inestabilidad polĆticos y econĆ³micos, en Europa se acentĆŗa la caĆda. Uno de los factores que contribuye a ello es el incremento del precio de los combustibles Āel barril de brent ha pasado de 50 dĆ³lares a principios de aƱo a los 70 actualesĀ, que impulsa la inflaciĆ³n, y por lo tanto reduce la competitividad. Ello beneficia, sin embargo, a paĆses productores de gas y petrĆ³leo, como Qatar y Arabia SaudĆ, que experimentan lĆ³gicamente subidas importantes en competitividad. Otro factor que sin duda lastra en competitividad a Europa es la revalorizaciĆ³n del euro. Cuando la moneda Ćŗnica sube como lo lleva haciendo un tiempo, los precios de los productos europeos se vuelven mĆ”s caros allĆ” donde hay otra divisa.
En el caso espaƱol, ademĆ”s de los factores que afectan a Europa en general, se muestran otras dificultades para impulsar la competitividad. Lo que mĆ”s lastra a EspaƱa son sus altos niveles de desempleo, sus finanzas pĆŗblicas y su polĆtica fiscal.
Sabemos que los costes laborales espaƱoles continĆŗan descendiendo en comparaciĆ³n con Europa. El paro es todavĆa muy alto y sigue presionado a la baja sobre los sueldos. No obstante, ello ha implicado que las empresas, en principio, hayan obtenido mĆ”s mĆ”rgenes en EspaƱa que en la UE. Las empresas en parte han dedicado esos mĆ”rgenes a amortizar deuda, como se infiere de la fuerte caĆda registrada en los pasivos empresariales. Y en parte, estas mayores rentas empresariales han permitido, tal y como seƱala el Banco de EspaƱa, financiar una expansiĆ³n de la inversiĆ³n empresarial mucho mayor que en el resto de Europa. Ello a su vez explica que la actividad crezca mĆ”s y, por tanto, que pueda haber mĆ”s creaciĆ³n de empleo.
Por otro lado, y segĆŗn los datos del Ćndice de Tendencia de Competitividad (ITC) elaborado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se consolida la tendencia de mejora de la competitividad registrada en los Ćŗltimos trimestres.
Dicho Ćndice calculado con el Ćndice de Precios de Consumo (IPC) refleja que la competitividad precio de la economĆa espaƱola mejorĆ³ en el primer trimestre del 2019 frente a los paĆses OCDE y a los de la zona euro.
La ganancia de competitividad frente a la UE-28 y frente a la OCDE se debe fundamentalmente al descenso del Ćndice de precios, tambiĆ©n a la leve apreciaciĆ³n del euro frente a las divisas de aquellos paĆses comunitarios que no pertenecen a la zona euro.
Se calcule como se calcule el ITC, medido con Ćndices de Valor Unitario (IVUs), calculado con Costes Laborales Unitarios (CLUs) o con Ćndices de Precios de Consumo Armonizados (IPCAs), se refleja una mejora de la competitividad espaƱola.
SegĆŗn el estudio de IMD en el lado positivo de la competitividad espaƱola suma su inversiĆ³n internacional y su sistema de salud y medio ambiente.
Por Ćŗltimo, seƱalar que el que EspaƱa mejore su competitividad es bueno, pero EspaƱa necesita que tambiĆ©n mejore la competitividad de Europa su principal socio econĆ³mico y comercial.
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