MotoGP, la Torre de Babel
10 de Abril de 2019
10 de Abril de 2019
El Campeonato del Mundo de MotoGP que echará a andar el 10 de Marzo en Qatar, es toda una Torre de Babel, no en el aspecto peyorativo y tópico del término, sino teniendo en cuente las múltiples nacionalidades de los pilotos que participan en cada una de sus tres categorías: MotoGP, Moto2 y Moto3.
De hecho y muy posiblemente, esta “babelización” de la disciplina responde a una estrategia comercial y una planificación tan lógica como brillante para ampliar mercado y llegar, cada vez más, a todos los rincones del mundo.
Está claro que la competición como tal, cuenta con un innegable atractivo y una implantación envidiable a escala global. Producto de un concienzudo trabajo en todos los terrenos por parte de DORNA, su promotor, pero no es menos cierto que, como producto deportivo, tiene que competir con disciplinas que están en continuo crecimiento y evolución en un mercado tan cambiante como exigente.
Una de las herramientas utilizadas para crecer y expandirse desde el punto de vista geográfico es la promoción de pilotos de múltiples nacionalidades con el objetivo de crear audiencia televisiva, atención mediática y, en definitiva, consumo del producto MotoGP. Pero lejos de buscar dicha diversificación a través de elecciones arbitrarias que cuadren con las correspondientes estrategias comerciales y de marketing, el promotor del Campeonato fomenta el crecimiento de jóvenes valores de nacionalidades distintas a la española o la italiana que son las mayoritarias y lo hace con un concienzudo trabajo consistente en la organización de Campeonatos de Promoción que ponen, al alcance de jóvenes con talento procedentes de países y mercados emergentes las herramientas y el escenario propicios para que crezcan y se conviertan en figuras del motociclismo y referentes en sus respectivos países. La Asia Talent Cup, la British Talent Cup , la RedBull Rookies Cup o el FIM Repsol con sus correspondiente Talent Cup, son claros ejemplos de ello.
Detrás de un nuevo ídolo deportivo, crece una afición, una difusión mediática y, consecuentemente las posibilidades de negocio desde el punto de vista televisivo, de patrocinios etc.
La temporada 2019 verá competir pilotos de 9 nacionalidades distintas en la categoría de MotoGP y también en Moto3, mientras que los países representados en Moto2, serán 12.
El predominio corresponde a España e Italia, dos países en los que el deporte de la moto cuenta con unos índices de popularidad muy altos desde hace muchas décadas y, al mismo tiempo disponen de una estructura de circuitos, campeonatos nacionales, equipos, técnicos y patrocinadores muy consolidada que se ha convertido en una auténtica máquina de producción de jóvenes talentos.
8 de los pilotos de MotoGP son españoles con Marc Márquez a la cabeza mientras que Italia cuenta con 6. En Moto2 competirán 9 italianos por 6 españoles y en Moto3 España cuenta con 8 representantes e Italia con 7. En esta última categoría competirán 5 japoneses, 2 checos y 2 británicos mientras que Argentina, Sudáfrica, Turquía y Kazakstán contarán con un representante. La inmensa mayoría de ellos han crecido deportivamente en España y las distintas competiciones promocionales auspiciadas por el promotor del Campeonato del Mundo.
A estas nacionalidades se unen Francia, Australia, Malasia y Portugal en MotoGP y, en Moto2, también hay representantes de Suiza, Estados Unidos, Indonesia, Tailandia, Holanda e incluso Andorra.
Todos son competitivos, todos tienen un gran nivel y todos ellos son elementos de marqueting y promoción deportivos que llevan aficionados a circuitos de todo el mundo y audiencias televisivas importantes en sus respectivos países.
En paralelo y como sucede en otros deportes, los grandes ídolos mundiales trascienden el ámbito nacional porque son referentes globales en un mercado globalizado. Los Márquez, Rossi, Lorenzo, Viñales, Dovizioso y compañía son iconos en todo el mundo como lo pueden ser los Messi, Nadal, Hamilton, Curry y muchos otros que han dejado atrás su significado nacional para convertirse en referentes globales.
De esta forma, la diversificación geográfica y la excelencia, se combinan para generar un crecimiento tan sostenido como sólido de la disciplina de MotoGP.