25 de Julio de 2017
Por Pere Brachfield, profesor del Máster en Dirección Contable y Financiera de EAE Business School
Johann Wolfgang von Goethe dijo en cierta ocasión: "Más crédito que dinero; así se va adelante en el mundo". Esta máxima del gran novelista, dramaturgo y científico germánico, marida perfectamente con la opinión de los catedráticos en economía, que aseguran que la parte más importante del crecimiento económico de un país está en el consumo de sus habitantes. El crédito constituye la esencia del desarrollo económico; sin el crédito sería imposible la existencia del comercio y del consumo de los ciudadanos, ya que estos subsisten gracias al crédito.
La primera alternativa para conseguir financiación a la que acuden los particulares, debido a su mayor rapidez de obtención, procede de las líneas de crédito habilitadas desde las tarjetas de crédito que se suelen llevar en la cartera. Como alternativa al crédito derivado de las tarjetas, hace años que los bancos incorporan a su oferta de financiación una serie de préstamos que se caracterizan por la agilidad en el proceso de concesión. Las entidades proporcionan hasta 3.000 euros, con un tipo de interés no muy homogéneo, que se mueve en una franja que va del 8% al 20% TAE. La ventaja es que se amplía el periodo de devolución del préstamo, con respecto a las anteriores propuestas: hasta cinco años como plazo máximo.
Los requerimientos para acceder a estos productos son menores y, en muchos casos, basta con una mayor vinculación del cliente. Asimismo, en muchos bancos, para agilizar más la operación, se puede solicitar el préstamo desde Internet, a cualquier hora del día, y retirar el efectivo desde los cajeros automáticos.
En los últimos años han surgido numerosas plataformas parabancarias en internet que ofrecen minipréstamos rápidos. Muchos consumidores acuden a una de las plataformas financieras que conceden minicréditos on line. La ventaja de esta alternativa es que la solicitud de crédito será tratada al instante y, en no más de dos días, el prestatario tendrá el importe en su cuenta corriente, sin otros trámites administrativos e, incluso, sin la necesidad de aportar una nómina u otras justificaciones. No obstante, tienen un inconveniente: los altos intereses que tendrán que afrontar por su pequeño crédito y que se sitúan en muchos casos por encima del 25% TAE.
Tiene mucho sentido que Movistar haya entrado en el negocio de pequeños créditos rápidos como una nueva vía para obtener ingresos con Movistar Money, el servicio del operador que ofrece a sus clientes préstamos al consumo pre-concedidos. Las fortalezas competitivas de Movistar están en los más de 17 millones de clientes de móviles que tiene la operadora, lo que supone un inmenso potencial de negocio y en un mejor conocimiento de los futuros prestatarios, gracias a la vinculación existente, a la información que proporcionan las facturas de consumo y en el comportamiento de pagos; todos estos elementos proporcionan un perfil de riesgo muy útil para conceder créditos. Los clientes de la compañía que hayan financiado un teléfono móvil a través de Telefónica Consumer Finance serán los primeros que podrán obtener on-line, de forma inmediata y sencilla, préstamos de hasta 3.000 euros sin documentación ni comisiones de apertura o de estudio.
Movistar Money aplica un tipo de interés bastante razonable del 16,48% TAE (teniendo en cuenta los tipos existentes en este segmento) y las cuotas son muy flexibles ya que se adaptan a las necesidades de los prestatarios: 12, 24, o 36 meses. Así, por ejemplo, para un crédito de 3.000 euros a pagar en 24 meses abonará 3.503 euros a razón de 146 euros al mes.