Para captar el talento, es necesario tenerlo
26 de Enero de 2021
26 de Enero de 2021
En el ámbito de los negocios, la gestión y desarrollo del talento es una de las cuestiones más importantes de una empresa, dado que resulta fundamental para su evolución. Todo el mundo quiere contar con el mejor equipo posible entre sus filas, eso está claro, pero para captarlo es necesario realizar un profundo análisis sobre cómo evoluciona el sector laboral y la tecnología, con el fin de seleccionar a la persona más adecuada para el puesto.
Y es que no solo contratar es fundamental, consolidar a los empleados e invertir en su continua formación es una de las herramientas indispensables para que una compañía crezca.
El V Barómetro DCH sobre Gestión del Talento es una clara muestra de ello. A lo largo de sus cinco ediciones, los resultados han sido determinantes para evidenciar lo rápido que todo cambia y lo importante que es saber adaptarse a un medio que se halla en constante movimiento. No solo se trata de no perder el tren, sino de tener el billete correcto y de situarte en la vía correcta que te lleve a tu destino.
La pandemia ha sido devastadora en muchos aspectos, sin embargo, también ha brindado oportunidades de crecimiento para aquellos que han estado atentos y se han preparado: “2021 va a ser un año complicado en el que vamos a tener que tomar decisiones difíciles. Pero también es un año de grandes retos y oportunidades en la gestión del talento. Por eso el upskilling, reskilling y el mentoring de los empleados va a ser tan importante, está saliendo gente de las compañías y no podemos perder la experiencia que tienen”, explicó Jaime Sol Espinosa de los Monteros, socio director de People Advisory y Services de EY.
Asimismo, Sol resumió a la perfección la tendencia que seguirá el mundo de los Recursos Humanos en este segundo año con una pandemia de por medio: “Trabajamos de una forma cada vez más rápida. Tenemos que tomar decisiones casi de manera inmediata, así que el agile va a ser uno de los topics durante el año 2021”.
El desarrollo tecnológico es el factor que más ha provocado que los departamentos de Recursos Humanos tengan que afinar y estar más pendientes de que su labor sea efectiva en las empresas. “Hemos sido testigos de muchos cambios en este corto tiempo y seguro que veremos muchos más”, afirmó Raúl Bravo, director de EAE Business School Madrid. Precisamente son estas modificaciones en el entorno las que hay que tener en cuenta y, dentro de las posibilidades existentes, tratar de prever. No siempre es viable hacerlo porque hay situaciones inesperadas, pero la toma de decisiones acertadas en ese punto es crucial.
Además de la velocidad de actuación que demanda la era tecnológica, la actitud es otro elemento importante en el trabajo. El concepto del Growth Mindset adquiere relevancia en este aspecto y hace alusión a cómo la mentalidad de cada uno ha de liderar su propio desarrollo profesional y su formación. “Se trata de ser proactivos a la hora de ir creciendo. No vale tener una formación transversal, sino que es necesario recibir formación on demand. De nada sirve tener una única formación al año, es preciso realizar una o dos cada mes y por diferentes canales si se quiere llevar a cabo ese growth mindset o ese upskilling con el que avanzar en el desarrollo profesional”, destacó David Alonso, Global HR Manager / Employee Experience Tribe Lead (Agile People) en Telefónica.
Por su parte, María Manso, Global Head of People Analytics de BBVA, añadió sobre esto que la necesidad de estar siempre actualizado en tu puesto de trabajo y de tener los conocimientos necesarios para desempeñarlo adecuadamente no es nada nuevo: “Quizás lo que ha pasado es que con la tecnología y los nuevos conocimientos digitales se ha acelerado. Necesitamos ir mucho más rápido y recibir esos conocimientos de manera mucho más ágil para poder interiorizarlos. Esto es lo que está haciendo que el upskilling y el reskilling estén de moda”.
Los empleados y el departamento de Human Resources no son los únicos que han de estar atentos y focalizados en la mejora de su rendimiento y de su formación, desde los altos cargos de las empresas también debe haber una responsabilidad. Conocer los recursos y las capacidades con las que cuentan en su compañía y elaborar una estrategia eficaz. “Tiene que haber una conciencia desde los altos órganos de la dirección, así como en la voluntad de querer ponerte en el pensamiento del futuro y decidir qué empresa se quiere construir. El liderazgo es básico”, insistió Juan Manuel Chicote, director de personas de Grupo DKV Seguros.
Aparte de reunir a profesionales del sector de los Recursos Humanos, esta jornada también sirvió para obtener cifras de cómo se está desarrollando este sector en los últimos años. Pilar Llácer, profesora e investigadora de EAE Business School, desglosó durante su ponencia los datos más importantes de las tendencias que está siguiendo el mundo de Human Resources. Como es obvio, los efectos del coronavirus se han visto reflejados en las estadísticas de 2020, y Llácer puntualizó en el inicio de su turno que “no hay que olvidar este año. Es necesario recordarlo y aprender aquellas cosas que han funcionado para seguir poniéndolas en práctica”.
La globalización del mundo, como indicó Pilar, ha demostrado que la gestión de los Recursos Humanos en España y Latinoamérica es similar a pesar de la gran distancia que existe entre ambos lugares. En cuanto a las dimensiones a las que más ha afectado la covid-19, el desarrollo ha sido la que más ha destacado, dada la motivación que los trabajadores han tenido a la hora de afrontar los difíciles retos que se han planteado durante la pandemia.
El reto más evidente ha sido la adaptación al teletrabajo, que ha aumentado considerablemente. Además de ser uno de los impactos positivos que ha generado la pandemia en el mundo empresarial junto con el compromiso, la adaptación al cambio y el aprendizaje. Por otro lado, los efectos más negativos para las compañías han sido la pérdida del contacto a nivel presencial entre los empleados y la dificultad en ciertos procesos internos para las empresas que no estaban preparadas adecuadamente. Un ejemplo de ello es la falta de digitalización y automatización de tareas, o que el 30% de las PYMES no tuvieran una página web.
El porcentaje de contrataciones por departamentos ha dejado claro que los perfiles Junior han sido los preferidos por las empresas y que las áreas donde más han crecido son la Tecnología, Operaciones y Logística. El hecho de que los Junior tengan más facilidad para el upskilling y reskilling ha acentuado que el número de contrataciones de este colectivo frente al Senior haya sido mayor, y más cuando, según los datos que ofreció Pilar Llácer, se demostraba que las personas de más de 50 años de las organizaciones (Senior) no terminan de adaptarse a la transformación digital. Casi un 70% de este colectivo no logra las necesidades requeridas para su puesto respecto la evolución de las nuevas tecnologías que deben aplicar, y pese a que el dato ha mejorado desde 2019 en un 7%, la cifra revela que las empresas han de poner más atención en este aspecto para optimizar las habilidades de sus Senior contratados.
Las competencias de los trabajadores han adquirido una importancia mayor para las compañías, ya que no solo se centran en sus conocimientos a la hora de contratar. Marta Valer, directora nacional de Grandes Cuentas de Randstad, vertió un dato esclarecedor sobre esto: el 85% del éxito está basado en las competencias, mientras que el 15% restante se basa en el conocimiento y la experiencia.
La previsión y anticipación de las próximas tendencias harán que las empresas que se posicionan en cabeza sean las que más crezcan a corto y medio plazo. Uno de los elementos de los que se lleva hablando años es el Blockchain, una tecnología que sirve tanto para el desarrollo de nuevas monedas o divisas, como para compartir y almacenar datos.
Rebeca Fernández, líder del Programa People Analytics de DCH, explicó cómo la evolución del blockchain, tecnología que elimina al intermediario, agiliza una gran cantidad de procesos de una manera segura, flexible y auditable. Algo que genera confianza a quienes la usan y facilita que puedan llevar a cabo sus tareas de una forma más rápida y automatizada.
“Si he llegado a ver más lejos ha sido porque he subido a hombros de gigantes”, parafraseando a Isaac Newton, Julio Rodríguez, CEO de la Red de Mentoring de España, hizo hincapié en la importancia de aprender de aquellos referentes o personas que han gozado de éxitos en su trabajo. El mentoring es una actividad de la vida cotidiana, eso es cierto, pero es fundamental formalizar el compromiso entre mentor y aprendiz para que toda la transmisión de conocimientos, experiencias y demás habilidades lleguen a buen puerto.
La conclusión fue unánime: 2021 va a ser un año de transición en el que todos tendremos que aprender a adaptarnos y reciclarnos como nunca.
Antes de terminar la jornada, Pilar Llácer lanzó el reto a todos los asistentes de que encontraran una palabra que definiera cómo querían que fuera este año. Ella eligió “ilusión”, mientras que Marta Valer se decantó por “ambición”.
Nosotros preferimos no elegir y por eso nos quedamos con la unión de todas ellas: evolución.