Ser CEO por un día, premio del reto “CEO Challenge”
26 de Octubre de 2020
26 de Octubre de 2020
Un simulacro, una competición, un jurado y un premio. Son los elementos que definieron la segunda parte de la jornada “CEO Challenge para perfiles executive” celebrada el viernes 16 de octubre en EAE Business School de Madrid.
Tras una tarde previa de formación eminentemente teórica, llegaba el momento de aplicar la teoría a la práctica. El objetivo se desveló enseguida, los 18 alumnos participantes competirían por un premio de gran valor para ellos: ser CEO por un día en una conocida empresa de Madrid. Para ello realizarían una serie de pruebas que serían valoradas por un jurado experto.
El encuentro comenzó con la presentación y bienvenida de Jaime Ozores, socio director de Odgers Berndtson España y Partner de empleabilidad en EAE Business School que, en calidad de moderador y jurado, emplazó a los otros dos miembros a presentarse. Primero lo hizo la economista Ana María Colmenares, CFO y asesora de comités de dirección en despachos de abogados internacionales. En su presentación destacó que llegó a España hace tres años y fundó su propio despacho, Seegman, que en la actualidad cuenta con 15 abogados.
A continuación se presentó Ramón Calabia, tercer y último representante del jurado, que es el actual director de recursos humanos en Cementos Portland Valderribas. “Es una de las personas en España con mayor experiencia en comités de dirección complejos en entornos industriales y de gran consumo”, apuntó Ozores.
Elevator pitch para romper el hielo
Acto seguido pasó a explicar a los alumnos las diferentes pruebas. Primero realizarían uno a uno un elevator pitch de dos minutos, que sería analizado por Calabia. Seguidamente se enfrentarían a la valoración de un caso práctico, para el que debían simular formar parte del comité de dirección de una empresa y tomar una decisión sobre el asunto concreto que se les planteó.
A pesar de haber entre los alumnos responsables de proyectos, jefes de operaciones, coordinadores, analistas económico-financieros o directores de recursos humanos, tales cargos no resultaron trascendentes para la prueba. Se trataba de que cada uno asumiera el rol que le había sido asignado dentro del comité de dirección recreado y desarrollara, conforme a ese papel, su análisis particular para la toma de decisión final.
El caso: ¿comprar o no una marca?
Cada alumno, como representante de ese comité, podía formular preguntas basadas en el rol que le había tocado, así como hacer su valoración en torno a cinco aspectos definitivos para la toma de la decisión: sinergias (alimentación con alimentación), aspecto logístico, activos, aspecto comercial y de marketing y el personal.
Antes de dar paso al turno de preguntas, Calabia reveló que el comité real decidió comprar; sin embargo, fue un caso muy complejo en el que hubo que sopesar muchos pros y contras respecto a la operación.
Después de la ronda de preguntas, el último paso consistió en aportar y argumentar la opinión personal de cada uno de los participantes del comité y llegar a una decisión en un plazo de diez minutos. El resultado mayoritario fue la compra y las razones que se pusieron sobre la mesa fueron, entre otras, que suponía una oportunidad de mercado con una nueva línea de producto para la compañía, pero compatible en cuanto a provisión de materias primas, infraestructuras y en cuanto a capacidad de obtener beneficios. También se priorizó el hecho de que la empresa tuviera músculo para poder invertir, sobre todo, en una marca consagrada dentro del mercado.
El encuentro finalizó con el agradecimiento de Jaime Ozores a todos los alumnos del “CEO Challenge” por su asistencia y con el aviso de que el ganador se anunciaría la próxima semana.