Tiendas online y físicas, presente y futuro del comercio
19 de Abril de 2017
19 de Abril de 2017
Por Carlos Andonegui, profesor de Master en Marketing Online y Comercio Digital de EAE Business School
Es más que evidente que el comercio electrónico en España sigue marcando una tendencia claramente alcista. El sector del E-Commerce lleva 10 años de crecimiento continuado, así lo demuestran los datos de este año procedentes del Consejo Económico y Social (CES).
A pesar de la crisis, esta evolución es notable ya que se han triplicado las ventas online. El 70% de los internautas en España realizan compras online, y de forma habitual un 40% de ellos. Según el informe "Análisis y Perspectivas de eCommerce" realizado por el instituto de Economía Digital, la revista D/A Retail y la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital), un tercio del sector espera un crecimiento del 30%.
Hasta el momento podemos decir que somos el cuarto país de la Unión Europea en el ranking de ventas online. Detrás de las grandes potencias (Reino unido, Alemania y Francia) mercados más maduros y con una amplia tradición de venta por catálogo anterior, por lo que han tenido mayor facilidad para ajustarse a los canales digitales.
El avance tecnológico y el continuo cambio en nuestros hábitos de consumo han ayudado al desarrollo y la mayor confianza en el comercio online. Cada vez son más los usuarios que precisan hacer compras instantáneas. Su compra se basa de una manera rápida y sencilla desde cualquier lugar, prima el "Aquí y ahora", mayor simplicidad y seguridad en los pagos online, ahorro de dinero y de tiempo al encontrar ofertas y productos más económicos vía online, con la ventaja de encontrar un abanico de posibilidades con tan solo un clic.
El consumidor es quien marca las reglas y es omnicanal, por lo que "exige" la omnicanalidad, es decir comprar online (desde un dispositivo tecnológico) y/o en una tienda física, según le convenga. Por ello cada vez son más las empresas que quieren complementar su negocio online con una tienda física, como es el caso de Vinopremier que realizo el "salto del online al offline, abriendo tiendas experienciales y no de simple muestra de producto, donde la tienda contagie y el cliente disfrute de la experiencia de compra alrededor del mundo del vino y los productos gourmet, además de crear servicios con valor añadido aprovechando las sinergias entre los dos canales, como pueden ser las catas y degustaciones de vinos, "tocar o "catar" el producto (algo que internet a día de hoy todavía no permite), no incurrir en gastos de transporte o la inmediatez… buscando una experiencia plena para generar confianza en los clientes y la vinculación de estos con la marca, dotándola de solidez y prestigio, sobre todo entre las personas con ciertas reticencias a las compras online.
En conclusión, el E-Commerce seguirá creciendo pero el tener una tienda física, en algunos sectores, irá cobrando mayor sentido... ¡bienvenidos a la era de la onmicanalidad!