Trump y la red del pájaro azul
10 de Febrero de 2017
10 de Febrero de 2017
Por: José Vicente Pérez, periodista y director del Máster en Periodismo y Comunicación Digital en EAE Business School
Donald John Trump ha dinamitado las reglas del juego en todos los ámbitos. También en el de la comunicación. Lo hizo como candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos y sigue haciéndolo ahora, como presidente.
Trump ha decidido que Twitter, la red social del pájaro azul, es su principal herramienta para comunicarse con el mundo.
Ha llamado "ridículo" al "supuesto" juez que ha paralizado su decreto antiinmigración.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/827867311054974976
Ha declarado la guerra al poder judicial de su país con otro tuit.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/828342202174668800
Tampoco le ha temblado el pulso a la hora de advertir a Irán de estar jugando "con fuego". De hecho, ha aprovechado los 140 caracteres para ir más allá y ha acusado al régimen iraní de no valorar lo "considerado" que fue el expresidente Barack Obama con el país.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/827478751931924480
El nuevo inquilino del Despacho Oval está marcando un antes y un después en la forma de gobernar. Y Twitter, sin duda, está en el centro de ese cambio.
Trump utilizó sin ningún filtro esta red social para ganarse el voto de muchos indecisos durante la última campaña electoral en Estados Unidos. La jugada le salió tan bien –a los hechos me remito- que no ha dudado en seguir haciéndolo ahora que ocupa la Casa Blanca. Ahí radica el punto de inflexión en toda esta historia.
El actual presidente de los estadounidenses no es cualquier líder. Trump es el presidente de los Estados Unidos, el comandante en jefe. Es, en definitiva, uno de los hombres más poderosos del mundo. Y lo que hace y dice importa. E importa mucho. Por eso, su decisión de convertir Twitter en su principal plataforma para anunciar decisiones, lanzar amenazas y criticar a otros mandatarios debe analizarse y tenerse muy en cuenta.
Podemos estar de acuerdo o no en si esta estrategia es correcta o errónea. Pero lo cierto es que es un hecho y no se puede obviar.
Informa sus nombramientos a través de Twitter. Se comunica con sus homólogos en otros países a golpe de tuit. No se somete a las preguntas de los periodistas – no ha dado ni una sola rueda de prensa desde que tomó posesión de su cargo como presidente número 45 de los Estados Unidos-. Ha dado un giro de 180 grados a las relaciones diplomáticas tal como las hemos entendido hasta hoy. Ahora, tienen 140 caracteres.
'Trump and Dump'
La agencia texana The Think Tank ha querido aprovechar la incontinencia tuitera del presidente y ha desarrollado un robo-advisor que realiza operaciones de venta en corto con éxito y en muy pocos segundos.
'Trump and Dump', así se llama el robot, analiza los tuits lanzados por Trump cuando cita a una empresa. Si detecta que el sentimiento del mensaje es negativo, actúa de inmediato. Un sistema de algoritmos ordena la venta en corto de acciones de la empresa y si estas bajan, la empresa obtiene un beneficio. De momento, funciona.
https://twitter.com/T3thinktank/status/823946011139772416
Un ejemplo lo vimos el pasado 5 de enero. El fabricante japonés de automóviles Toyota anunció la creación de una nueva planta en México. A Trump no le gustó la idea y… lanzó un tuit.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/817071792711942145
El robot actuó y la empresa obtuvo la consiguiente recompensa, porque ese día las acciones de la empresa cayeron en bolsa más de un 3%. Lo mismo ha ocurrido con otras compañías como Delta Air Lines.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/826041397232943104
A preguntas de la periodista Katie Mettler, del 'The Washington Post', el presidente de la agencia, Ben Gaddis, no ha querido revelar cuánto dinero está obteniendo cada vez que el robot actúa.
Gaddis ha explicado que el dinero lo donan a la Sociedad Americana para la Prevención del Maltrato contra los Animales (American Society for the Prevention of Cruelty to Animals).
Entre sus dos cuentas de Twitter, la de presidente, @POTUS, y la suya personal, @realDonaldTrump, Trump suma una audiencia de casi 40 millones de seguidores. La tendencia indica que esa cifra irá en aumento. También aumentará el número de sus tuits. Habrá que seguir con atención los próximos clics de Trump en esta red social para ver qué pasa. ¿Cómo afectará este cambio de paradigma en la comunicación política al resto del mundo? La respuesta aún es incierta. Pero es evidente que ya está cambiando.