Un recorrido por el arte contemporáneo en el Museo Reina Sofía
10 de Junio de 2019
10 de Junio de 2019
El MNCARS ocupa el conocido como "triángulo del arte", en cuyos vértices se encuentran pinacotecas como el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Museo Nacional de Arte Reina Sofía (MNCARS). El edificio, situado en el número 8 del Paseo del Prado, surge de un encargo de Carlos III a José de Hermosilla para alojar un hospital. El proyecto se amplía en el año 2001 gracias al arquitecto Jean Nouvel, quien diseña un anexo de forma triangular en el que se ubican la biblioteca, el patio central y la cubierta de color rojo.
Los estudiantes de EAE atienden a las explicaciones de Berta sobre la historia del edificio mientras recorren sus largos e intrincados pasillos. La visita comienza con los cuadros del pintor y escultor catalán Joan Miró, referente del surrealismo nacional. Sus cuadros, sus pinturas caligráficas, el lenguaje del artista, los juegos de texturas y el estilo de "asesinar la pintura" sorprenden al grupo durante la visita. A Miró le encantaba la poesía y la incluye en su cuadros con elementos metamórficos y transparencias.
El arte español de la segunda mitad de siglo continúa con artistas como Pablo Gargallo, cuya figura de 'El profeta' destaca en una de las salas del Reina Sofía. También destacan los trabajos de Julio González y sus figuras tridimensionales con metales, huecos y desintegración cargadas de movimiento y expresividad. Para contemplar el arte de manera global, los participantes en la visita guiada organizada por EAE visualizan las obras desde una panorámica 360 que las dota de mayor significado.
Picasso y el Guernica
El malagueño Pablo Picasso está unido a la verdadera razón de ser del Museo Reina Sofía. Precisamente su año de nacimiento, 1881, marca la etapa cronológica de los cuadros que en él se encuentran. Los integrantes de la visita cultural de EAE se detienen en uno de los cuadros más internacionales del artista, el conocido como Guernica, cuadro principal del MNCARS.
El origen de la pintura se remonta a 1937. Ese año, Picasso vivía en París y recibe una visita de la delegación española que le propone colaborar en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París con una pintura mural de grandes dimensiones. El momento clave del cuadro se produce con motivo del bombardeo de Guernica, pequeño pueblo del País Vasco, por aviones alemanes e italianos. Este experimento bélico tiene una repercusión mundial y llena las portadas de los periódicos. Las imágenes de las víctimas civiles, sobre todo de mujeres y niños, inspiran a Pablo Picasso para pintar esta alegoría moderna en blanco y negro.
La simbología aporta un significado global al cuadro del 'Guernica', convertido en emblema de la paz. En él se encuentran animales como el toro, la paloma o el caballo, mujeres y niños, casas devastadas por el fuego y objetos como la espada rota, la flor, la herradura o la bombilla. Este grito contra la guerra ha viajado por el mundo hasta llegar a España y convertirse en un referente de la contienda bélica. El Guernica finalmente se exhibe en Francia en el pabellón español en 1937.
Las fotografías de Dora Maar, pareja de Picasso, ilustran la evolución de la pintura del Guernica, y las instantáneas de Robert Rosenblum representan escenas de refugiados. Estas escenas de dolor llaman la atención de los estudiantes de la visita guiada de EAE, un grupo heterogéneo en el que se encuentran los recién llegados de los programas de abril que apenas acaban de llegar a la capital y los que están terminando de preparar los TFM, un tanto nerviosos y agobiados.
El arte de principios de siglo
De 1894 es el cuadro de Ramón Casas 'El garrote vil', crónica social en Barcelona donde se ajusticia en plena calle. El lienzo comparte espacio con la proyección de la salida de la fábrica del cinematógrafo ideado por los hermanos Lumière, distintas fotografías del Madrid de la época como la inauguración de el metro por Alfonso XIII y, enfrente, con grabados de Goya sobre 'Los Caprichos' y 'Los desastres de la guerra'.
Referente del surrealismo, Salvador Dalí despliega su imaginación por las salas del museo madrileño a través de lienzos como 'El enigma sin fin', 'El gran masturbador', 'El hombre invisible' o 'El enigma de Hitler'. Para finalizar la visita guiada, los estudiantes de EAE contemplan los cuadros cubistas de Juan Gris, amigo de Pablo Picasso, y Georges Braque. La interpretación de la realidad descompuesta en planos y perspectivas capta la atención de todos ellos.