Budapest
21 de Octubre de 2021
21 de Octubre de 2021
¡Sí! Estamos en Budapest y hemos venido a ver a Susana para que nos hable de su experiencia Erasmus.
¡Hola! Soy Susana!,tengo 28 años, soy de Barcelona, estudio el Grado en Marketing y Comunicación Digital de EAE y actualmente estoy haciendo un Erasmus en Budapest.
En un principio había elegido Shangai, pero debido al COVID, se canceló y las únicas opciones que me quedaron eran París y Budapest. París está muy cerca y ya la había visitado dos veces, así que pensé que Budapest podría ser más interesante y, la verdad, no me arrepiento para nada. Es una ciudad que no tenía en mente visitar en un corto plazo y que vale mucho la pena conocer. La vida de estudiante aquí está superbién: hay muchos pubs y mucho ambiente universitario internacional. Una ciudad que se puede disfrutar tanto de día como de noche.
Es de las mejores universidades de empresa y economía de este país, bastante famosa entre la gente local. Los compañeros son geniales y de todas partes del mundo. Todos los profesores hablan en inglés y son bastante cooperativos, al igual que la coordinadora Erasmus, lo que hizo que me sintiese muy acogida desde el principio.
El hecho de poder conocer a personas tan internacionales me ha hecho tener la mente mucho más abierta, al ver los diferentes puntos de vista y maneras de pensar y sus valores, también distintos y totalmente respetables.
La gente húngara, al principio, es muy fría, lo que es un contraste muy grande, sobre todo viniendo de España, pero en cuanto te van conociendo un poco más, son muy amigables.
Si vas a Budapest, tienes que ir a los bares de ruinas, que son preciosos e históricos. Tienes que ir a ver todos los puentes del río Danubio, al menos a los principales. El Parlamento, que de noche es impresionante, las tiendas de segunda mano, la belleza del centro de la ciudad y el ambiente del distrito 7.
Es una ciudad muy segura por lo general, aunque siempre hay que ir con cuidado. Es bueno que sepáis que en el mercado solo aceptan cash. A pesar de que la ciudad es muy moderna, siempre es recomendable llevar forinto (moneda local) en el bolsillo. Para moverse, lo mejor es utilizar Tram. Conecta todos los barrios y si te haces una tarjeta de estudiante, por 10€ al mes, puedes viajar tantas veces como quieras.
No se me ocurre ninguna ahora, pero lo que sí, es que el Erasmus me ha cambiado la vida. Quiero dar un consejo en esto: seis meses no son suficientes, se hacen cortos. Siempre es mejor quedarse un curso entero si tienes la oportunidad. Este año, además de mejorar mi inglés, he cambiado mucho como persona, la manera en que veo la vida y la gente de mi alrededor es muy distinta. He dejado a un lado los prejuicios y disfruto mucho más de la vida. Me la tomo de una manera menos seria.
Para comer me gusta ir al Chinatown de Budapest. Hay un supermercado gigante que se llama DunaPanda y justo detrás, hay unas terracitas y unos pequeños restaurantes al aire libre que sirven barbacoa china. Es la comida que más me gusta comer aquí, y el ambiente es uno tan especial que no se puede encontrar otro igual en ningún lugar de Europa.
Como lugar y plan favorito me gusta ir a Margaret Island, un jardín gigante en medio de la ciudad donde la gente va a hacer deporte, picnics o queda para tomar algo. Hay una fuente de colores y un jardín japonés precioso, lo que lo convierte en el espacio perfecto para desconectar de la ciudad desde el pleno centro.
Valoro esta experiencia con una puntuación muy alta. Me ha gustado muchísimo vivir en un lugar totalmente diferente al que he crecido. Cuando sales de tu país y vas a vivir a otro, primero te sientes un poco desubicado, porque no estás cerca de tu familia ni de tus amigos, te sientes solo. Después, empiezas a conocer a personas con las que conectas y sientes que esa también es tu familia. Sales de Barcelona pensando en cómo va a ser la gente, cómo van a ser los húngaros y, luego, te das cuenta de que es un error hacerse una imagen previa. Nunca sabes lo que va a pasar. Después de una experiencia así, ves el mundo diferente.