Aumenta un 15% los residuos domiciliarios de empaquetado debido al incremento del ecommerce y la sobreprotección de los alimentos por el Covid-19
18 de Junio de 2020
18 de Junio de 2020
Jueves, 18 de junio de 2020 – EAE Business School ha publicado el informe Sostenibilidad y Covid 19, realizado por las profesoras May López y Elena Búlmer, del que se extrae que han aumentado un 15% los residuos domiciliarios de empaquetado debido al incremento del e-comerce y la sobreprotección de los alimentos por el Covid-19. A nivel mundial, en marzo 2020, las ventas de bienes de consumo envasados se incrementaron un 10%.
“Debido a la situación del COVID19, al efecto del incremento en embalajes en los residuos domiciliarios se suma el aumento en los residuos generados por el uso de mascarillas, guantes y otro material sanitario. La recomendación de mezclar dichos residuos con el resto de los residuos domiciliarios ha limitado el tratamiento y reciclado de los residuos, por priorizar la prevención ante contagio durante el proceso de recogida y gestión de residuos, aumentando así el impacto negativo”, explica Elena Búlmer, una de las autoras del estudio.
“Asimismo, se han visto reducidas e, incluso eliminadas, prácticas sostenibles ya implementadas basadas en la reutilización de materiales y residuos y en compartir productos y servicios, al percibirse como prácticas de riesgo de contagio por considerarse posibles vías de transmisión del virus”, añade la profesora de EAE Business School.
Antes de la crisis sanitaria provocada por el Covid 19, España con un 36% se situaba en el puesto 19 en la tasa de reciclaje frente a sus socios europeos. Un dato por debajo de la media europea, que es del 47,4%, y que lidera Alemania con un 67,3%. El país con una tasa de reciclaje más baja antes del Covid 19 era Rumanía con un 11,1%.
“Es clave trabajar sobre un nuevo modelo de producción basado en la Economía Circular, con el que se conseguiría reducir al 50% el total de emisiones de GEI generadas por la gestión de materiales y la generación de residuos. Un modelo, que busca reducir los impactos producidos por la extracción de materiales, aumentar la vida útil del producto y uso de materiales secundarios y que tiene en cuenta el diseño del producto, la eficiencia en su producción, transporte y uso del mismo, además del establecimiento de procesos más eficientes y menos intensivos en energía para el reciclaje y tratamiento de residuos”, explica Búlmer.
LA CALIDAD DEL AIRE Y EL COVID 19
El bloqueo de las ciudades, con la ausencia de actividad industrial y empresarial, y la parada en la movilidad urbana ha dado lugar a un impacto positivo a nivel local, traducida en unos descensos históricos en contaminantes atmosféricos. Las emisiones de gases efecto invernadero han bajado durante el confinamiento en torno un 25%, aunque este dato sigue situándose por encima de los valores necesarios para alcanzar los compromisos de París, tal y como recoge el informe de EAE. En Barcelona, el descenso de dióxido de nitrógeno ha sido de un 83%; en Madrid de un 73%; o en Castellón de un 76%.
“Esta tendencia de mejora de la calidad del aire podría tener su contrapartida debido a la necesidad de garantizar el distanciamiento social, así como la prevención de futuros contagios. Esto podría provocar una reducción del uso de transporte compartido, público y privado, un mayor uso del coche privado, así como una mayor dependencia del e-commerce”, alerta la autora del informe y profesora de EAE, Elena Búlmer.
EL IMPACTO DEL E-COMMERCE EN LA SOSTENIBILIDAD
En este sentido, en el estudio de EAE Business School. El estado del e-commerce y el retail. Un crecimiento en evolución ante la incertidumbre del COVID-19, ya revelaba que un 30% de los consumidores encuestados por EAE comprará más por internet a raíz de la crisis del Covid 19. Otro dato recogido en este estudio aseguraba que el 8,3% han comenzado a comprar productos de alimentación a través de internet y un 4% de encuestados ha empezado a comprar por internet en general.
“El crecimiento a dos dígitos anuales de e-commerce implica el aumento del número de vehículos dedicados a la distribución de mercancía, que se multiplica con el compromiso de numerosas empresas a entregar los productos el mismo día o al día siguiente. Este compromiso dificulta planificar las entregas con antelación u optimizar las diferentes rutas o la capacidad de carga de los vehículos necesitando, por lo tanto, más vehículos para la entrega, lo que genera un mayor impacto ambiental directo e indirecto, al congestionar también las zonas en las que operan”, la autora y profesora de EAE Business School, May López.
“Por otro lado, el establecimiento de políticas de devolución de los productos, que en muchos casos son sin coste adicional para el cliente, genera que el porcentaje de devoluciones vaya aumentando año tras año e incorporándose como una parte más dentro del hábito de compra. De hecho, en 2019, España se situó como el cuarto país europeo que más devoluciones efectuó”, añade López.
“Es necesario reforzar los sistemas de transporte sostenible en España para poder alcanzar los objetivos establecidos en las directrices de movilidad europeas y el Pacto Verde Europeo”, alerta la profesora.