Tips para hacer tu primer día de trabajo mucho más fácil
10 de Agosto de 2021
10 de Agosto de 2021
14 años de estudios primarios, cuatro años de carrera, un par más de máster; 20 años de formación deberían ser un motivo suficiente para sentirte confiado ante este nuevo reto de tu primer día de trabajo, pero no es así. Lo sabemos, porque al igual que tú, todo el mundo ha pasado por él, desde los más grandes magnates de los negocios hasta tus próximos compañeros de oficina.
Ya que todos tus años de formación no evitan que los nervios se apoderen de ti, vamos a intentar resumirte unas pautas básicas en 6 puntos para que puedas llegar a ese primer día un poco más relajado.
Por supuesto, el primer sentimiento al recibir la noticia es de felicidad. Compartirlo con nuestra familia y amigos y ver como se alegran por nosotros hace de este momento uno de los más bonitos de nuestra trayectoria profesional, no obstante, puede que aparezcan otros sentimientos conforme se acerca el día de empezar. Es normal sentir miedo o nerviosismo cada vez que nos enfrentamos a algo nuevo o desconocido. ¿Estaré preparado? ¿cómo serán mis compañeros? ¿y si no sé hacer lo que me piden? ¿me ayudará alguien en mi primer día?... Si te has sentido identificado con estas preguntas es porque, al igual que tú, todos hemos tenido un primer día, incluidos tus próximos compañeros. Ellos son conscientes de tus nervios, así que, cualquier cosa que hagas estará justificada.. Dicho esto, tranquilízate, salvo que trabajes en un laboratorio y en tu primer día mezcles permanganato de potasio con glicerina y tengan que desalojar todo el edificio, tanto tus compañeros como tus jefes serán benévolos contigo.
Conviértete en la Cenicienta. O mejor, sé algo más previsora que ella, pero si es necesario perder un zapato para llegar a tiempo, hazlo. Ten en cuenta que la puntualidad es muy importante en cualquier trabajo. Independientemente del motivo, sea tu culpa o no, llegar tarde tu primer día causará mala impresión y demostrará por tu parte muy poco interés. Dale valor a tu tiempo, al igual que al de los demás. No es necesario que llegues 30 minutos antes a tu puesto, pero sí 5. Es recomendable además, cuando hablamos de un lugar nuevo, hacer el recorrido desde tu hogar a tu trabajo el día anterior para familiarizarte con él y evitar perderte al día siguiente.
Si eres una persona tímida tal vez te cueste un poco más pero evita aislarte en tu silla o en tu ordenador. Preséntate al resto de compañeros. Si vas a tomar un café, aprovecha ese momento para hacerlo y vete con ellos. Conocer a gente en tu primer día te hará las cosas mucho más fáciles los siguientes y podrás contar con ellos para que te ayuden con tus dudas o simplemente para tomar algo después del trabajo. Evita hablar del tiempo, en este contexto y en cualquier otro, a no ser que tengas una cita con un meteorólogo, esta conversación es muy de ascensor. Puedes preguntarles por su labor en la empresa, su experiencia, el funcionamiento de la compañía, etc.
Seguro que tú sí y muchas. Tal vez en el colegio tuvieses miedo de levantar la mano cuando la profesora decía su típica frase “¿alguien tiene alguna duda?” pero ahora eres una persona adulta (por si no te habías dado cuenta). No te quedes con ninguna duda, pregunta todo lo que te preocupe sin miedo. Es recomendable preguntar en el momento en el que te lo explican y no hacerlo una hora o una semana después cuando supuestamente ya lo habías entendido. Pregunta y toma nota, para acordarte de todo y que no te tengan que explicar lo mismo una y otra vez.
En tu primer día es muy importante saber escuchar. Acabas de llegar, intentar imponer tu criterio, aunque creas que es más acertado, puede ser un error. Puede que tus ideas no vayan en la misma línea que el enfoque de la empresa. Asegúrate de conocer a la perfección los intereses y los planes de tu nuevo trabajo antes de atreverte a intentar cambiar las cosas. Aporta tus ideas y tu granito de arena, sé participativo siempre que esté bien fundamentado, pero nunca como imposición o con una moralidad superior. Por último, no olvides dar las gracias. Cuando recibas ayuda o consejos, sé agradecido.
Revisa bien tu trabajo para asegurarte de que has terminado con todo lo propuesto para hoy antes de marcharte. Intenta no dejar las cosas a medias y si tienes que quedarte un poco más en tu primer día, hazlo. Avisa a tus compañeros de que te marches pero no sin antes preguntarles si hace falta que hagas algo más para mostrar interés.
Una vez fuera, respira. El primer día puede resultar un poco agobiante por la cantidad de cosas nuevas que tienes que asimilar y meter en la cabeza, pero no te preocupes, te acostumbrarás antes de lo que piensas.
Recuerda: Todos han pasado por esto, así que entenderán tus nervios perfectamente. Sé puntual, pase lo que pase. Socializa con tus compañeros en lugar de aislarte en tu ordenador. No te quedes con ninguna duda y pregunta todo lo necesario. Muestra tu mejor sonrisa y predisposición y sobre todo ¡disfruta de este día! te lo has ganado.