En la mente de Johanna Jaskowska
27 de Abril de 2022
27 de Abril de 2022
Johanna Jaskowska creció junto a un ordenador y una Dreamcast. Esta autodenominada nerd, era una apasionada de los videojuegos que utilizaba sus habilidades en la red y sus conocimientos de hackeo para descargar y probar todos los que podía. Esta pasión tecnológica y sus estudios en Bellas Artes podrían llegar a vislumbrar la profesión futura de Johanna pero nadie era capaz de imaginar en lo que se ha convertido ahora. Una de las artistas digitales más virales del mundo.
Johanna se graduó en Bellas Artes en París, y ya en sus trabajos de entonces se podía apreciar cómo enfocaba su creatividad al mundo digital con la elaboración de Vjing y Video mapping. Como muchos de los artistas digitales, sus primeros pasos profesionales tuvieron lugar en una agencia de publicidad. Fue en Berlín, donde Johanna empezó a experimentar lo que significaba la viralidad, con un trabajo 3D de una página web convertida en universo submarino. No obstante, no sería hasta más tarde cuando llegaría su salto a la fama mundial.
“Nath, esto se hará viral” fueron las palabras que Johanna le dijo a su hermana justo después de terminar lo que se convertiría en el primer filtro viral de la historia. En 2019, mientras el mundo de los filtros de Instagram se debatía entre las orejas de perro, conejo o los bigotes de gato, Johanna llevó este campo a otra dimensión. Su filtro futurista Beauty3000 dió la vuelta al mundo, llegando hasta las personalidades más conocidas del planeta, como la familia Kardashian - Jenner. Y desde ese momento todo cambió, tanto en el sector de los filtros, donde nacía un nuevo campo de trabajo para marcas y artistas como para Johanna, que pasaba de tener 4 cifras de seguidores en sus redes a más de medio millón con los que compartir sus creaciones.
Desde entonces, Johanna sigue trabajando en ideas innovadoras y futuristas, ahora de la mano de marcas y artistas reconocidos como Billie Eilish, J Balvin, FarFetch, Armani, Givenchy Beauty, Valentino Beauty, Mercedes-Benz, Nike, etc.
Aunque sin duda, otra de las creaciones de Johanna que rompió con todo lo establecido y sentó nuevas bases, fue la co-concepción de la primera pieza de alta costura digital del mundo vendida en la Blockchain por 9.500$.
Si se trata de pensar fuera de lo establecido, Johanna tiene mucho que enseñarnos. Es por eso que hemos tenido una entrevista en exclusiva con esta artista de experiencias digitales.
Esta pregunta es complicada, algo entre arte interactivo y performativo, porque al final la obra no existe sin su usuario. Creo que la singularidad de la realidad aumentada es que el resultado final no es algo meramente contemplativo o pasivo como podría ser un cuadro, sino que es una verdadera colaboración con los usuarios. En cierto modo, es como crear un nuevo género de performance/experiencia artística en la que el usuario actúa y se convierte en el foco central, no en el efecto. Sin ellos, ya no existe nada.
La mayoría de las ideas provienen de lugares aleatorios, de la vida en general, de una discusión, de cosas que veo al azar. A veces tengo grandes ideas cuando estoy en el baño o bajo la ducha, pero sí es verdad que la mayoría de las ideas finales provienen del proceso creativo. Siempre estoy experimentando, probando cosas diferentes y conectando puntos diferentes. Cuanto más experimento y me entretengo con las tecnologías, más ideas se me ocurren. Es un patio de recreo interminable, y perderme en él me divierte mucho.
Claro, muchas veces. A veces las cosas no llegan cuando te esfuerzas demasiado. Creo que es importante poder darte un tiempo, descansar la cabeza, hacer otra cosa y volver más tarde, y también improvisar. A veces está bien cambiar de dirección.
Depende del día. En general por la mañana hago un check up con la gente que trabajo, si tenemos reuniones, compromisos, tareas… Luego trabajo proyecto por proyecto. Es difícil para mí poder concentrarme si hago varias cosas a la vez. Normalmente cuando me concentro en mi trabajo estoy tan focus que me pongo en una burbuja con cara de enfada y no puedo atender a nada más. -Aunque en realidad no estoy enfadada, ja ja-
¡Experimenta! No tengas miedo de probar cosas diferentes. Haz lo que quieras y lo que te parezca. No hay una forma correcta de hacer, ni una forma adecuada de aprender, ni una forma precisa de crear. Lo idóneo es desarrollar tu propio método. Puedes inspirarte en cualquier cosa y en cualquier persona.
Por ejemplo, yo siempre he pensado que debería haber aprendido a programar de una forma muy académica, y al final tengo una buena base. Aun así, mi forma de aprender ha sido encontrar recursos online, proyectos en la red, meter mi nariz y entender cómo funciona desmenuzándolo desde dentro. Es una forma muy desordenada de aprender, pero es mi forma, y aunque si es desorganizada desde el punto de vista de un desarrollador, me llevó a descubrir cosas que no habría encontrado aprendiendo de una manera muy académica.
Artículo en colaboración con: Johanna Jaskowska, @johwska