¿Trabajas para vivir, o vives para trabajar? La revolución industrial y la globalización en los últimos 20 años han generado este, entre otros dilemas. Para los que consideramos viajar una parte esencial de vivir surge la pregunta: ¿Viajar o trabajar? La dependencia de la presencialidad y la estructura del calendario laboral en muchos casos no permite compaginar el viaje con la vida profesional, por lo menos no de manera síncrona.
Anteriormente, para combinar viajar y trabajar había que plantearse profesiones específicas que no necesitaran del conocimiento del mercado local, sino más bien de la profesión, sin importar el lugar donde se realizara. Bartender, mesero, tripulación de aviones, guías turísticas, recolectar la producción de plantaciones u otros tipos de workaway son algunos ejemplos. Oportunidades donde la tarea es fija y es lo que atrae al trabajador, permitiendo que se desplace a distintos destinos.
En la actualidad hay más instancias donde el “trabajo” es parte del equipaje, podemos llevarlo con nosotros. Esto lo sostienen diferentes herramientas y plataformas para trabajo remoto y la gestión de equipos basada en sprints o tareas puntuales. Así, poder conocer el mundo y ofrecer servicios de una manera deslocalizada es una realidad.
Algunos ejemplos de las nuevas profesiones que se adaptan con facilidad a este paradigma podrían ser creadores de contenido, community managers, redactores y copywriters, fotógrafos, programadores, diseñadores gráficos, etc.
Nómadas digitales
Los profesionales que viajan de manera libre mientras trabajan de manera remota hoy se conocen como “nómadas digitales”. La realidad del nómada digital no es una alternativa apta para todos, si bien tiene sus beneficios, también conlleva renunciar a ciertas comodidades.
Dentro de los beneficios observamos:
- Romper esquemas | Salir de la zona de confort y su seguridad permite desafiarse y desarrollarse como profesionales y/o personas en otros niveles.
- Vivir donde quieras | Muchos buscan calidad de vida al lograr insertarse en lugares que justamente ofrezcan esto.
- Tiempo de calidad | Para muchos también puede ser una oportunidad para pasar más tiempo cerca de los amigos o la familia.
- ¡Todo por conocer! | Viajar y moverse por todo el mundo permite conocer comidas, lugares, culturas y costumbres nuevas.
- Disfrutar de un clima y paisajes determinados | (¿Eres team frío o team calor?). Piensa que podrás vivir y trabajar desde el lugar que sientas que va en línea con lo que buscas. ¿Playa a solo 5 minutos de casa? ¿Montaña? ¡Tú eliges!
- Elegir | Para muchos, es muy importante desarrollar la sensación de ser dueño de su propio tiempo. Probablemente, sea uno de los estímulos más interesantes que se desarrollan.
Algunos aspectos a tener en cuenta, algunas situaciones tensas o complejas y algunos sacrificios que conlleva son:
- No eres un turista | Estar en un lugar nuevo invita a conocer y salir a recorrer. Esto claramente se contrapone a tener que cumplir con entregas, reportes o cualquier tipo de avance que tu trabajo requiera. Hay que saber balancear entre el trabajo, la vida personal y el ocio.
- Siempre conectado | El internet es el medio principal. Dependemos de una buena conexión que permita trabajar con normalidad. Es importante contemplar no solo la calidad, sino el precio y la seguridad en el acceso.
- Cuida tu postura, trabaja cómodo | Es crucial pensar en dónde y cómo estamos tantas horas expuestos al ordenador. En una silla cómoda no se pasa el día de la misma forma que en un bar, en la playa, en un avión, o en un coworking.
- Atento a los cambios | Ya sea en la rutina, nuevas comidas, climas, insectos, tensiones, y extrañar casa pueden afectar tu salud. Es fundamental cuidarla, como así tener a mano un buen seguro de viajero que te acompañe.
- ¿Qué hora es? ¿En dónde? | Dentro de la salud, también tenemos que considerar las rutinas de sueño y descanso. El hecho de trabajar desde todo el mundo implica manejar y ordenar el huso horario del proyecto con el que trabajemos.
- Cuestiones legales, siempre al día | Tener los “papeles” ordenados. Las visas, documentación para poder trabajar, pago de impuestos si la región lo demandase, y tener un “fondo” por cualquier imprevisto son “items” en tu lista que no puedes dejar de considerar.
- Fondo de seguridad | No todo puede salir como esperas. Contemplar que incluso que los pagos se puedan demorar. Es importante contar con un fondo económico que te cubra frente a cualquier desprovisto.
¿Dispuesto a dar el paso?
¿Estás pensando en hacerlo? ¿Crees que estás preparada/o? Te invito a que juntos reflexionemos sobre alguno de estos puntapiés.
Adaptarse a la distancia
Si no teletrabajas de manera continua, es importante que reflexiones si tienes habilidades y capacidades para trabajar inicialmente desde casa, sin depender del “contacto humano” con tu equipo o compañeros. ¡Puedes desarrollarlas!
Tu profesión actual, ¿se adapta o debes cambiar el perfil?
Es importante definir si la formación o profesión que tienes te permite insertarse rápidamente en un mercado externo.
De menos a más, paso a paso
Una manera inicial para “probar”, es comenzar a realizar pequeños proyectos o “freelancear” en tus horarios libres.
Otra opción puede ser comenzar a trabajar remoto. (moviendo tu lugar de residencia), para la empresa en la que trabajes para ver si la “distancia” incide o no en tu rendimiento, compromiso y productividad.
El siguiente estadio podría ser realizar un viaje donde el recorrido se compagine con jornadas de trabajo.
¿Es tu emprendimiento compatible?
En caso de que cuentes con un negocio físico o con mucha demanda de presencialidad puedes cambiar tu modelo de negocio y gestión para que los procesos e interacciones sean digitales.
Planificación
Será fundamental definir la mayor cantidad de movimientos con antelación. No solamente de los traslados sino de los sitios donde te alojas.
Es recomendable contar con un buen plan económico que marque claramente la necesidad de ingreso para mantener tu proyecto y tu economía personal. También es importante conocer el costo promedio de vida de los lugares a recorrer.
Mira tu reloj
Recuerda que los tiempos, sobre todo los de movimiento o mismo de la cultura del lugar, puede que no estén acorde a tus costumbres. Desarrollar una actitud positiva, abierta a solucionar contratiempos y acomodarse de manera rápida al contexto te ayudará.
Elige el lugar
Si vas a realizar un gran esfuerzo para moverte, modificar tu ecosistema personal y tus hábitos, hazlo a un lugar que te motive, tanto desde el espacio, su cultura y su clima.
Prepárate para estar solo
En ocasiones puede que pese el hecho de estar solo, en silencio. Las dudas generarán movimientos internos. Haz que todo esto valga la pena, que te ayude a crecer como profesional, pero sobre todo como persona, busca alinearse con lo que realmente quieres.
El hecho de imaginarme trabajando en diversos lugares del mundo durante 8 horas, pero sabiendo que al terminar tendré una playa paradisíaca a unos pocos minutos, o un café con una vista a una montaña con lago de ensueño, o simplemente conocer una ciudad nueva que me atrape, me invita a pensar que es posible y que hoy el escenario está planteado para que suceda.
>Si bien hay que invertir mucho desde lo personal, animarse a salir de la zona de confort y estar abierto a conocer cosas nuevas, el escenario global y la tecnología, facilitan el acceso y lo vuelven algo posible.
Cuéntame, ¿tienes ganas? ¿Ya lo has planificado?