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Los retos que tiene un clúster industrial para ser competitivo a nivel global empiezan por su sostenibilidad con aquello que le resulta más próximo. El desarrollo corporativo de un clúster industrial como el Port de Barcelona se centra en influir positivamente en el territorio al que da servicio. Esta es su razón de ser y miles de profesionales, cada día, trabajan en un puerto compartiendo este deseo. Pedro Arellano, actualmente es secretario general del Logistics Green New Deal de BCL (Barcelona-Catalunya Centre Logístic), asesor en Corporate Change y consejero en Empresa Familiar y startups de base tecnológica.
Antes, detrás de quien dirigía el desarrollo corporativo de una organización, había una actividad centrada en realizar inversiones estratégicas o de compra-venta de otros negocios complementarios para su corporación; eran profesionales focalizados en añadir valor a sus accionistas. Hoy día, detrás de esa misma tarjeta, los profesionales del desarrollo corporativo tienen una mirada mucho más amplia, cuyo foco pasa por aportar más valor a todos los grupos de interés de la empresa.
En la actualidad, para aumentar el valor corporativo, el reto pasa por tomar compromisos con otros, potenciar los espacios de relación con los diferentes grupos de interés y ganar capacidad de influencia. Adoptar este nuevo planteamiento para el desarrollo corporativo, supone generar múltiples oportunidades para nuevas relaciones, lo que permite incidir de forma positiva en todos los ámbitos de influencia del puerto.
Modalidad: Online (LinkedIn Live en abierto)
