El Brexit: la carrera hacia la inevitable salida de Europa…para mal o para bien…
30 de Septiembre de 2019
30 de Septiembre de 2019
Antes de nada, el término “Brexit” es algo inexacto. Las Islas Británicas, en realidad, son un archipiélago compuesto por la “Pequeña” Bretaña, que comprende a Irlanda por completo y por la “Gran Bretaña” con los tres países (Gales, Escocia e Inglaterra) y una serie de islas menores o pequeñas,
Sin embargo, políticamente, están formadas por Reino Unido (Gales, Escocia, Inglaterra e Irlanda del Norte) e Irlanda. Mención aparte, se encuentran las islas menores, las del Canal (Jersey y Guernsey), así como la Isla de Mann, que no forman parte del Reino Unido, si bien el Gobierno británico es responsable de su defensa y de sus relaciones internacionales. E, igualmente, los catorce reinos de ultramar (la Commonwealth), que son monarquías constitucionales con el monarca del Reino Unido como su Jefe de Estado simbólico, algunas de peso específico internacional (caso de Canadá o Australia, por ejemplo).
Así pues, el “Brexit” engloba a un conjunto de economías que supone la salida efectiva del Reino Unido en sentido estricto (los tres países mencionados, más Irlanda del Norte), pero con efectos indirectos hacia otras, también de calado.
De ahí, que las consecuencias del proceso se amplíen, considerando, además de que el Primer Ministro Johnson es partidario de un “Brexit duro”. Se trata de salirse, aparte de la propia Unión Europea, de la órbita de otras instituciones como la Corte Europea de Justicia y la Europol, “con o sin acuerdo”, el 31 de octubre.
De suceder, nos encontramos con varios frentes abiertos. Entre otros:
1) Se plantearía un problema en sectores todavía no contemplados, por ejemplo, una reducción de hasta el 40% del intercambio de mercancías fundamentalmente medicamentos, alimentos frescos y algunos elementos "críticos" para la industria, como ingredientes básicos, químicos y envases. 2) Otros sectores afectados: Automoción (provocaría el establecimiento de aranceles de entre el 0% y el 22% y dejaría de ser autoridad reconocida para la emisión de homologaciones de tipo Unión Europea), Agroalimentario (los cítricos y el vino se salvan, pero no los plátanos, la carne o el pescado), Servicios financieros (para los servicios de banca, seguros o valores que presten entidades británicas en la Unión Europea o entidades de la Unión Europea en Reino Unido), Turismo (uno de los sectores a los que más preocupa ya que es el principal emisor de turistas con alrededor del 20% de las entradas y del gasto total) y Transporte (los camiones estarían sometidos a una nueva realidad aduanera e impositiva que hará las comunicaciones más lentas) 3) Un incremento de precios y tasas que afectarían a suministros básicos como las tarifas de la luz. 4) El llamado "backstop", establecido en el acuerdo anterior que supone mantener temporalmente a Irlanda del Norte dentro de la unión aduanera y del mercado único mientras el resto de Reino Unido los abandona., se extinguirá 5) Solicitud de elecciones anticipadas por parte de Johnson.
La salida es evidente, pero falta por concretar el cómo. Y, lo que es más importante, el quién.
Nos referimos a los ciudadanos, consumidores y familias, verdaderos afectados por esta situación.
¿Algún Gobierno ha tomado conciencia de esto?