Con motivo del Día Internacional del Libro y la celebración de Sant Jordi, la Escuela ha llevado a cabo durante los días 19, 20 y 21 en el Campus de Madrid, y 20 y 21 en el de Barcelona, una campaña solidaria en colaboración con las librerías solidarias AIDA Books&More. Alumnos, profesores y personal de la Escuela se han acercado para saber más sobre la organización, y, sobre todo, comprar libros solidarios a precios populares.
Las cifras arrojan unos buenos resultados de participación con 1.300 euros recaudados entre la venta de libros desde el Campus de Madrid y el de Barcelona. En el primero se han vendido cerca de 250 libros, mientras que en la ciudad condal se han alcanzado los 400 libros aproximadamente.
Estos libros provenían de "librerías solidarias", donde, como nos cuenta Paula Sánchez-Alciturri, responsable de Comunicación de AIDA, son donados por particulares e instituciones y cuya venta sirve para financiar proyectos de cooperación para el desarrollo. "Empezamos teniendo solo una librería en Segovia, y ahora tenemos ocho repartidas por Madrid, Valencia, Barcelona, Segovia, Castellón y Santander".
AIDA nace en 1999 entre profesionales de la cooperación con iniciativa y ganas de cubrir diferentes necesidades para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más desfavorecidas. "Al principio la ONG solo se dedicaba a la cooperación para el desarrollo en Asia, pero fuimos creciendo hasta trabajar en Asia, África, Oriente Medio y América Latina" nos cuenta Paula Sánchez-Alciturri.
Con lo recaudado en las campañas de Madrid y Barcelona se financiará el proyecto para el tratamiento de cardiopatías en Guinea Bissau, "un proyecto que salva vidas en uno de los países más pobres de África", resume la responsable de comunicación de la ONG. En concreto ya se estima en más de 300 las vidas salvadas gracias a estas donaciones/compras solidarias. Desde 2008 AIDA trabaja evacuando los casos más graves a hospitales europeos donde son operados para después regresar recuperados a su país.
La iniciativa, pionera en España y con una red de más de 230 voluntarios, destaca por la solidaridad tanto de donantes como de compradores. Paula Sánchez-Alciturri cuenta que aquellos que donan sus libros se marchan encantados por saber que su posterior venta salvará vidas en Guinea Bissau, y aquellos que los compran se sienten satisfechos, no solo por adquirir un libro a buen precio, sino por colaborar con un proyecto de cooperación.
