El FMI mejora sus previsiones sobre España
21 de Agosto de 2017
21 de Agosto de 2017
Por Javier Rivas, profesor del Máster en Dirección y Gestión Financiera en EAE Business School
El Fondo Monetario Internacional en su actualización de previsiones ha vuelto a situar a España a la cabeza de las economías "desarrolladas" en los años 2017 y 2018, con crecimientos previstos de 3,1 y 2,4%, respectivamente.
Sin duda, es pertinente recordar que el Fondo Monetario Internacional es muy precavido con la economía española y que sus previsiones se sitúan por debajo de la media de los analistas, e incluso dos décimas por debajo de las previsiones del gobierno para 2018. El Fondo Monetario Internacional generó previsiones sustancialmente erróneas justo antes y después de la entrada en la recesión, por lo que, habitualmente, se sitúa siempre en una franja muy conservadora en cuanto a las previsiones.
Dicho todo esto, cabe preguntarse por la importancia de esta visión sobre nuestra economía, la respuesta es que, una gran parte de la inversión y el consumo se realizan por lo que se podría denominar como "sentimiento de mercado". De la misma manera que esa sensación sobre la economía española fue mayoritariamente negativa durante al menos un lustro (2009-2014), ahora predominan las buenas palabras y el elogio a la evolución de la economía española, lo que genera a modo de círculo virtuoso más inversión y más consumo, y, consecuentemente, más crecimiento.
Esta posición de España en el ranking se debe a méritos propios, pero también a deméritos ajenos, el FMI es muy escéptico con el manejo económico de Trump, lo que genera una importante rebaja en la previsión de crecimiento para Estados Unidos, mientras que Europa sigue aletargada con crecimientos próximos al 1%.
También el FMI alerta de importantes riesgos para nuestra economía, de los que citaré algunos:
Por tanto, el informe del FMI hay que tomarlo en sus partes buenas, que las hay, pero también en estos aspectos que presentan más claroscuros y que alertan de una economía que crece sin dejar atrás algunos de sus desequilibrios más importantes:
En cualquier caso, todos estos retos son mucho más fáciles de acometer con una situación económica boyante, veremos.