La Cifra de Negocios Empresarial registra una variación mensual del 0,2% en septiembre
05 de Diciembre de 2016
05 de Diciembre de 2016
Por Oliva González, profesora del Master en Project Management, Máster en Supply Chain Management & Logistics, Máster en Business Intelligence e Innovación Tecnológica de EAE Business School
En un mundo cada vez más globalizado y más cambiante es vital disponer de indicadores de medición de la economía a corto plazo, los cuales nos permitirán detectar posibles cambios de tendencia. En la Unión Europea estos indicadores de corto plazo (STS) están regulados por el Reglamento (CE) nº 1158/2005 del Parlamento Europeo y del Consejo de 6 de julio de 2005.
El Instituto Nacional de Estadística en España, a través del Plan Estadístico Nacional 2013-2016 y del Consejo Superior de Estadística, de acuerdo al mencionado reglamento, definió el Índice de la Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) como indicador de medición de corto plazo de la actividad económica en los sectores de mercado de industrias extractivas y manufactureras, suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos, y comercio y servicios no financieros de mercado.
Este indicador se elabora de forma mensual y mide la cifra de negocio de esos sectores, entendiendo la cifra de negocio como la facturación de una empresa debida a la venta de bienes y prestación de servicios a terceros, excluido el IVA, otros impuestos, las devoluciones de ventas, las reducciones de precios a posteriori y las subvenciones recibidas.
El INE acaba de publicar los resultados de este índice para el mes de septiembre. En él se puede observar que su valor para este mes es del 0,2% y que su valor anual es del 2,2%. De por sí, de forma aislada, estos datos poco nos indican, así que es necesario proceder a su comparación con los datos de meses y años pasados y también a su desglose por actividades.
En relación a su evolución mensual, en el año 2016, el ICNE ha experimentado su valor más alto en el mes de junio, con un valor de 1,4% y su valor más bajo en el mes de abril, con un valor de -0,5%. Con relación al mes de septiembre de 2015, el valor experimentado este año es bastante inferior, un 0,2% comparado con un 1,0% obtenido en el año anterior.
Con relación a su desglose por sectores, cabe destacar que el único negativo (-1,1%) es el correspondiente al sector industrial. El sector con un valor mayor de ICN es el correspondiente a los servicios de mercado no financieros y al de electricidad y agua, ambos con un ICN de 0,9%.
Hablando en términos de tasas anuales, los sectores de servicios de mercado no financieros y el comercio presentan tasas positivas (5,1% y 3,6%) mientras que los correspondientes a industria y servicios de energía eléctrica y agua presentan tasas negativas (-0,2 y -6,2% respectivamente). No sorprende el negativo, tanto mensual como anual de la industria, que cada vez tiene un menor peso en nuestro país. Lo más interesante de este índice no es, quizás, ver su evolución mensual y anual a corto, sino a largo.
Si se analiza la evolución de este índice desde el año 2002, podemos ver claramente dos momentos de la economía española diferentes, uno antes de los años 2008-2009 y otro después. En los años previos al período 2008-2009 el crecimiento del ICNE en conjunto en todos los sectores era claro, mientras que en el período posterior, existe más bien una cierta estabilidad alrededor de un mismo valor. La otra diferencia fundamental es el peso totalmente diferente que presenta la industria y los sectores de energía y agua. En el período anterior al 2008-2009, la industria dominaba claramente mientras que los suministros de energía y agua tenían los menores valores. Esta situación se ha invertido en el segundo período, en el que los valores de la industria han sido claramente superados por los de los suministros de energía y agua, siendo este sector el que arroja los mayores valores, alcanzando sus máximos en el año 2014, para en los dos últimos años experimentar una reducción hasta los valores medios.
Figura 1.1.- Evolución del ICNE en el período 2002-2016
Fuente: INE
Esto debe hacernos reflexionar sobre qué está pasando en la economía española, en donde un sector que tenía un peso importante en el PIB ha experimentado un drástico descenso y donde un sector como el de suministros de energía y agua, que trata de prestar servicios básicos, necesarios y que son un derecho humano fundamental, han experimentado las mayores tasas de crecimiento y se corresponden con los valores máximos de las cifras de negocio de la economía española. ¿Qué clase de economía se puede construir con esta composición? ¿Hacia dónde vamos?
Es cuestión del lector reflexionar sobre estas preguntas y tratar de darles respuesta. No hay una sola única y verdadera, quizá ninguna lo sea.