El gasto medio por hijo en los campamentos de verano representa el 2,5% de presupuesto familiar
19 de Junio de 2025
19 de Junio de 2025
Tres millones de niños disfrutaron de campamentos en 2024, si bien un tercio de los hogares no pudo permitírselo
El gasto medio en verano por hijo varía entre los 200 y 2.000 euros durante el verano
Un 50% de las familias considera que los campamentos son clave para la conciliación
7 de cada 10 familias recurren a los abuelos como principal alternativa para el cuidado de los menores durante el verano
El precio ha crecido un 5,2% en los últimos dos años, por encima de la inflación media
Esta subida de precios determina que 7 de cada 10 hogares se vean obligados a recortar en vacaciones para poder costearlos
Los campamentos de verano ya no son solo una opción de ocio: se han convertido en una necesidad para muchas familias que buscan conciliar la vida laboral con las vacaciones escolares, aunque también en un gasto extra para las familias. Según el informe “Campamentos de verano en España” de EAE Business School, perteneciente a la red de educación superior Planeta Formación y Universidades, el gasto medio por hijo varía entre los 200 y 2.000 euros, que supone el 2,5% del presupuesto familiar anual y hasta un 8% del gasto en ocio y educación.
Asimismo, el informe “Campamentos de verano en España” también revela una tendencia alcista en los precios de estas opciones para los niños, al crecer un 5,2% en los últimos dos años, por encima de la inflación media. Esta subida de precios determina que 7 de cada 10 hogares se vean obligados a recortar en vacaciones para poder costearlos.
A pesar de ello, dos de cada tres familias españolas optaron por campamentos infantiles para conciliar durante el verano pasado, es decir, alrededor de 3 millones de niños y un 50% de las familias considera que los campamentos son clave para la conciliación. Sin embargo, un 34% de los hogares con menores no puede permitírselos, revelando una desigualdad estructural que condiciona la infancia y el descanso familiar.
“A pesar de sus beneficios, los campamentos de verano no están al alcance de todas las familias. La gran diversidad de estructuras familiares condiciona el acceso a estas actividades. El coste de inscripción, transporte y materiales supone una barrera para muchos hogares, cuyo precio puede representar un esfuerzo económico significativo para un 57% de las familias españolas; los casi 2 millones de las familias monoparentales y los 1,82 millones de familias biparentales que cuentan con un único ingreso familiar”, señala el profesor de EAE Business School y autor del informe, Miguel Ángel López.
Más allá de su papel de “guardería estival”, los campamentos representan una herramienta pedagógica y de bienestar emocional. El informe de EAE Business School señala que fomentan la autonomía, la convivencia, la creatividad y la actividad física de los menores. En este sentido, las actividades deportivas son las más populares (31%), seguidas de las artísticas (15%).
Sin embargo, la oferta pública solo cubre el 30% de la demanda, lo que obliga a muchas familias a recurrir a otras opciones (casas de abuelos o familiares, por ejemplo) o a solicitar excedencias laborales —más de 22.000 cada verano, el 90% de ellas solicitadas por mujeres—, consolidando así la brecha de género en materia de conciliación.
El informe “Campamentos de verano en España” elaborado por el Strategic Research Center, de EAE Business School España, también pone de manifiesto los 6,5 millones de familias con hijos que hay en el país, de las cuales 1,95 millones son monoparentales. Esta estructura familiar, sumada al envejecimiento poblacional y a la escasa oferta pública, convierte los campamentos en una opción necesaria para muchos hogares, pero sin ser aún universal. En este sentido, 7 de cada 10 familias recurren a los abuelos como principal alternativa para el cuidado de los menores durante el verano, siendo una carga no remunerada que suele recaer en las mujeres de mayor edad.
Por último, el informe señala también que el sector se está adaptando a las nuevas tendencias y demandas, como los campamentos tecnológicos, los híbridos y los sostenibles, que ganan peso año tras año. La personalización y la inclusión de valores, como la igualdad o el respeto medioambiental, marcan la hoja de ruta de un sector con gran potencial de crecimiento.
Sin embargo, según ha constatado EAE Business School, los desafíos del sector son estructurales. Incrementar la oferta pública y reducir las barreras económicas y de equidad territorial son claves para garantizar que ningún niño quede excluido de una experiencia formativa que se ha convertido en una necesidad para muchas familias y no un lujo.