Innovación: la ruta hacia el dorado empresarial
04 de Febrero de 2021
04 de Febrero de 2021
Las formas de reinventar una empresa para que esté en continuo crecimiento son, probablemente, el objetivo que toda compañía quiere conseguir de manera primordial. Para alcanzar esta meta, el eje principal que derivará en ese rendimiento es la innovación.
Lograr un proceso de innovación efectivo en una empresa puede parecer una odisea. Si ya es difícil dar con la creatividad necesaria para llevarlo a cabo, más complicado es todavía saber combinarla con planes de acción viables y tangibles que terminen traduciéndose en un valor añadido. No obstante, el trabajo de una empresa debe navegar hacia una dirección común: la del progreso. Es por eso que cada uno de los que la componen deben remar de la mano para que todo sea más fácil.
Gestionar la innovación a nivel empresarial de un modo efectivo es algo clave, de ahí que fuera el tema central de la charla en la que Ana Viñals, profesora de Innovación y Design Thinking de EAE y Coach en Siakara, fue ponente junto a tres expertos del sector que le acompañaron a lo largo del evento. Durante las intervenciones se plasmaron diversos puntos de vista que mostraron cómo el futuro debe estar siempre en la estrategia del presente de las empresas. Con el fin de construir una rueda en la que las experiencias pasadas ayuden a que el ciclo tenga una tendencia al alza en todo momento.
La pregunta es ¿cómo debemos actuar para que la innovación se lleve a cabo de manera correcta en nuestra compañía? Puede parecer algo obvio, pero es una cuestión fundamental para optimizar los recursos de la empresa. Diana Guerrero, directora ejecutiva de Cenisoft en Colombia, señala que solo el 30% de los negocios logran innovar con éxito. La clave para alcanzarlo es tener un amplio conocimiento del mercado, comprender a tu cliente, saber adaptar tu producto, y contar en tu equipo con profesionales especializados en cómo realizar un proceso de innovación.
Por su parte, Manuel Enciso, director Comercial y de Mercado de Digital Ware en Colombia, indica que el motivo por el que se innova “es el desarrollo de una ventaja competitiva, no una moda por las tendencias actuales, y para ello hay que dejar el miedo atrás”. Dependiendo de cada empresa, la innovación puede hacer que se tenga que romper con el modelo tradicional de negocio, de modo que el desarrollo de nuevas ideas es algo fundamental.
Asimismo, Eliana Díaz, directora Comercial y Marketing de eShopex en Perú y Ecuador, resalta la importancia de que las tendencias para innovar y la transversalidad de la innovación estén presentes en todas las áreas de la compañía, no solo en alguna en concreto, y que todo este proceso se realice orientado a generar un rendimiento.
Los procesos de innovación son cruciales, pero es importante saber por qué. Según explica Manuel, la innovación se lleva a cabo para encontrar una nueva rama que genere un valor añadido a una empresa. El conocimiento debe ser el punto de partida para desarrollar un plan estratégico del negocio en todas las áreas de una empresa.
Diana añade que hay que fomentar la competitividad y adaptarse a las restricciones de alcance, tiempo, y coste que generen un producto final con la calidad necesaria, que cumpla las expectativas y que, a su vez, sea lanzado al mercado de una manera efectiva. La innovación no es un camino en línea recta, pero cuanto antes se implementen los procesos necesarios en las empresas, antes ofrecerán garantías a un proyecto. Para ello, es indispensable que haya un equipo de dirección con capacidad y habilidades de negociación, comunicación y liderazgo para prosperar.
En este punto, Eliana destaca la importancia del ecommerce para alcanzar ese valor diferencial, el estudio del target, y la mejora de la experiencia única del cliente para que establezca una relación emocional con el producto o servicio que se ofrece.
Vale, ya sabemos cómo hacer que la innovación sea efectiva pero, ¿cómo conseguimos que su aplicación genere los resultados que espera la empresa? Eliana insiste en la necesidad de utilizar herramientas de management para facilitar la comunicación entre los miembros del equipo y para conseguir una óptima realización de las tareas de la compañía.
Se deben implementar las tecnologías según las necesidades de la empresa, sin comparar ni valorar cuál es mejor o peor, sino simplemente utilizando la que más nos convenga. Como afirma Diana, “la innovación está en la mente de las personas”.
Por otra parte, Manuel explica su teoría del océano azul. Los océanos con la competencia son rojos y cuando estamos en ellos no tenemos que fijarnos en los demás barcos, sino en cómo podemos ir a otro océano azul en el que no haya nadie. Para ello, debemos prestar atención a los bañistas, que tienen la clave para que descubramos ese valor que nos guiará a ese océano azul y, por ende, a la innovación. Estudiar al cliente, construir servicios o productos distintos y equipos multidisciplinarios para llevar todas las tareas de la manera más eficiente posible son elementos básicos para la obtención de nuevas ideas.
La ruptura de los modelos de negocio tradicionales solo se puede producir a través de una mentalidad abierta. Diana insiste en que los empleados han de adaptarse rápido a sus funciones, que se actualizan continuamente, y para eso necesitan que las empresas les formen sin miedo a que se puedan ir de la compañía.
Si se quiere tomar un camino de innovación hay que tomar riesgos, sino se recorrerá una vía que ya existe. Las empresas tienen que contar con sus trabajadores y hacerles sentir partícipes de este proceso. Si todos los empleados observan que tienen algo que aportar a una organización y se sienten reconfortados por ello, los lazos son más fuertes, por eso Manuel defiende que hay que empoderar e involucrar a los empleados de todos los niveles. A veces las ideas vienen de la base de la pirámide, no directamente de la dirección, por lo que todas las áreas son importantes y todos los departamentos deben estar alineados con un objetivo común.
En Google, el 20% del tiempo de su equipo se destina a la innovación y el 50% de los nuevos proyectos de la empresa surgieron a raíz de ese 20%. Este ejemplo demuestra cómo una inversión de un alto coste puede desencadenar en un beneficio mayor.
Por último, es cierto que la situación que estamos viviendo a día de hoy a causa del coronavirus es complicada, pero también está generando nuevas oportunidades. Hay que involucrar todavía más a los empleados con la compañía y tener una visión más amplia del negocio, con una comunicación interna constante.
A pesar de que los recursos hayan podido descender por las limitaciones que provoca una pandemia como esta, siempre hay que buscar un espacio para la innovación en todas las áreas. Las empresas necesitan apostar por ello y por una inmediatez en la comunicación tanto a nivel interno como con los clientes, ya que buena parte de la innovación se consigue a raíz de la comunicación con el consumidor.
El 2020 ha sido el año más disruptivo hasta la fecha, provocando cambios tan relevantes como que las empresas hayan tenido que adaptarse a nuevas formas de trabajo para que sus empleados pudieran seguir realizando sus tareas con alternativas como el teletrabajo.
Está claro que los procesos de innovación en las empresas se han acelerado como consecuencia de la Covid-19 para sobrevivir y evolucionar. Después de todo lo que hemos pasado y lo que hemos recorrido, 2021 es el momento idóneo para potenciar aquello que no funcionó el año pasado, mejorando cada día.