La eLogística ya está aquí
24 de Enero de 2019
24 de Enero de 2019
¿Recuerdas tu última compra por internet? ¿Cuántos días pasaron hasta que llegó lo que habías pedido? ¿Pudiste recogerlo sin ningún problema o no estabas en casa en ese momento? El e-commerce nos ha conquistado a todos y eso ha obligado al sector logístico a ponerse las pilas. O lo que es lo mismo: a reinventarse. Reinventarse para entregar a tiempo los productos, para mejorar la atención al cliente e incluso para ser más sostenibles. Se trata de otra revolución (una más en la sociedad en la que vivimos) que tiene muy claro qué direcciones tomar.
Estos son los principales desafíos a los que se enfrenta el sector, según un estudio que han realizado conjuntamente el Centro Español de Logística (CEL), la consultora Everis y UNO:
Más flexibilidad. Tras el 17% de la pérdida de clientes se encuentran motivos como entregas deficientes o falta de flexibilidad en el horario y lugar de entrega.
Un paso hacia la sostenibilidad. Ya no es una opción. Medios de transporte y distribución cada vez más ecológicos es un objetivo marcado.
Nuevas tecnologías. Y si lo hacen en otros sectores, en este también. Ya han dado la bienvenida a la robótica o el 'Big data' para optimizar los procesos de suministro.
El comercio electrónico en España alcanzó los 30.000 millones en 2017, según los datos ofrecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. No hay mejor aliciente para estar expectante ante todas las novedades que se esperan en el sector del ecommerce y de la logística.
Y es que si algo se ha demostrado en los últimos años es que que si la logística no evoluciona, tampoco podrá hacerlo el ecommerce, por mucho que se lo proponga. La expansión de uno depende del otro y viceversa. Además, no solo influye directamente en la decisión de compra del cliente; también lo hace en los procesos de internacionalización de muchas empresas españolas que deciden aterrizar en el extranjero.
Otra curiosidad. Según datos de Citibox, el 30% de los pedidos no se entrega a la primera. Por eso, a esta startup española se les ha ocurrido crear buzones inteligentes que permiten al usuario recibir sus pedidos online en sus casas aunque no estén allí en el momento de la entrega.
Para mejorar la experiencia de compra hay que atacar la última fase del proceso, directamente relacionada con el cliente final. En este sentido, algunas empresas están apostando ya por las nuevas tecnologías, como el blockchain y la inteligencia artificial, que minimizan los tiempos de reparto e incluso permiten anticipar cuándo encontrar al cliente en su casa.
Otros avances que se prevén tienen como protagonistas a los robots y nuevos dispositivos como los drones. Se espera que éstos puedan complementar el trabajo manual para perfeccionar los procesos en los que participen.
El pequeño comercio también tiene mucho que decir en esta carrera. Pongamos un ejemplo más. Stuart, una plataforma B2B fundada en 2015, se ha puesto en el bando de las pymes. ¿Cómo? Conectando el pequeño comercio con repartidores independientes. Además, han conseguido que los envíos se programan en franjas de 15 minutos y las entregas se produzcan en menos de una hora. El último paso que han dado es apostar por el uso de vehículos sostenibles, uno de los retos de la logística.
Por último, las personas continuarán siendo el núcleo indiscutible de la actividad logística. Serán los profesionales de este sector los que vayan marcando el ritmo de su evolución, siempre teniendo en cuenta las innovaciones que se esperan y sobre todo, lo que quiere el cliente, el corazón de este sector.