“El Covid terminó de exponer la imperiosa necesidad de transformar la educación, y lo hizo de manera masiva y absoluta”, Fermín Barragán, co-fundador y CBO de Maate
18 de Febrero de 2021
18 de Febrero de 2021
Es posible que en los últimos meses hayas escuchado o leído la expresión “brecha parental”. Si no te suena, te lo explicamos brevemente: la brecha parental es la diferencia entre aquellos trabajadores que durante un Zoom pueden dedicar toda su atención al informe de ventas, y quienes mientras miran el informe deben vigilar que su hijo haga bien las raíces cuadradas o que su hija esté ya lista para la clase por Teams que tiene en tres minutos.
Si perteneces al segundo grupo, no necesitas que nadie te cuente cómo puede condicionar tu rendimiento profesional compatibilizar el teletrabajo con la tele-educación de tus hijos, ni tampoco hasta qué punto puede hacer mella psicológicamente la sensación de no conseguir estar nunca al 100% donde te requieren.
Los padres y madres trabajadores han tenido que enfrentarse a la ola de estrés y ansiedad desatada a raíz de los confinamientos impuestos la pasada primavera. Y probablemente los grandes responsables de que más del 60% de los trabajadores esté deseando volver a la oficina lo antes posible, según diferentes encuestas.
En el caso de los docentes, la situación es especialmente grave. Un 93% sufrió estrés emocional por las dificultades que encontró para teletrabajar debido, fundamentalmente, a las instrucciones poco claras, la falta de apoyo y de formación y la carencia de medios.
Pensando en unos y otros, pero sobre todo en los estudiantes, los más afectados y de los que menos se habla, Fermín Barragán y Giselle Rontani, alumnos del Máster en Supply Chain Management & Logistics de EAE, han puesto en marcha Maate, una plataforma que no solo ofrece una solución al desafío coyuntural que plantea la pandemia, sino que se propone transformar el aprendizaje por medio de experiencias digitales, tanto en el aula como en casa. Según explican sus propios fundadores, se tratan de lecciones independientes, motivadoras e inspiradoras que contemplan los diferentes perfiles de niños, niñas y adolescentes en edad escolar.
Hablamos con Fermín Barragán, co-fundador y CBO de Maate, para conocer cómo esta plataforma está trabajando para encontrar una solución para las consecuencias colaterales que ha provocado la Covid-19, que afecta a padres, docentes, alumnos y empresas a lo largo y ancho del planeta.
Los fundadores de Maate no tenemos hijos, pero el proyecto justamente nace de conocer las historias de nuestros amigos, compañeros y familiares durante los confinamientos del 2020 en Argentina y España. Nos transmitieron sus experiencias y la enorme complejidad que les significó. Para padres y madres, al menos para aquellos que lograron mantener su trabajo, adaptarse a trabajar desde casa con todo lo que eso implicó (conectividad, videollamadas, distracciones, comodidad, etc.) en ese contexto intentar ayudar a sus hijos con las tareas del colegio. Para los niños, niñas y adolescentes estar lejos de sus amigos y compañeros, tener que resolver sus tareas solos, estar horas en zooms con el profe, aburrirse y desmotivarse con el cole.
En todo este contexto, pensamos Maate con una premisa: si a un niño de 3 o 4 años le das una Tablet, en 15 minutos ya la está utilizando de manera autodidacta sin necesitar ningún tipo de ayuda. Puede pasar horas jugando de manera totalmente independiente. Sabemos que, a través del aprendizaje personalizado, con contenidos acordes a cada estilo, que motiven y diviertan a los alumnos, con explicaciones claras y la posibilidad de consultar al profesor, el alumno logra independencia en su proceso, y los padres no necesitan dedicar su tiempo a explicaciones, solo al acompañamiento.
Por otro lado, les ofrecemos una herramienta de comunicación para que tengan un rápido acceso a hablar con docentes o directivos. Y les generamos reportes que les permiten conocer día a día el desempeño de sus hijos, sin tener que esperar al próximo reporte de calificaciones o reunión de padres.
¡Sin dudas! La adicción a las pantallas es el desafío por trabajar. No solo por el tiempo que le dedicamos, sino por que un niño necesita estimular los sentidos que aún no se pueden estimular mediante una pantalla (tacto, gusto, olfato). Por ejemplo, nuestra plataforma integra herramientas que proveen juegos educativos para construir en casa con distinto tipo de materiales.
Sabemos que el desafío para los docentes ha sido inmenso. No sólo porque su tiempo dedicado se ha multiplicado entre zooms de clases y de reuniones, planificación, informes y correcciones de trabajos prácticos, sino porque han tenido que adaptar sus clases y recursos para que sus alumnos aprendan y han intentado hasta el cansancio crear y mantener vínculos con sus alumnos.
En Maate ayudamos a los docentes a identificar el estilo de aprendizaje de los alumnos y propone herramientas para planificar clases, crear contenido, encontrar material de estudio, contenidos, armar trabajos prácticos y evaluaciones integrando una gran cantidad de herramientas existentes en la web. Siempre acorde a cada estilo de aprendizaje. Nos integramos con plataformas que ayudan a crear videos interactivos, juegos didácticos, podcast, pizarras colaborativas, y una lista enorme de etcéteras.
¡Claro que puede hacerlo! Usamos análisis de datos e inteligencia artificial para identificar el estilo de aprendizaje, hacer recomendaciones al docente, analizar el desempeño del estudiante, hacer informes o generar reportes automáticamente. Buscamos ser una herramienta de apoyo para el docente, e intentemos solucionar los problemas adaptándonos a las condiciones actuales. Queremos que el docente pueda dedicarse a lo importante y ahorrarle el mayor tiempo posible en cuestiones que sabemos que pueden automatizarse.
No creemos que la enseñanza digital, online o virtual vaya a ser el vehículo principal. Estamos convencidos de que el contacto humano es prácticamente irremplazable para la construcción y sostenimiento de vínculos, y que a su vez esos vínculos son los que motivan las experiencias de aprendizaje y construyen el conocimiento. Algo que está muy relacionado con la Metodología Hybrid de EAE, por cierto. Hoy el trabajo en equipo es vital para cualquier organización. Además, no hay que olvidar que la escuela actúa como elemento de contención social de los niños y niñas. En muchos casos es el lugar donde pasan gran cantidad de horas mientras sus padres trabajan, de manera que la escuela les da de comer, los acompaña en su crecimiento, les provee el entorno principal de generación de amigos, etc. En este sentido, somos conscientes que la tecnología juega – y jugará- un papel cada vez más importante y ayudará a que las instituciones y las personas puedan hacer cosas que antes no hacían y aprender cosas que seguro antes no aprendían.
El Edtech es un sector que existe hace mucho tiempo, pero no tenía mucha importancia ni para las grandes compañías, ni para los inversores ni para los gobiernos. El Covid terminó de exponer la imperiosa necesidad de transformar la educación, y lo hizo de manera masiva y absoluta. Dentro del ecosistema Edtech hay gran cantidad de subsectores que se dedican a temas muy generales o a cuestiones muy específicas. Esto motivó el desarrollo de cientos y cientos de startups que crearon o juegos para aprender matemáticas o aplicaciones para que los niños hablen inglés o un dispositivo que reconoce lo que está viendo nuestro ojo e impide que nos copiemos en un examen.
En este sentido, nuestra principal estrategia, ya no solo para situarnos en el mercado, sino también para diferenciarnos de la competencia, es que pensamos, creamos y desarrollamos con alumnos y como alumnos. Fuimos al colegio, estudiamos una carrera de grado e hicimos másters, pero nuestra experiencia como alumnos no fue la que hubiésemos querido, o la que queremos para nuestros hijos. Estamos convencidos de que es hora de poner al alumno en el centro de la escena, pensando qué necesitan, qué sienten, qué los motiva, qué los divierte, qué les interesa y qué no. Pero en serio. No teoricemos, asumamos y decidamos sobre ellos. Preguntemosles.
Preguntar y saber escuchar es importante y necesario para construir buenas relaciones con las personas que nos rodean, entender cuáles son sus problemas, preocupaciones e inquietudes y así encontrar la mejor manera de ayudarles.
Así que, sí, preguntemos. No sea que como cantaba U2, creamos tener las respuestas pero hayamos equivocado las preguntas.